Industria ofrece más dinero y rebaja del alquiler a GWM para que se haga con Nissan Barcelona
También plantea que se instale en las factorías catalanas Tess Defense, adjudicataria con 1.200 millones para el mantenimiento de los blindados del Ejército de Tierra
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Generalitat de Cataluña han mejorado las condiciones a Great Wall Motor (GWM) para que se haga con los terrenos de Nissan en Barcelona, tras que el fabricante chino no quedara muy contento de la auditoría que realizó en las instalaciones.
Según la propia titular de Industria, Reyes Maroto, la oferta se basa en la mejora de los instrumentos de financiación y otras mejoras relacionadas con los activos de la compañía japonesa. Fuentes cercanas a la negociación señalan a THE OBJECTIVE que esto se traduce en más dinero público [antes 100 millones de euros] y en una rebaja del alquiler de la factoría de la Zona Franca (Barcelona).
Asimismo, el Ejecutivo y el Govern estarían dispuestos a ayudar en la parte relativa a la incorporación de la plantilla, algo que preocupa mucho al fabricante chino, según las mismas fuentes. La propuesta ha sido trasladada a la empresa mediante una carta firmada por Maroto y el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent.
También han ofrecido a GWM la opción de una reunión telemática este viernes. La empresa dará una respuesta «en los próximos días» sobre si quiere seguir optando a los terrenos o lo descarta de manera definitiva, según han comunicado los sindicatos.
Este miércoles se ha reunido de manera oficial la mesa de reindustrialización, en la que participan el Ejecutivo, la Generalitat de Cataluña, la parte social y KPMG como asesora.
Maroto ha querido trasladar «tranquilidad» en relación con los resultados de la mesa de reindustrialización de Nissan. «Hemos estado trabajando durante el fin de semana para hacer una propuesta mejor a la empresa, por algunos elementos en los que había algunas dudas», ha explicado.
«Cortina de humo»
Industria también ha planteado la opción de que en las plantas catalanas se instale Tess Defense, adjudicataria de 1.200 millones para el mantenimiento de los blindados del Ejército de Tierra. Las fuentes consultadas por este medio califican esto como una «cortina de humo» por parte del Ejecutivo al saber que la Generalitat se opondría.
En este sentido, señalan que solo ha sido una maniobra para ganar tiempo y margen de negociación con la empresa china. GWM, que se está planteando una redimensión de su negocio en Europa, ha llegado incluso a cuestionar la capacidad productiva de la planta de la Zona Franca.
Por otro lado, se estudia de manera complementaria la propuesta del fabricante catalán de motocicletas eléctricas Silence y la idea de un Hub de Descarbonización de Barcelona (D-hub) liderado por la también catalana QEV Technologies.