Todas las soluciones, temporales y definitivas, para la vista cansada

La presbicia o vista cansada es un defecto del ojo basado en el desgaste del cristalino, lo que provoca un fallo en el sistema de enfoque de los planos. Esto se traduce en dificultar para ver bien de cerca y en no pocos dolores de cabeza asociados. No poder enfocar acaba siendo un verdadero incordio, especialmente cuando se olvidan las gafas y comprobamos que no somos capaces de leer los mensajes de WhatsApp o la carta de un restaurante, sobre todo si no hay mucha luz. El 93% de los mayores de 40 años afirma que tiene algún problema de visión y solo 7% dice que no sufre problemas visuales, como pone de manifiesto un Estudio sobre el conocimiento de la Presbicia en España de la Clínica Baviera. Lo cierto es que la pérdida de visión y la fatiga comienzan a hacerse notar entre los 40 y 50 años, a esas edades afecta a la mitad de la población y a los 65 la padece más del 80%.

Para combatir la vista cansada existen varias soluciones, aunque solo una lo es de verdad, las demás son temporales. Están las clásicas gafas de lectura, los remedios caseros que emplean diferentes vegetales, unas revolucionarias gotas que de momento solo se venden en Estados Unidos o bien una intervención médica, y es este último el único método que elimina la presbicia.

Las gafas ‘de cerca’ que no falten

Las gafas de lectura, las clásicas ‘de cerca’, son el elemento más utilizado para la vista cansada. Están al margen de las específicamente graduadas, son auténticas lupas que aumentan los objetos y a algunos les acaban provocando mareos, pero para la mayoría son una solución barata y efectiva. Esto se nota sobre todo cuando uno las olvida y cualquier situación provoca que se echen en falta.

Cuestan entre 10 y 20 euros en las tiendas, que se reducen a entre 2 y 5 euros en el caso de cientos de comercios chinos. Tienen distinta graduación de 1 a 5 y no remediarán la presbicia, pero nos permitirán ver con aparente nitidez. Cuidado, eso sí, con algunas gafas baratas que no permiten una buena visión e incluso puede dañar los ojos. La opción más avanzada y recomendable en cuanto a gafas serían las personalizadas graduadas, mucho más eficaces pero también mucho más caras, o las lentes de contacto. Las gafas son la solución temporal más a mano, pero obviamente no curan la presbicia, si acaso ayudarán a empeorar la visión en el caso de las malas, las que no tienen los cristales adecuados.

Remedios naturales para los ojos

La opción natural para mitigar la vista cansada son los tratamientos con algunos vegetales y entre ellos sin duda el más popular es la manzanilla, habitual en cualquier tratamiento ocular natural y empleada desde siempre en el lavado de los ojos. Tiene efectos antiinflamatorios y se utiliza para tratar la conjuntivitis, los orzuelos y la fatiga ocular. Entre las manzanillas se recomienda especialmente la santolina. También es popular la zanahoria empleada como un puré rebajado con agua que se aplica en el contorno de los ojos. Como el pepino, que colocado en rodajas nutre la piel.

Están recomendados para la salud ocular los alimentos con luteína, un antioxidante que se conoce como «la vitamina de los ojos», presente en las espinacas, los guisantes, la col o los huevos. La flor de saúco combate la irritación de ojos y párpados, la vista cansada y la conjuntivitis aplicada como infusión y el agua de aciano provoca efectos similares aplicado sobre la zona de los ojos o en infusión. También como infusión, la eufrasia refresca la zona ocular y tiene propiedades antiinflamatorias. Todos estos ingredientes naturales ayudan a los ojos, mitigan la fatiga y procuran alivio a problemas concretos en la zona ocular. Son efectivos, pero tampoco curarán la presbicia.

Las revolucionarias gotas Vuity

En octubre de 2021, la Administración de Medicamentos y Alimentos del Gobierno de Estados Unidos, la FDA, aprobó el uso de unas gotas que permiten mejorar temporalmente la visión y, en consecuencia, ver y enfocar bien mientras duran sus efectos. Realmente permiten sustituir a las gafas y ya se comercializan en EE UU. Se trata de las gotas Vuity, desarrolladas por la farmacéutica AbbVie. El tratamiento se vende bajo prescripción médica como la primera solución oftalmológica para el tratamiento de la presbicia. La pega es que el novedoso y hasta ahora exclusivo método no sale barato y así será al menos hasta que le surja un competidor, cerca de 80 euros al mes, pero se está mostrando altamente eficaz.

Las gotas se aplican como un colirio, se empiezan a notar sus efectos quince minutos después y duran hasta seis horas. Por el momento es una incógnita si las gotas Vuity se comercializarán en Europa. Deberán autorizarlas la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la Comisión Europea y finalmente, en el caso de nuestro país, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), y de momento no hay nada avanzado. Vuity tampoco cura la presbicia, pero temporalmente permite ver de cerca sin gafas como si ya no las necesitáramos y no afecta a la vista de lejos.

Distintas intervenciones y precios

Al margen de las soluciones temporales, las distintas cirugías sí acaban para siempre con la presbicia, aunque suponen un desembolso elevado. La Seguridad Social contempla la operación de cataratas con lentes monofocales, no con lentes multifocales, y la cirugía de la vista cansada no está cubierta por el Sistema Nacional de Salud. Hay clínicas que anuncian ofertas desde 650 euros, pero ojo -nunca mejor dicho- porque suelen referirse a la intervención de un solo ojo. Hay operaciones muy diferentes cuyo coste se eleva hasta los 4.500 euros empleando las técnicas más avanzadas.

En las intervenciones con láser el paciente pasa por el quirófano por su propio pie y no está mucho rato. Allí se moldea la córnea y se aumenta el foco para compensar la pérdida de acomodación del cristalino. El láser se usa como en las cirugías refractivas de miopía, astigmatismo e hipermetropía, pero utilizando un programa personalizado de moldeado multifocal o biasférico de la córnea. Se sustituye el cristalino por una lente intraocular y se emplea anestesia local en forma de gotas. La intervención dura entre quince minutos y media hora por ojo, así que en menos de una hora se ha completado el proceso. Los precios varían también en función de las lentes intraoculares para corregir cada defecto refractivo, aunque en el caso de la presbicia las más habituales y recomendadas son las bifocales o multifocales y las trifocales.

Visión renovada en una hora

Las lentes bifocales o multifocales corrigen la vista cansada y también la miopía, con lo cual se logra ver bien de cerca y de lejos y se prescinde de las gafas para siempre. Tienen la pega de que a determinadas personas les pueden provocar reflejos, especialmente de noche. Por su parte, las lentes trifocales, de foco variable o acomodativas tienen tres focos de visión, cerca, intermedia y lejos, y también logran el objetivo de desterrar las gafas.

Tras una de estas intervenciones se debe evitar llevarse las manos a los ojos, no someterlos a esfuerzos y han de tratarse con colirios antibióticos para evitar que se infecten. En todo caso, el postoperatorio es rápido e indoloro y tomando unas precauciones básicas al día siguiente se puede realizar cualquier actividad con normalidad. Someterse a una de estas operaciones es seguro En España en los centros adecuados y tiene la ventaja de que es la única medida no temporal y acaba de verdad con la vista cansada, renovando la visión por completo. Es la opción más cara, aunque después no habrá más gastos en gafas, remedios caseros o gotas revolucionarias.