La covid y el teletrabajo hunden el sector del 'vending': el 80% de las máquinas reduce sus ventas

El teletrabajo o el formato híbrido se ha convertido en una realidad en apenas dos años. Menos presencialidad en la oficina implica muchos cambios, entre ellos, el menor consumo en las típicas máquinas de alimentos de las oficinas. En este contexto, el 80% de las máquinas de ‘vending’ colocadas en los centros de trabajo redujeron drásticamente el número de consumos por máquina, según los datos estimados de la patronal a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

La Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (ANEDA) reconoce que el sector de la distribución automática ha sufrido y está sufriendo los efectos de la situación pandémica de una manera alarmante. En el peor momento, durante el confinamiento, las caídas en facturación supusieron hasta un 70%, según fuentes de la patronal.

El ‘vending’, en situación delicada

«La palabra más acertada para definir la situación actual en nuestro sector es delicada,  vivimos un situación delicada y de muchísima incertidumbre», afirma a este medio Juan Luís Hernández, vicepresidente de ANEDA. Hernández lamenta que son un sector que está pasando desapercibido lo que les está causando «un daño terrible». El directivo de la patronal considera que aunque la situación general tienda a mejorar y genere algo de confianza, su realidad es otra muy distinta.

«Muchos de  nuestros clientes directos por un lado no van a sus puestos de trabajo, por teletrabajo, y por otro lado, las grandes cifras de bajas laborales hacen que muchos trabajadores estén de cuarentena», lamenta. «Sumado todo esto, junto a tener activas todas nuestras plantillas,  hace que tengamos un desequilibrio económico que nos está a punto de lastrar y cerrar empresas».

Hospitales sin acompañantes, aeropuertos sin viajeros

A pesar de que desde el sector pretenden ser optimistas y son conscientes de que los pronósticos económicos en otros sectores son buenos, insisten en que la distribución automática se está enfrentando a una realidad muy difícil. Para las máquinas de ‘vending’ se juntan muchos factores que no ayudan a tener una actividad como la que existía.

Una situación que no solo se ve afectada por el teletrabajo. La coyuntura sigue siendo muy diferente a la de 2019 en lugares donde estas máquinas eran prioritarias, como por ejemplo hospitales o aeropuertos. Ahora, con las visitas y acompañantes restringidos al máximo en los centros sanitarios, y con el menor volumen de viajeros, las ventas disminuyen.

El 64% de los operadores del sector declaró una reducción en la facturación en abril superior al 60%. En septiembre el 85% declaró una reducción de entre 21-40%, según datos de la patronal. En 2021, solo el 7% de los proveedores esperaba una facturación similar a la de 2019.

Para las empresas operadoras de ‘vending’ con el mes de noviembre del año pasado parecía que llegaba algo de recuperación, «fue un mes esperanzador», asegura Yolanda Carabante, directora general de ANEDA. Sin embargo, Carabante reconoce a THE OBJECTIVE que de nuevo se ha estancado. «Tras el parón de las fiestas y vacaciones navideñas, la situación ha empeorado y sigue siendo muy preocupante», añade.

Reclaman a las administraciones rebajar el canon

Otros lugares donde este tipo de máquinas están presentes son los organismos públicos. Desde ANEDA han contactado con las administraciones para trasladarles la afectación que están padeciendo por el fomento del teletrabajo y por ende, la desconexión parcial o total de las máquinas en los centros de trabajo.

A finales de este mes el Gobierno aprobará el decreto que regulará el teletrabajo en la Administración General del Estado, que regirá por completo desde agosto. Los funcionarios podrán optar a tres días de teletrabajo, lo que reducirá aún más el consumo en estas máquinas en estos lugares.

Así mismo «en los contratos firmados con las administraciones se agrava la situación porque esa reducción o paralización de los servicios de vending, no se ha visto reflejada en una disminución proporcional en el canon que se abona en las licitaciones públicas», reconoce Carabante.

Un sector que además no está exento del resto de problemas que afectan a la distribución. A la reducción de ventas por todos los motivos comentados hay que sumar el incrementos de materias primas, de electricidad y los retrasos en los suministros. «Es de entender el pesimismo de muchos empresarios ante la situación, que es muy preocupante porque no se puede hacer nada a futuro, inseguridad e incertidumbre es lo que se respira», añade la directora general de la patronal.