El cambio de rumbo del BCE elevará el coste de financiación de empresas y particulares
Los mercados ya descuentan al menos dos alzas de tipos de interés este año, lo que encarecerá el endeudamiento público y privado y enfriará el mercado inmobiliario
El cambio de rumbo en el calendario del Banco Central Europeo ( BCE) anticipa el mayor coste de financiación que soportarán empresas y particulares a medida que se retiren los estímulos monetarios frente a los estragos económicos causados por la pandemia. Como explican los analistas a THE OBJECTIVE, las primas de riesgo y el diferencial del bono español a 10 años ya revelan esta tendencia.
Así, las hipotecas y créditos al consumo serán más caros para las familias, sin poder a estas alturas cuantificarse aún en qué cuantía. Y las pymes vapuleadas por la pandemia, mucho más apalancadas que antes de la propagación del virus, verán elevado el coste de su endeudamiento.
¿Recuperación o normalización?
El Banco de Fráncfort ha tardado en claudicar ante el empuje de la inflación. Intentó evitar que los mercados castigaran a las economías más endeudadas de la zona euro, como España, Portugal, Grecia e Italia. Sobre todo porque dos de ellas se sitúan entre las cuatro grandes de los países que comparten la moneda única. España e Italia son más sistémicas y permeables ante una eventual retirada de estímulos prematura por parte del BCE, que se debate entre relanzar la recuperación o normalizar la política monetaria.
Por ello, la institución que dirige Christine Lagarde aparcó temporalmente su antes sacrosanta vigilancia del objetivo del 2% de inflación. Desde que los precios comenzaron a repuntar con fuerza, en el segundo semestre de 2021, el BCE venía insistiendo en mantener su calendario. Y lo hizo pese a que el IPC repuntaba a voluminosas tasas, que en España han llegado a sellar máximos de tres décadas.
Viraje en el ‘tempo’ de la retirada de estímulos
Pero el jueves 3 de febrero hizo un viraje que abrió la puerta a subidas de los tipos de interés en la eurozona este mismo año. La presidenta del BCE, tras la reunión del Consejo de Gobierno, no descartó de forma explícita una subida de tipos este año.
Ello se unirá a la ya anunciada detención, a cierre de marzo, de las compras de deuda soberana de emergencia vinculadas al programa diseñado para combatir los efectos de la pandemia (PEPP, por su acrónimo anglosajón) aunque sí las mantendrá en el programa ordinario.
Por ello, el mercado ha reaccionado ante el nuevo escenario, descuenta dos alzas de tipos este año, y, en consecuencia, comienzan a acelerarse las primas de riesgo y los diferenciales. Es el itinerario que pronosticó este diario ante la eventualidad de que el BCE cambiase de estrategia, como finalmente sucede.
La prima de riesgo se situaba este martes en los 85 puntos básicos y el interés exigido al bono a 10 años en el 1,124%, frente a los 74,9 puntos y al 0,936% que marcaban, respectivamente, ambos indicadores una semana antes.
Mayor coste de financiación
Ambos son indicios del mayor coste del crédito que se avecina. Como explica a THE OBJECTIVE el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, «desde que el BCE se quitara la careta y no desmintiera una subida de tipos en 2022, el mercado ha reaccionado elevando las referencias, desde el Euribor a la deuda, encareciendo hipotecas y financiación pública y privada».
En este mismo sentido abunda el economista Javier Santacruz: «Veremos primero cómo tocarán suelo los precios de los créditos hipotecarios, especialmente los tipos fijos a 30 años que todavía están bajando por debajo del 1%, y a partir de ahí veremos cómo se encarece el Euribor a 12 meses, principal referencia de los créditos».
«Las empresas ya han experimentado un alza del coste de financiación al retirarse el grueso de las medidas de aval público»
Javier Santacruz, economista
Además destaca Santacruz que sobre el coste de financiación ‘llueve sobre mojado’ porque «las empresas ya han experimentado un encarecimiento de la financiación en los últimos meses». Se refiere al que se ha producido desde que desapareció el grueso de las medidas de aval público, tipo ICO, en la mayoría de los países. Concretamente en España, apunta Santacruz, «el tipo de interés al que se refinancian los préstamos ha subido casi 200 puntos en pocos meses, con una tasa promedio cercana al 3%»
Empresas, particulares y Administraciones
Robles destaca que los mercados se van a tener que readaptar a este nuevo escenario de mayor carestía en la financiación. Recalca que a las empresas les aumentarán los costes financieros en un momento en el que muchas han tenido que apalancarse para superar la pandemia.
En cuanto a los particulares, destaca que se les enfriará la propensión al gasto postpandemia por un encarecimiento del crédito al consumo y las hipotecas, lo que de rebote amenaza con enfriar el mercado inmobiliario y, por otra parte, aleja el riesgo de una nueva burbuja.
«Las ‘vacaciones’ de los mercados y la deuda pública han terminado, y las primas de riesgo subirán durante 2022»
Juan Fernando Robles, profesor del CEF
Desgrana el experto también el efecto en el ámbito público. El alza de la prima de riesgo que se producirá durante 2022, unida a unos objetivos de déficit más laxos, supondrá que se ponga en tela de juicio el Presupuesto, explica. En consecuencia, se acrecentará la incertidumbre sobre su ejecución en tanto en cuanto se quieran evitar unos costes financieros para el Estado demasiado altos que lleven el déficit primario -sin intereses de la deuda- a una zona insostenible.
Pronósticos sobre la bolsa
En cuanto a la bolsa, los analistas consultados anticipan que los valores bancarios pueden dar nuevas alegrías a los inversores. Aunque, aventuran, este año es muy probable que no sea el año de la bolsa pese a que la recuperación económica se consolide, al ser más atractiva la deuda para el comprador. Concluye Robles que «el mercado deberá adaptarse a un escenario de tipos de interés al alza y olvidar los tiempos de la abundancia monetaria».
El experto en Finanzas añade que este nuevo escenario, forzado por una inflación al alza y una subyacente que no gusta nada en Fráncfort, certifica que «las vacaciones de la pandemia han terminado para los mercados y la deuda pública de los países más endeudados del euro, como España».