Así es el fraude que no cesa de comprar entradas en Viagogo

Cuando se anuncia un concierto, una obra de teatro o se sortea una nueva fase de la Champions, basta que pasen unos segundos para que Viagogo tenga ya entradas disponibles. Obviamente no las tiene porque ni siquiera se han puesto aún a la venta, pero en ese sitio ya las ofertan a precios desorbitados, aderezadas además con frases para presionarte y que no te lo pienses mucho porque te quedas sin ellas: «A la venta hoy y se nos acaban. Compra tus entradas ya. ¡Los precios suben!». Para tratar de darle credibilidad al sitio, durante todo el proceso de compra se valen de técnicas de marketing agresivas, como ventanas que se van desplazando al tiempo que el usuario o temporizadores que advierten de que se te está acabando el tiempo para comprar y hay otros interesados. Además, las entradas se venden con «ubicación o visibilidad»,  características que no siempre existen en los eventos ofertados.

Viagogo es un timo, una página que se mantiene en Internet desde hace años y que sigue viva porque las prisas no son buenas para nada. El público continúa picando y parece que nadie puede hacer frente a sus continuos fraudes. Se trata de una web que no vende entradas, sino que se anuncia -en pequeño- como «la mayor plataforma secundaria de entradas para eventos en directo del mundo», y advierte de que «son nuestros vendedores y vendedoras los que establecen los precios de las entradas que ves en nuestra web y, dichos precios, pueden ser mayores o menores que su precio nominal». Menores no van a ser nunca, mayores sí hasta el punto de quintuplicar el precio de una entrada. Eso si tienes la suerte de que los boletos que has comprado sean legítimos y no estén duplicados, porque si no es muy probable que te quedes sin poder entrar al evento pese a haber pagado un precio mucho más alto que el oficial.

Reclamar no sirve de nada

La web está bien montada y tiene una apariencia seria y profesional, hasta el punto de que puede parecer una página oficial de venta de entradas, pero es todo mentira. Tiene a la venta entradas para cualquier tipo de espectáculo y revende tickets en todo el planeta, así que chorrea fraudes. Para ello se vale de los sentimientos, de la ilusión y de las prisas por lograr las entradas de un evento. No dudan en mentir para decirte que «solo queda un 2% de entradas» cuando todavía no hay fecha del evento y no han salido a la venta los tickes, e hinchan los precios hasta límites más que abusivos.

Reclamar sí es posible. Puedes contactar con ellos, pero siempre será inútil hacerlo, ya que nunca  recuperarás el dinero gastado ni resolverás el problema. Se excusarán con frases como «somos una web de reventa de entradas y el precio no lo fijamos nosotros» y poco más. Parece increíble que un fraude de tales dimensiones se mantenga en Internet desde hace años, pero así es y no tiene pinta de que vayan a cambiar las cosas, puesto que las múltiples denuncias recibidas por Viagogo siempre caen en saco roto. Pero al menos se puede advertir de que la web es un timo para que no sigan picando inocentes compradores de entradas cargados de ilusión que creen que acceden a la plataforma ideal.

Conoces el precio cuando ya has pagado

Ejemplo: Carlos es del Atlético de Madrid. La semana pasada se sortearon los octavos de final de la Champions League y su equipo quedó emparejado con el Manchester United después del bochorno y el suspense que supuso tener que repetir el sorteo. Aún no había una fecha para el partido de ida en el estadio Metropolitano, que finalmente será el 23 de febrero, pero ya había entradas disponibles en Viagogo -algo materialmente imposible- con precios que superaban los 500 euros.

Duando te aventuras a comprar las entradas, además, aunque ni siquiera existan aún, has de completar un proceso y no sabrás el precio final de los tickets hasta que los has pagado. Entonces llega la sorpresa de que unas entradas que costaban por los cauces oficiales entre 175 y 180 euros, a ti te han salido como mínimo por el triple o el cuádruple. Es entonces cuando esos buscadores de entradas con prisas se lanzan a mirar en otras webs, que es lo que debieron hacer antes, y descubren que han hecho el tonto sin remedio y les han tangado vilmente. Pero ojo, porque el hecho de que hayas pagado tus entradas a un precio muy superior ni siquiera te garantiza poder entrar al evento, ya que las entradas duplicadas campan a sus anchas por Viagogo. Saldrás de dudas cuando acudas al espectáculo, pero a lo mejor te quedas fuera.

Tima tú también para solucionarlo

Como tu dinero no te lo van a devolver por más que patalees, el único recurso que Viagogo ofrece al reclamar es que pongas tú a la venta, otra vez, esas entradas ya revendidas que has comprado tú a un precio superior en su plataforma de reventa fraudulenta. Puesto que has contactado con ellos, te emplazarán a que ofertes los tickets a un precio aún mayor al ya inflado que tú pagaste y a que inventes tú mismo los conceptos para justificar ese desmesurado aumento en la tarifa, como «gastos de gestión», «de reserva» o cualquier otro concepto. Siempre que se vende una entrada en Viagogo, la web hace caja, así que para ellos es estupendo que tú compres entradas caras y las vuelvas a vender aún más caras. En eso consiste su negocio, que goza con el beneplácito de particulares que ya se lo saben y participan de los timos poniendo a la venta sus entradas infladas de precio. Es decir, Viagogo goza de la connivencia de muchos internautas que participan en su negocio fraudulento.

La empresa Viagogo fue fundada en Londres por Eric Baker en el año 2006, tiene su sede en Suiza y ramificaciones y servidores por todo el mundo sin que se reseñen en su web. Baker también cofundó en el año 2000 una empresa similar para Estados Unidos, StubHub, otra dudosa firma de reventa de entradas enmarcada dentro de las empresas de economía colaborativa y que actualmente presta servicio en 45 países. Está en España, no con la repercusión de Viagogo, aunque tienen el mismo objetivo: acaparar el máximo número posible de entradas para aumentar su precio y que el público acuda antes que a los canales oficiales de venta.  Incluso artistas de renombre han denunciado en algunas ocasiones las prácticas fraudulentas de Viagogo y nada ha cambiado, salvo que los gestores de la página aumentan su entramado cada día y se lucran cada vez más.

Cientos de miles de damnificados

Viagogo es una de las páginas más denunciadas en España y en el mundo. Fue investigada en nuestro país por el Ministerio del Interior en 2017, pero no sirvió de nada. Se cuentan por cientos de miles en todo el mundo los damnificados por la venta de entradas fraudulenta en esta plataforma desde que viera la luz en 2006 hasta ahora. No en vano, son 15 años timando sin complejo alguno. Hay quienes han tratado de parar a esta página mediante denuncias o acciones colectivas, estafados que han acudido en balde a asociaciones de consumidores o que, en su desesperación, han formalizado sin éxito alguna acción de recogida de firmas en change.org: «La práctica de Viagogo es abusiva y engañosa y debe de ser denunciada alertando a los consumidores sobre el uso SIEMPRE pernicioso de esta plataforma de venta de localidades. Invariablemente engañan y abusan de la buena fe de los usuarios. Fuera Viagogo».

Recoger firmas en contra de Viagogo es otra manera de patalear. No hará que la web cese su actividad. Así que si vas a comprar entradas, huye de Viagogo. Siempre pagarás mucho más del precio oficial marcado para la entrada y ni siquiera sabrás que te garantizan la entrada. Compra solo en sitios oficiales y no te dejes llevar por las prisas y los reclamos engañosos. Viagogo va a seguir en Internet, donde lleva aparcada sin problemas desde hace tres lustros. Solo que el público conozca que es una farsa y opte por no acudir a esta web se antoja una solución para que Viagogo deje de lucrarse a costa de los que buscan entradas.