Los sindicatos exigen cláusulas de revisión salarial para que no se pierda poder adquisitivo
Reclaman que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo en el horizonte de los próximos tres años
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente, han reivindicado este lunes su autonomía para acordar las subidas salariales en el marco de los convenios colectivos.
Tras su reunión en el Palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios ministros, entre ellos las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, los dirigentes sindicales han condicionado sus demandas de subidas salariales en la negociación colectiva a que las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme acepten cláusulas de revisión salarial que impidan pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores.
Además, Sordo y Álvarez han desvinculado esta negociación salarial de un posible pacto de rentas como el que quiere el Ejecutivo, y en el que se incluirían otras materias, aún por definir en futuros encuentros con el Gobierno, del que podrían formar parte medidas para el control de los precios, de protección social a los más vulnerables e incluso de fiscalidad, según los sindicatos.
Acuerdos entre sindicatos y patronal
Según han explicado los dirigentes de CCOO y UGT, la intención de los sindicatos es conseguir pactar con CEOE y Cepyme en el marco del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) las subidas salariales de los próximos tres años e incluir cláusulas de revisión que garanticen que cada año o al final del periodo de vigencia del acuerdo no se ha perdido poder de compra, pues los salarios, han advertido, «no pueden pagar el pato ni ser los paganos» de la elevada inflación, que aún seguirá subiendo por el impacto de la guerra en los precios energéticos.
«La inflación muy alta que tenemos no va a poder repercutirse de forma inmediata al conjunto de los salarios, pero en el plazo de tres años hay que garantizar que conserven su poder de compra y eso se hace a través de cláusulas de revisión salarial», ha indicado Sordo.
Los dirigentes sindicales no han entrado en qué porcentajes deberían subir los salarios, pero han indicado que ello dependerá de la «pureza» de las cláusulas de revisión salarial que consigan incluirse en el acuerdo, en palabras de Pepe Álvarez.
Los líderes de CCOO y UGT, que han convocado concentraciones de cinco minutos el próximo 9 de marzo ante los centros de trabajo para expresar su repulsa a la guerra en Ucrania, han asegurado que el Gobierno no les ha sugerido ninguna subida salarial ni les ha presionado para que aceleren las negociaciones con la patronal.
«La negociación salarial tiene su carril y su autonomía, es una competencia de los agentes sociales. CCOO y UGT tenemos una posición común en esa mesa y estamos en fase de negociación. Lo que eliminaría muchísima tensión sobre la subida salarial es la garantía de recuperar las cláusulas de garantía salarial para que en los próximos tres años el poder adquisitivo no merme e incluso se pueda mejorar y recuperar», ha subrayado Sordo.
Álvarez ha recordado además que en el AENC deben incorporarse todas las previsiones en materia de contratación contempladas en la reforma laboral, lo que «indirectamente» también ayudaría a proteger los salarios de los trabajadores.
Respecto al pacto de rentas que se quiere impulsar desde el Gobierno, los líderes sindicales han incidido en que aún hay que definir los temas que podrían formar parte de él, pues históricamente estos pactos han estado ligados a otras cuestiones, como la fiscalidad.
Sordo, por ejemplo, se ha mostrado partidario de «contener» la distribución de dividendos y de los beneficios de las empresas, y de actuar sobre el Impuesto sobre Sociedades, cuyo margen de recaudación aún es muy amplio pues apenas sirve para ingresar un 10% de los beneficios empresariales.
La patronal defiende el «diálogo bipartito»
Al igual que los sindicatos, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha recalcado que las negociaciones sobre el AENC se ha hecho «toda la vida» dentro «del diálogo bipartito», como un «tema específico de los empresarios y los sindicatos».
«En estos momentos, lo que nos ocupa de verdad es ese AENC, independientemente de que a futuro nos sentemos si el Gobierno plantea unas u otras materias», ha dicho el presidente de los empresarios durante su intervención.
Garamendi ha subrayado que las conversaciones sobre el AENC son «totalmente independientes» del pacto de rentas y ha asegurado que no existe ningún tipo de presión por parte del presidente del Gobierno ni de la situación actual para llegar a un acuerdo.
No obstante, ha recordado que la patronal y los sindicatos han alcanzado muchos acuerdos durante la pandemia y ha garantizado que la CEOE se mantendrá en las mesas de negociación porque su vocación es «llegar a acuerdos».
Sobre las declaraciones de Sordo relativas a una «contención» de dividendos, el presidente de la CEOE ha señalado que se trata de una afirmación «muy simple», ya que hay inversores y accionistas que han reducido «enormemente» sus ahorros en esas acciones. «Cuidado con lo que estamos hablando. Cuidado con estos planteamientos», ha advertido Garamendi.
El pacto de rentas avanza «en el camino inverso»
Sobre el pacto de rentas, el presidente de los empresarios ha señalado que se está avanzando «en el camino inverso» y lo ha comparado con una película, de la que «tienes el título, pero todavía no tienes el argumento».
Junto a él también ha comparecido el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, que ha pedido «crear una senda de certeza y certidumbre» y se ha mostrado contrario de repercutir la situación actual en las empresas.
«Perjudica al trabajador, al consumidor, pero también lo hace de forma agresiva sobre la empresa. La pyme no puede trasladar eso a los precios porque saldríamos de los mercados», ha agregado Cuerva en la rueda de prensa.
En su defensa de los pequeños y medianos empresarios, el presidente de Cepyme ha recalcado que «la empresa no lo puede aguantar todo» y, en el caso concreto de las pymes, no serían capaces de «afrontar el incremento del coste salarial».
«Es el momento de aunar esfuerzos», ha instado Cuerva, quien también ha rechazado una subida de impuestos para incrementar la recaudación.