La firma polaca Kruk compra 200 millones de deuda morosa a la banca española y alcanza una cartera de 2.000 millones

La empresa polaca Kruk ha aumentado sus posiciones en España y cuenta con planes ambiciosos para los próximos meses en nuestro país. En lo que llevamos de ejercicio la compañía ha adquirido carteras de deuda morosa de la banca por un valor nominal de 200 millones, con lo que su cartera alcanza ya los 2.000 millones.

Según asegura a THE OBJECTIVE su directora general en España, Alina Giurgea, la firma está analizando en estos momentos la compra de nuevos lotes de préstamos fallidos sin garantías (principalmente consumo) para seguir creciendo.

Giurgea se muestra optimista sobre el futuro de Kruk y no descarta que en un futuro nada lejano sea el primer o segundo mercado para el grupo, que opera en siete países en la actualidad. La firma especializada en la recuperación de financiación desembarcó en nuestro territorio en 2015 y, por ahora, la filial contribuye con el 20% de los resultados totales.

Recobro de terceros

Además de gestionar las operaciones crediticias que ha ido comprando a lo largo de estos años, la empresa ofrece servicios de recobro a las entidades por los fallidos que aun tienen en cartera. Kruk gestiona por esta actividad líneas por 3.000 millones, un importe que también aspira a elevar.

La intención de Kruk es aprovechar las oportunidades que genere la crisis del coronavirus para expandir su negocio. El mercado de deuda insolvente ha empezado a reactivarse y los bancos han comenzado a poner a la venta determinados lotes. Giurgea indica que estas operaciones se han reactivado y espera que en 2022 aumenten aún más, pero descarta que haya un movimiento similar al de antes del coronavirus por distintos motivos, entre ellos, que las entidades están ahora enfocadas en resolver las moratorias y las medidas de apoyo a las empresas, como las carencias y las ampliaciones en los vencimientos de los créditos ICO.

Una vez culminen estas ayudas se espera que las insolvencias crezcan, lo que obligará al sector financiero a desprenderse de los activos deteriorados para limpiar su balance a una mayor velocidad con el fin de elevar su rentabilidad. Por tanto, a partir de entonces habrá mayores transacciones y, por tanto, nuevas oportunidades de crecimiento para la compañía de Europa del Este.

El grupo polaco ha invertido en la adquisición de carteras deterioradas en 2021 un total de 200 millones. Buena parte de esta cantidad ha estado destinada a la compra en España, lo que refleja la apuesta de la compañía por nuestro país. Otra parte relevante ha ido a parar a Rumanía.

Descuentos a la baja

Kruk es una de las firmas de este sector más activas y que más operaciones analiza, a pesar de la cada vez más elevada competencia, ya que recientemente está despertando el interés de otros especialistas llegados de los países escandicanavos y norteamericanos. Este aumento de la rivalidad, unido a que las carteras que se venden en estos momentos son menos antiguas, han incrementado sustancialmente los precios de la deuda deteriorada. Hace unos años, los descuentos aplicados sobre el nominal se situaba en torno al 95%, mientras que en la actualidad han descendido al entorno del 80-85%.

Kruk, para llevar a cabo la gestión de los recobros, cuenta con una plantilla cercana a los 300 trabajadores en España. El objetivo es que el número de trabajadores crezca, aunque todo dependerá de las adquisiciones que pueda materializar. La empresa utiliza inteligencia artificial para la recuperación de los préstamos fallidos, además de los procesos más tradicionales.

Giurgea sostiene que en todo momento intentan alcanzar una resolución amistosa con los clientes que han impagado el crédito, antes de acudir a los tribunales, siempre y cuando el caso no este ya judicializado.