Octubre termina con récord histórico del precio de la electricidad mientras la gasolina vuelve a niveles de 2013

Europa atraviesa una de sus peores crisis energéticas impulsada por los altos precios del gas natural, de los derechos de emisión de CO2, que ambos se trasladan a la electricidad, y de los combustibles fósiles.

De hecho, en España (y en Portugal porque comparten mercado) se ha registrado en octubre un precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista de 200 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone la cifra más alta de toda la historia, según se desprende del barómetro energético que elabora mensualmente la la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege). Este precio está un 43,3% por encima del de Alemania y un 15,9% del de Francia.

Hay que trasladarse a principios de año para entender dicha coyuntura. Las heladas y nevadas que se produjeron a causa de la borrasca Filomena encarecieron el precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) hasta los 94,99 euros/MWh, tan solo por detrás de los 103,76 €/MWh del 11 de enero de 2002 (una cifra que ha quedado pulverizada en varias ocasiones a lo largo del ejercicio).

En este sentido, la principal razón por la que se incrementó el precio de la electricidad hasta niveles nunca vistos es simple: una mayor demanda para calentar los hogares y oficinas en plena ola de frío. Además, contribuyó una mayor producción de energía mediante gasoil y carbón en detrimento de las renovables.

Así, cuando en el mercado mayorista, que en España gestiona Omie, hay poca generación mediante renovables y se tira del gas, el precio marginal de la electricidad [el que pagan todos los compradores y cobran todos los vendedores por el último MWh que entra en el sistema] se eleva rápidamente.

La escalada parece no tener fin

Y lo peor de todo es que la escalada de los precios del gas tampoco parece tener fin. Ha sido la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha asegurado que previsiblemente se mantendrán unos «precios altos» hasta «bien entrado 2022».

Según el último boletín de precios de mercados de GasIndustrial, correspondiente del 25 de septiembre al 8 de octubre, ha subido un 30,5% esta quincena la media de los precios spot de los hubs europeos, hasta los 84,82 €/MWh, rompiendo todos los récords.

A todo esto hay que sumarle la evolución de los precios de los derechos de emisión de CO2 que se viene registrando desde 2005. Por ejemplo, la cotización media de 2018 fue de aproximadamente 20 euros por tonelada y en 2019 y 2020 de 25 euros, mientras que en el acumulado del curso actual va ya por 49,6 euros [alcanzado incluso los 60 en septiembre], según datos de Sendeco2.

Esto impacta sobre el precio de la electricidad porque, como se ha dicho anteriormente, la producción renovable no es suficiente para cubrir la demanda. De este modo, es necesario operar las centrales de ciclo combinado, que deben adquirir derechos de CO2 para evitar sanciones a final de año. De hecho, con los actuales precios de los derechos, el coste de producción de los ciclos se encarece en unos 20 euros/MWh.

Medidas del Gobierno

Para paliar los efectos negativos de esta situación sobre la factura de la luz de los consumidores, el Gobierno ha aprobado una rebaja del IVA de la electricidad del 21% al 10% hasta final de año para los usuarios con una potencia contratada de hasta 10 kilovatios (kW), así como la suspensión [también hasta el 31 de diciembre] del impuesto de generación del 7%. Asimismo ha reducido el impuesto especial eléctrico del 5,11% al 0,5%.

Pese a todo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que será «prácticamente imposible» que el Ejecutivo cumpla con su promesa de que la factura que pagarán los usuarios a final de año no será superior a la de 2018 [sin contar la inflación].

La organización calcula que el recibo de la luz de un hogar medio (4.6 kW de potencia y 292 kWh de consumo mensual) subirá un 14,4%, hasta los 100 euros y lo que supone 12,6 euros más sobre el de septiembre. En el acumulado del año, la factura se sitúa en una media de 735 euros, un 33% más que en el mismo periodo de 2020.

La gasolina y el gasóleo se sitúan en niveles que no registraban desde 2013

En el lado de los combustibles, la situación no es que mejore. El precio de la gasolina y el gasóleo ha vuelto a subir por novena semana consecutiva, un 0,5% y un 0,6%, respectivamente, hasta marcar niveles no registrados desde hace ocho años.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende esta semana a una media de 1,505 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,381 euros. Con este nuevo ascenso, la gasolina se sitúa en niveles que no se registraban en la serie histórica desde la semana del 28 de febrero de 2013, cuando se pagaba a 1,509 euros, mientras que el gasóleo no costaba tan caro (1,397 euros) desde la semana del 18 de septiembre de ese mismo año.

Así, con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta cerca de 83 euros, mientras que con gasóleo alcanza los 76 euros. La tendencia alcista comenzó en noviembre del ejercicio anterior y solo se ha visto frenada en agosto, coincidiendo con el mayor número de desplazamientos por carreteras debido al verano.

Desde que comenzó 2021, la gasolina se ha encarecido un 27%, frente al 29% que lo ha hecho el gasóleo, por lo que llenar el depósito hoy cuesta 18 euros más que cuando comenzó el año si se hace con gasolina, y 17 euros más si se elige gasóleo.