Ómicron ralentiza la recuperación del sector hotelero, en niveles de 2019
Respecto a 2022 ha dicho que son «optimistas pero cautelosos» y que todo apunta a que este invierno 21-22 «se seguirá consolidando la recuperación hacia niveles precovid»
La recuperación del sector hotelero se está viendo ralentizada por el impacto de la variante ómicron, que tras dar al traste con la campaña de Navidad ha permitido que se multipliquen por cinco las reservas para el primer trimestre de 2022 y que los precios se sitúen a niveles de 2019.
«Estamos en la senda de la recuperación, pero todavía el enfermo está en planta y tiene algunas recaídas y la última que todavía estamos sufriendo es la ómicron, que ha dado al traste con el final de la temporada de otoño«, ha explicado el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal.
Respecto a 2022 ha dicho que son «optimistas pero cautelosos» y que todo apunta a que este invierno 21-22 «se seguirá consolidando la recuperación hacia niveles precovid».
Aunque el mercado británico sigue sin despegar, el sector confía en que la eliminación de «barreras» por parte del Reino Unido, como la PCR a la vuelta y de la cuarentena, hagan crecer la demanda de cara, no solo al verano, sino también a lo que queda de invierno y en especial a Semana Santa.
Precios a nivel de 2019
En la presentación de la I Edición del Smart Observatory, el informe trimestral sobre la evolución de la industria hotelera en España, Marichal ha destacado que se está más que triplicando el RevPar (ingresos por habitación) y que el ADR (tarifa media diaria) prácticamente ha recuperado los niveles de 2019.
En cuanto a las reservas para el primer trimestre de 2022, han crecido en comparación con el mismo periodo de 2020 del 3 % al 17 % en enero, del 2 % al 13 % en febrero y del 3 % al 11 % en marzo; y las cancelaciones se han reducido del 304 % al 187 %.
El sector atribuye la mejora en general al turismo doméstico -que en el primer trimestre de 2022 superará al de 2020-, aunque también aprecia un aumento considerable del internacional, donde el británico ha vuelto a situarse como primer país emisor (18 % de cuota), pero sin llegar al 21 % previo a la pandemia.
Por comunidades, Canarias está siendo una de los principales contribuidores al crecimiento, al igual que Andalucía, mientras que Barcelona y Madrid son los mercados que más están sufriendo, aunque ambas proyectan una recuperación relevante en el primer trimestre de este año.
Tras recordar que para el sector es imprescindible la movilidad aérea, Cayetano Soler, socio responsable de Turismo de PwC, ha apuntado que algunas compañías como Ryanair ya superan el números de vuelos con España de 2019 y que en general la tasa supera el 80 %.
Las ganas de viajar, en máximos
El índice presentado por la patronal hotelera y Pwc analiza además el llamado sentimiento del turista -atributos y valores que subyacen a los comentarios y reseñas que el turista genera en los canales digitales-, que arranca 2022 en su valor máximo desde el inicio de la pandemia.
El turista nacional muestra el mejor sentimiento, mientras que factores como la salud y la seguridad pierden peso en las búsquedas internacionales de viajes a España, salvo en el Reino Unido.
En intención de viaje España se posiciona entre los destinos más relevantes y casi se multiplica por tres el interés por visitar el país.
«Hay muchas más ganas de viajar que durante toda la pandemia. En 2020 no existía interés por viajar a España y hoy se han disparado los datos de búsqueda», ha asegurado Ramón Estalella, secretario general de Cehat.
Su presidente, Jorge Marichal, ha aprovechado el acto para apoyar que las comunidades autónomas aprueben un sistema de altas automáticas por covid a los siete días, ya que a su juicio «hay que tomar medidas excepcionales para circunstancias excepcionales» y los sanitarios «no pueden perder más tiempo en cuestiones administrativas».
En esa línea, ha llamado a la aligeración de trámites burocráticos y a la «responsabilidad como país para usar las herramientas de manera adecuada» y ha opinado que el sistema de bajas automáticas «tiene que ser un mecanismo rápido, consensuado y utilizado de manera responsable por todas las partes».