Kincardine Floating Offshore Wind, el parque eólico flotante más grande del mundo, construido por ACS, ya se encuentra plenamente operativo a 15 kilómetros de la costa de Escocia y aportando energía renovable a la red local.
La constructora presidida por Florentino Pérez, a través de su filial Cobra, se convirtió en 2016 en el principal inversor del proyecto, en el que iba a tutelar su entrega, incluyendo las labores de ingeniería, construcción e instalación.
Energía para 50.000 hogares
Se trata de un parque consistente en seis aerogeneradores de Vestas con una capacidad total de 50 megavatios (MW) situados sobre unas plataformas semisumergibles diseñadas por Principle Power, en una zona del mar con hasta 80 metro de profundidad.
Kincardine generará más de 200 gigavatios hora (GWh) de electricidad ‘verde’ al año, energía suficiente para proveer a más de 50.000 hogares escoceses, según informan los promotores del proyecto en un comunicado.
«El proyecto Kincardine ha sido la base para otros proyectos entre Cobra y Flotation Energy. Nuestro éxito en la ronda 4 con el proyecto Morecambe de 480 MW, nuestros 7 GW de ofertas en la ronda de arrendamiento Scotwind y nuestro proyecto flotante White Cross de 100 MW son signos de nuestra confianza en Escocia y el Reino Unido», señala José Antonio Fernández, de Cobra.