Los gastos básicos de las familias se encarecen un 22,3% en España durante el mes de febrero
Los alimentos suben un 5,6% de media, con alzas superiores al 30% en el aceite, mientras la energía que usan los hogares cuesta un 60,3% y el suministro de agua es un 1,2% más caro
Los gastos básicos de las familias se han encarecido un 22,3% en febrero respecto al mismo mes del año anterior, según cálculos de THE OBJECTIVE a partir de los datos desglosados del índice de precios mensual que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por tanto, el dato de inflación de febrero conocido este viernes, del 7,6% internanual, no sólo rebasa el registro avanzado a mediados de mes en dos décimas, sino que encubre en su media ponderada alzas del 5,6% en los alimentos, del 1,2% en el suministro de agua, y del 60,3% en la rúbrica que aglutina electricidad, gas y otros combustibles. Con todo, el presupuesto de los productos básicos necesarios para las familias queda desbordado por tener que afrontar gastos un 22,3% superiores para la manutención más elemental.
Sube el pan
Destaca el hecho de que en el desglose de las subidas del componente alimentario suben todos los productos menos los frutos secos. La pasta cuesta un 19,9% más; el aceite de oliva, un 30,6%, el arroz; un 9,4%; el pan, un 6,4%; los alimentos para bebés, un 10,5%; el café, un 8,2%; la fruta, un 6,2%; la carne de ternera, un 6,4%; la leche, un 9,3%, y una décima más si se opta por la desnatada.
Por su parte, la energía que utilizan los hogares sufre un proceso de hiperinflación. El componente del índice de precios de consumo que reúne electricidad, gas y otros combustibles ha escalado un 60,3% en febrero, frente al alza del 39,6% registrada en enero. Es decir, la subida de la rúbrica energética se ha acelerado en más de 20 puntos en tan solo un mes.
La electricidad ha anotado un 80,5% de encarecimiento el pasado mes, mientras el gas natural y el gas ciudad subían un 12,1% y otros hidrocarburos, como el butano y el propano, un 33,4%.
La ducha, un 2,3% más cara
El abastecimiento de agua a los hogares y los servicios con él relacionados repuntaron un 1,2% en febrero, pero tan solo el suministro subió un 2,3%, siempre según datos del INE.
Esta subida de los gastos más básicos e imprescindibles de las familias se une a la de otros productos y servicios de necesidad menos constante. La ropa sube un 3,5%; el calzado, un 3,8%; las reparaciones del hogar, un 3,6%; el mobiliario y accesorios, un 7,1%; el menaje del hogar, un 5,8%; y los equipos para ocio y jardinería, un 2,6%; mientras que una lavadora cuesta un 4% más y la cafetera, un 6,3%.
Además, los hogares con mascota afrontan un 3,8% más en la factura de su comida y accesorios, así como un 3,4% más alto el coste de los servicios veterinarios.
La fuerte subida de los precios en febrero, del 7,6% -que afecta especialmente a productos básicos- y que supone el máximo desde diciembre de 1986, ha sido revisada al alza en dos décimas por el INE, que ofreció un 7,4% como dato adelantado. Es decir, sólo cuatro días de conflicto bélico en Ucrania -el ataque ruso comenzó el día 24- han llevado a un recálculo de dos décimas en el índice.
La tasa subyacente anticipa una fuerte subida estructural
Por lo tanto, los expertos esperan un fuerte repunte este mes y se torna cada vez más inminente la previsión adelantada por este diario de que durante 2022 habrá algún periodo con datos de inflación de dos dígitos.
Además, la subida -advierten- se está convirtiendo en estructural, ya que se está traspasando a la tasa subyacente, considerada el núcleo de la inflación, al excluir de su cómputo los elementos más volátiles, como la energía y los alimentos. El índice subyacente se sitúa ya en el 3%. Es decir, multiplica por diez la tasa que el índice subyacente marcaba en el mismo mes del año anterior. Ello sucede porque el alza de precios de los productos más volátiles se acaba trasladando al resto de la cadena de producción, aunque en menor medida y con retardo.