La demanda extranjera de vivienda vuelve a niveles de 2019 tras el batacazo de 2020
La compra de vivienda por parte de extranjeros alcanzó las 42.800 operaciones hasta septiembre, cerca de los 46.300 de todo el año 2020
El año pasado supuso un parón drástico en muchos sectores económicos. Aunque se recuperó más rápido que otros, el inmobiliario no fue una excepción. La compraventa de vivienda bajó un 16,67% con respecto al año anterior, según datos del Colegio de Registradores. No obstante, este año el sector inmobiliario ha vivido un crecimiento exponencial acercándose a niveles de compra previos a la burbuja.
Dentro del sector, la compraventa de vivienda por parte de ciudadanos extranjeros, ya sea para primera vivienda o para segunda residencia, suele representar los últimos años entre un 10 y un 12% del total de las ventas. Pero las restricciones de movilidad impuestas el pasado año por los principales países que conforman la demanda de vivienda extranjera pasaron factura a las cifras. La adquisición de vivienda por parte de ciudadanos extranjeros pasó de las cerca de 63.000 durante el año 2019 a apenas 46.300 el año pasado, un descenso del 26,5%, según los datos de los registradores.
De cara al cierre de este año, desde el sector se muestran muy optimistas. «El dato final aún no lo tenemos, pero es verdad que está creciendo todo lo que es la inversión extranjera tanto en vivienda como en tema de hoteles, es cierto que el año pasado descendió mucho, pero si se está recuperando ese más de 20% perdido», asegura Anna Puigdevall, directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (ANAI) en declaraciones a THE OBJECTIVE. «No sabemos de cuánto será esa recuperación, pero está claro que recuperaremos el nivel perdido y superaremos quizá un poco el año anterior», añade.
Lo cierto es que los datos que tenemos de compra de inmueble por parte de extranjeros del último trimestre de este año van en muy buena dirección. Hasta el mes de septiembre se han llevado a cabo 42.788 operaciones de compraventa de inmuebles por parte de ciudadanos foráneos. Los crecimientos trimestrales de este año invitan a vislumbrar un cierre por encima de las 60.000 operaciones. «En este proceso de paulatina vuelta a la normalidad los perfiles internacionales están volviendo a interesarse por la oferta residencial existente en España», asegura la experta.
Causas del nuevo interés
Hay diversos motivos detrás de esta recuperación, según los expertos consultados por este diario. Por un lado los precios de las viviendas españolas siguen siendo muy competitivos en comparación con los del resto de Europa y eso está provocando que los extranjeros vean una oportunidad de inversión en nuestro país.
La recuperación de este sector, como en muchos ámbitos de la situación económica, ha venido también de la mano de la mejora de la crisis sanitaria. El avance en los procesos de vacunación y la reducción de contagios ha facilitado los últimos meses la movilidad internacional y la toma de decisiones de compraventa por parte de los partícipes en el mercado. Según el Instituto de Valoraciones, la liberación de las restricciones de viaje y la mayor movilidad internacional han impulsado la reactivación de la inversión extranjera en España, y en especial la demanda en el mercado de vivienda de lujo, por aquellos con alto poder adquisitivo.
Por otro lado, apunta Puigdevall, por suerte o por desgracia nos estamos adaptando a la situación que nos ha tocado vivir y estamos volviendo a la normalidad. Otro punto es que «en estos momentos el sector inmobiliario español está muy fuerte, es un sector que se sabe que en ningún caso está en burbuja, es un mercado muy bueno para invertir y eso los inversores lo saben», asegura.
Puigdevall añade que «la flexibilidad que se está estableciendo entorno a las modalidades de trabajo en remoto está provocando que los extranjeros realicen una inversión pensando en pasar largos periodos de tiempo». Así pues, desde FIABCI consideran que la intención de muchos de estos inversores extranjeros es «establecer su segunda residencia en España».
Las previsiones de pisos.com apuntan que la demanda inmobiliaria extranjera crecerá un 20% interanual este año gracias a la apertura paulatina de fronteras entre países. Este aumento tendrá influencia en todos los segmentos de compra: primera vivienda, segunda residencia e inversión. El mercado de compra de viviendas vacacionales será el más dinámico mientras que los de primera vivienda e inversión irán ligados en mayor medida a la evolución de la pandemia.
Desplome del mercado inglés
Según el último informe del Colegio de Registradores correspondiente al tercer trimestre del año, el porcentaje de compra de vivienda por extranjeros volvió a superar durante el tercer trimestre el 10% del total (10,77%), acumulando dos trimestres consecutivos de mejoras, en esta ocasión de 0,82 pp.
Unos datos que revelan también que por primera vez los británicos no encabezan las cifras de compra de extranjeros, ocupando la segunda posición con el 9,89% del total, superados por alemanes con el 10,42%, tras ellos están franceses (7,82%), marroquíes (6,54%), belgas (5,62%) y rumanos (5,30%).
«El inglés, que era el que más compraba, está bajando por el tema del Brexit. El tipo de cambio antes hacía que le saliera muy a cuenta vivir en España pero ya no les sale tan a cuenta el cambio», explica la directora general de ANAI. Por otro lado, todo el tema sanitario que antes del Brexit lo tenían cubierto por estar en la Unión Europea ya no es así. «Antes pasaban seis meses en su país y seis en España, eso ya no lo están haciendo tanto. El comprador inglés está vendiendo su segunda residencia por todas las dificultades que acarrea el Brexit», explica.
Las regiones más demandadas por los extranjeros son Andalucía, Cataluña, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Madrid. «Normalmente el extranjero compra segunda residencia en la costa, cuando vas a capitales no es tanto segunda residencia», explica Puigdevall. En Madrid y Barcelona destaca la compra de otras nacionalidades como marroquíes o chinos para primera residencia.