El gas triplica su peso en la generación eléctrica en plena crisis de suministro por el conflicto entre Rusia y Ucrania

La producción eléctrica por ciclo combinado se ha disparado en lo que va de año, en un momento en el que la Comisión Europea (CE) ha propuesto que el gas se reconozca como inversión ‘verde’ —al igual que la energía nuclear— y en el que existe una crisis de suministro debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.

Los datos del operador del sistema Red Eléctrica de España (REE) reflejan que de los 33.397 gigavatios hora (GW) generados entre el 1 de enero y el 14 de febrero, 7.701 corresponden a la producción por gas, lo que supone que esta tecnología impere con el 23,1% sobre el total del mix.

Si se comparan los datos con el mismo periodo de 2021, con la borrasca Filomena de por medio, la producción eléctrica por ciclo combinado casi se ha triplicado con una subida interanual del 183%. Esto se debe al menor peso de las renovables en la estructura de generación.

También llama la atención que el carbón ha aumentado su participación hasta un 3% en lo que llevamos de año, hasta 1.000 GWh, frente al 1,9% del ejercicio precedente, mientras que la nuclear se mantiene estable con un 22,3% de la generación y alrededor de 7.500 GWh.

«Esta tecnología reivindica su papel central para garantizar el suministro energético de nuestro país. La variabilidad e intermitencia de las renovables (por falta de recursos hídricos, viento o sol, como está ocurriendo en estas primeras semanas de 2022) no permiten garantizar a fecha de hoy el suministro continuado y de calidad que demandan los hogares y la industria. Los ciclos son la tecnología que ofrece la flexibilidad y firmeza necesaria al sistema eléctrico», señalan a THE OBJECTIVE desde la Asociación Española del Gas (Sedigas).

Los embalses, al 44% de su capacidad

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado ya de que se trata del comienzo de año con menos lluvias desde 2005. De hecho, los embalses españoles se encuentran al 44,3% de su capacidad y almacenan 24.882 hectómetros cúbicos (hm³), según el Ministerio para la Transición Ecológica.

En este sentido, la generación hidráulica tan solo copa un 8,1% del mix con 2.698 GWh, en comparación con los 6.220 GWh del año pasado. Hay que destacar que el verano pasado algunas eléctricas se dedicaron a vaciar embalses con el fin de producir energía más barata. Fue la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la que calificó de «escandalosa» la situación que sufrieron los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres), ambos controlados por Iberdrola.

Además, el tiempo anticiclónico también está provocando que la producción eólica haya caído fuertemente, hasta 7.493 GWh, el 23,1% del total y casi 3.000 GWh menos que en el mismo periodo de 2021.

Hay que recordar que la eólica se convirtió en la principal fuente de generación de energía eléctrica en España en 2021. Según datos de REE, lideró el mix de generación nacional por primera vez desde 2013 con un 23% del total y superando los 60.600 GWh. Las renovables en su conjunto lograron su mejor registro produciendo el 46,6% de toda la electricidad de España, más de 121.500 GWh.

«Con el cierre total del carbón y el parcial y progresivo de la nuclear, los ciclos se convertirían en 2030 en la principal tecnología térmica convencional del sistema y, por tanto, en la principal tecnología de respaldo. En este escenario de alta penetración de renovables, las necesidades de generación firme aumentarán para cubrir cualquier déficit inesperado y mantener la fiabilidad del sistema: serán relevantes aquellas tecnologías con rampa de producción rápida y flexible, como los ciclos, junto a otras como el almacenamiento hidroeléctrico o las baterías, pero que deberán desarrollarse y madurar para ser una solución real», subrayan desde Sedigas.

Control de Rusia

Tras el anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, de retirar parte de las tropas que estaban junto a la frontera con Ucrania, la cotización del gas en el mercado TTF holandés —de referencia en Europa— se sitúa en torno a los 70 dólares, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.

Por su parte, en el mercado ibérico el precio del gas se ha multiplicado casi por siete en el último año. Datos de Mibgas señalan que en diciembre llegó a cotizar a 138 euros el MWh y en lo que va de 2022 continúa por los nubes, rondando los 80 euros. 

Este combustible también se ha visto perjudicado por la polémica generada con el Nord Stream 2, el gasoducto controlado por Gazprom que conecta las reservas rusas con la Unión Europea a través del mar Báltico. Alemania paró temporalmente su certificación en noviembre al alegar que no estaba constituido bajo la legislación del país.

Putin ha reclamado que comience ya a funcionar, justificando que el gasoducto garantiza la seguridad energética de Europa y que contribuirá a «solucionar el problema de precios». El mandatario ruso se ha referido al Nord Stream 2 como un proyecto puramente económico y respetuoso con el medioambiente, sin «matices políticos». Además, ha preguntado si los consumidores alemanes están preparados para pagar más por el gas si el gasoducto no comienza a funcionar.

Dependencia de terceros

España depende de terceros para el suministro de gas y en enero Estados Unidos se convirtió —por primera vez— en el mayor proveedor del país por delante de Argelia, como consecuencia cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME) después la ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y el país argelino. 

El país norteamericano acaparó el 34,6% de las importaciones, con 13.103 GWh, mientras que Argelia concentró el 25,4%, con 9.620 GWh, según datos del operador del sistema gasista Enagás. Desde Rusia llegaron 2.178 GWh, el 5,8% del total. Otros mercados de origen son Nigeria, Trinidad y Tobago, Catar y Noruega.

No obstante, Argelia continúa suministrando a España a través del gasoducto Medgaz, que llega a Almería y es propiedad de Sonatrach y Naturgy. España se ha visto obligada a recurrir a la importación de gas mediante buques metaneros. Este tipo de transporte es más caro debido a que el gas llega a 160 grados centígrados bajo cero en estado líquido para luego descargarlo en las plantas de regasificación y elevar su temperatura para pasarlo a estado gaseoso.

Pero no solo es el precio del gas el que está disparado, sino que todas las materias primas vinculadas a la energía llevan varios meses bajo una espiral alcista, lo que dispara al mismo tiempo los derechos de emisión de CO2, también en máximos históricos.

Sedigas reclama una «transición ordenada»

Bajo esta coyuntura, la electricidad se ha encarecido en el mercado mayorista hasta cotas nunca vistas, que han llegado incluso a superar los 280 euros el MWh. La agencia de calificación crediticia S&P calcula que este año subirá un 44% frente al récord que se registró en 2021, pasando de una media de 111,9 euros el MWh a 161,6 euros.

Sedigas también destaca que los 26.000 megavatios (MW) de potencia instalada de ciclos combinados que hay actualmente en el país son «imprescindibles» para llevar una «transición ordenada» y conseguir que el 74% de la producción energética provenga de fuentes renovables para 2030, como marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Por otro lado, reivindica que el diseño del mercado eléctrico actual «basado solamente en retribuir la energía producida», resulta insuficiente para garantizar la viabilidad económica de la inmensa mayoría de esta potencia instalada. «A pesar de su aportación a la cobertura de la demanda y a la garantía de suministro, los ciclos no recuperan actualmente sus costes fijos en el mercado», denuncia la asociación.

La intención de Bruselas es reconocer como energías verdes a las plantas que generan electricidad con gas y a las centrales nucleares que se construyan hasta 2045. Esta decisión tiene como objetivo facilitar la financiación de instalaciones que contribuyan a luchar contra el cambio climático, algo que ponen en duda los ecologistas.