La china GWM pide más dinero público para quedarse con Nissan Barcelona
Cuestiona la capacidad productiva de la planta de la Zona Franca (Barcelona) y pide más incentivos de las administraciones públicas
Great Wall Motor (GWM) parece no estar muy contento tras la auditoría que ha realizado a las plantas de Nissan Barcelona. El gigante chino, que se está planteando una redimensión de su negocio en Europa, cuestiona incluso la capacidad productiva de la planta de la Zona Franca (Barcelona).
Según informan fuentes sindicales a THE OBJECTIVE, la compañía asiática tampoco está conforme con el estado de los activos de la factoría y considera que debería aumentar las inversiones para actualizarlos. De este modo, mete más presión al Gobierno y pide que se incrementen los incentivos por parte de las administraciones públicas.
Esto es lo que ha transmitido la empresa a los sindicatos en una reunión extraordinaria de la mesa de reindustrialización, en la que también participa el Ejecutivo, la Generalitat de Cataluña y KPMG como asesora. Todos los agentes implicados en la negociación valoran ya los siguientes pasos que tienen que dar para poder «desencallar» la situación.
Por otro lado, las mismas fuentes indican que GWM también ha puesto en «entredicho» la entrada de personal por orden establecido de edad y la garantía de empleo pactada.
«Ante esta situación vemos que la negociación de GWM pudiera no fructificar, por ello desde la representación de los trabajadores no vamos a seguir esperando una decisión definitiva por su parte, por lo que hemos solicitado que inmediatamente se exploren y activen las diferentes alternativas que se barajaban dentro de la mesa de reindustrialización», reivindican los sindicatos.
La mesa se reunirá el 1 de diciembre de manera oficial. También se estudia de manera complementaria la propuesta del fabricante catalán de motocicletas eléctricas Silence y la idea de un Hub de Descarbonización de Barcelona (D-hub) liderado por la también catalana QEV Technologies.
El proyecto que plantea GWM es el «más similar» a la actividad que hasta ahora ha desarrollado Nissan en la Ciudad Condal. En los últimos años, la deuda contraída por GWM respecto a los fondos propios [38,52% en 2020 frente al 14,04% en 2019] ha crecido considerablemente motivada principalmente por la compra de nuevas plantas y su consiguiente expansión internacional.
De no materializarse ninguna de las opciones, las plantas del fabricante asiático en la Zona Franca, Montacada i Reixac y Sant Andreu de la Barca echarán el cierre el 31 de diciembre y se quedarán sin trabajo 2.525 personas de manera directa.