Aena y las aerolíneas vuelven a chocar: lío por las tarifas aeroportuarias y los costes por la covid-19

Aena y las aerolíneas no consiguen ponerse de acuerdo. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una rebaja de las tarifas aeroportuarias para este año que permitirá a las compañías ahorrarse unos 60 millones de euros, pero estas reclaman que se les exima de los controles sanitarios realizados por la covid-19.

En concreto, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) considera que la reducción de las tasas podría ser mayor de no repercutir a las compañías los costes derivados de los servicios de prevención, higiene y seguridad sanitaria que ha gestionado Aena a lo largo de 2020 y 2021 en la llegada de vuelos internacionales de las diferentes infraestructuras aeroportuarias, que cifra en 140 millones de euros.

La patronal, que agrupa el 85% del tráfico aéreo en España incluyendo a las 10 aerolíneas con más tráfico, señala que esta cuantía repercute en los usuarios. «Trasladar costes adicionales a un sector enormemente afectado por la crisis sanitaria no contribuye a su tan necesaria recuperación, clave para la economía de nuestro país», indica el presidente de ALA, Javier Gándara.

Gándara reclama que el Estado asuma la totalidad de los costes en los que haya podido incurrir Aena por estos controles en las infraestructuras aeroportuarias, «para que en ningún caso se traslade este sobrecoste a los usuarios».

También subraya que el control de los viajeros internacionales depende de Sanidad Exterior. «Siendo estos controles realizados en aeropuertos frente a la covid-19 una cuestión de salud pública, no entendemos que el Estado se desentienda de su responsabilidad de sufragar sus costes y los cargue a las compañías aéreas», reivindica el directivo.

Competencia entra ante la falta de acuerdo

Ante la falta de acuerdo entre el operador y las compañías aéreas sobre el momento de repercusión de estos costes a las tarifas del operador, la CNMC ha decidido integrarlos en el cálculo de la variación tarifaria correspondiente al ejercicio 2022 «con el objetivo de preservar la estabilidad tarifaria».

En este sentido, tras analizar el resto de los parámetros de la fórmula de cálculo del Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ), el organismo que preside Cani Fernández ha resuelto que el que debe aplicarse a las tarifas de 2022 sea de 9,95 euros por pasajero, lo que supone una reducción tarifaria del 3,17% frente a 2021 que se aplicará desde marzo.

La rebaja incluye los costes covid, adoptados por Aena y encargados por el Gobierno, que se estuvieron aplicando desde el inicio de la pandemia hasta septiembre de 2021. Según fuentes del gestor aeroportuario, estos costes suponen 0,80 euros por pasajero. Si no se hubieran introducido, la bajada de las tasas habría sido del 10,99%.

Competencia destaca que «eventualmente esta revisión tendrá su reflejo en el precio de los billetes de avión». La reducción aprobada se distribuye linealmente entre las tarifas de todos servicios aeroportuarios que presta Aena, con son aterrizaje, pasajeros o seguridad.

Aena llegó pedir directamente al Gobierno una compensación por los daños sufridos por la covid-19, pero se ha encontrado con la negativa de la Dirección General de Aviación Civil.

Dora II

El Documento de Regulación Aeroportuaria para el periodo 2022-2026 (Dora II) fue aprobado el año pasado, pero puede ser revisado año a año por la CNMC en función de la coyuntura actual. El Dora II establece una congelación de la senda tarifaria de Aena durante los próximos cinco años y una inversión de 2.250 millones de euros —a razón de 450 millones por ejercicio—.

Las conversaciones para fijar la senda de 2023 —que no tiene que incluir subidas o bajadas— comenzarán en los próximos meses y se tendrá una propuesta final en otoño. En un principio, Aena propuso una subida del 5% de las tasas aeroportuarias con el Dora II, tras un escenario de bajada de tarifas del 11% entre 2017 y 2021.

Aena también ha comunicado que, con con fecha 3 de febrero de 2022, la CNMC le notificó la iniciación de un procedimiento de conflicto sobre la modificación de las tarifas aeroportuarias 2022, instado por IATA España y Ryanair. No obstante, estima que el procedimiento no dará lugar a la modificación de las tarifas aprobadas.

Por otro lado, el operador aeroportuario prevé que en verano de 2022 se superen niveles prepandemia con una programación de 220 millones de asientos, lo que supone un 3,6% más que en 2019. Ya en la temporada de invierno, que abarca desde noviembre de 2021 hasta marzo de 2022, Aena ha recuperado el 79% de operaciones respecto al mismo periodo de 2019.

Incentivo por ocupación

Desde que estallara el coronavirus, la empresa semipública ha venido incentivando la recuperación de las operaciones, pero ahora que la programación se sitúa en niveles de hace dos años, bonificará la ocupación de vuelos.

En total, la compañía que preside Maurici Lucena ha aplicado reembolsos en incentivos por valor de 82 millones de euros desde el verano de 2020 hasta enero de 2021, con el fin de facilitar la recuperación de la actividad de las compañías aéreas.

Ahora, apoyará en mayor medida a las aerolíneas que recuperen un factor de ocupación mayor que el que tenían en 2019. Lo aplicará también a aquellos mercados que más lo necesitan, como los de largo radio —sin incluir Latinoamérica—.

Aena cerró la negociación de este viernes con una caída del 3,21%, hasta los 149,4 euros por acción. Registró unas pérdidas de 126,8 millones de euros en 2020, las primeras desde 2012, frente al beneficio de 1.442 millones de euros de un año antes, tras caer sus ingresos un 50,2% debido a las restricciones a la movilidad provocadas por la pandemia.

Los resultados correspondientes a 2021 aún no están disponibles, pero entre enero y septiembre del año pasado registró unos números rojos de 123,7 millones. Aena adoptó al comienzo de la crisis sanitaria una batería de medidas para asegurar la operatividad de sus servicios y la disponibilidad de liquidez. E