Naturgy continúa con su plan de salidas pactadas y ha reducido su plantilla un 19% en el último año. La compañía que preside Francisco Reynés contaba con 7.627 empleados en todo el mundo al terminar el noveno mes del año, lo que supone 1.815 personas menos que en el mismo periodo 2020, según se recoge en su informe de resultados correspondiente al periodo enero-septiembre.
Fuentes de la compañía explican a THE OBJECTIVE que la mayoría de salidas corresponde al plan de bajas voluntarias y pactadas puesto en marcha por la energética y tras deshacerse de su negocio de distribución de electricidad en Chile, que operaba a través de Compañía General de Electricidad (CGE), a la china State Grid.
Naturgy contaba con una plantilla total de 19.939 al cierre de 2015 [cuando todavía era Gas Natural Fenosa] y hasta la fecha ha bajado en 12.312 trabajadores por desinversiones y desvinculaciones acordadas. Tan solo en España, donde concentra la mayoría del personal, se redujo en 699 personas en 2020 y en marzo de este año la empresa comunicó a los sindicatos un nuevo plan de bajas para casi 1.000 personas.
El grupo planteó la desvinculación de este personal en el país atendiendo a la evolución del sector energético (descarbonización, transición energética, mayor competencia…), así como a criterios de eficiencia y digitalización. No obstante, esta política de reducción de nómina comenzó hace años y se ha intensificado con Reynés como presidente.
Supera expectativas
El plan de recortes actual se enmarca bajo su plan estratégico anterior para el periodo 2018-2022. Naturgy pretendía lograr unos ahorros de costes anuales de 500 millones de euros en el año 2022. Sin embargo, la multinacional lo ha concretado más rápido de lo previsto e incluso lo superó al cierre de 2020 con 545 millones.
Naturgy presentó un nuevo plan estratégico este verano para los años 2021-2025 y entonces no comunicó nada sobre nuevos reajustes. La empresa está centrada en su apuesta por las energías renovables con una inversión de 14.000 millones de euros. Este esfuerzo inversor llega acompañado de una merma en el reparto de dividendos.
En concreto, la compañía prevé repartir unos 5.900 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en los próximos años, con una retribución anual de un suelo de 1,2 euros por título. Así, el pay out será del 85%, frente al 120% que estimaba en su anterior plan.
65 €/MWh durante los próximos tres años
Naturgy, sobre la que recientemente se cerró una OPA parcial con la entrada en su accioniariado del fondo australiano IFM con un 10,8% del capital, se ha comprometido a ofrecer a sus clientes residenciales, comerciales e industriales una tarifa fija durante tres años con un precio de 65 euros el megavatio hora (MWh).
A mediados de septiembre ya lanzó una tarifa liberalizada que asegura un precio de pool de 60 €/MWh durante dos años, que podían contratar tantos sus clientes actuales como nuevos, y que estén acogidos a la tarifa regulada o al mercado libre. Endesa respondió días después mejorando la que denomina su «tarifa única», que pasó a calcularse sobre 58 €/MWh y que se mantendrá fija y sin variaciones también durante dos años.
La gasista ha registrado un beneficio neto de 777 millones de euros entre enero y septiembre, lo que representa un incremento del 58,6% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Hay que señalar que este resultado incluye unas plusvalías netas de 187 millones de euros correspondientes a las desinversiones del negocio eléctrico en Chile y la participación en Unión Fenosa Gas (UFG) en Egipto. Prevé cerrar el ejercicio con un Ebitda de entre 3.800 y 3.900 millones de euros, pese a destacar volatilidad en el contexto energético internacional y la incertidumbre regulatoria.