El gigante español de la confección Inditex, propietario de Zara, registró un fuerte repunte del beneficio y la facturación en el primer semestre de su ejercicio, gracias a la recuperación de las ventas.
Las cifras: el grupo español generó un beneficio neto de 1.272 millones de euros durante el primer semestre de este año y las ventas totales alcanzaron los 11.936 millones de euros, un 49% más que en el mismo periodo de 2020.
La empresa textil ha logrado cifras históricas en ventas, beneficio y generación de caja. En concreto, Inditex ha facturado 6.993 millones entre mayo y julio, un 49% más que hace un año, y por encima de los 6.980 millones que se esperaban. Las ganancias han alcanzado los 850 millones, un poco por debajo de lo previsto (877 millones), pero aun así siguen siendo cifras inéditas para la compañía. Por último, la liquidez se situó por encima de los 8.000 millones al cierre de julio.
El regreso de los clientes a las tiendas y el fuerte aumento de las ventas online ha sido clave en una recuperación «que sigue acelerándose» tal y como indica el comunicado que ha publicado la empresa. Según Inditex, las ventas del segundo trimestre han sido superiores a las del mismo periodo de 2019, antes de la pandemia de COVID-19[contexto id=»460724″].
El grupo se hundió en números rojos durante los primeros seis meses de 2020, por primera vez en casi veinte años, tras tener que cerrar casi el 90% de sus tiendas en todo el mundo debido al coronavirus. Desde entonces ha dado un giro a la situación, ayudado por la recuperación económica.
El presidente de Inditex, Pablo Isla, ha manifestado que los buenos resultados son «fruto del compromiso de todas las personas que integran la compañía para ofrecer la máxima calidad creativa de moda. Gracias a todos ellos estamos aprovechando al máximo las ventajas de la transformación estratégica sostenible en nuestro modelo de negocio».