La inflación empuja a los pequeños ahorradores a refugiarse en la vivienda 

Después de un año excepcionalmente bueno para el sector inmobiliario, 2022 se presentaba como un año de cierta normalización. El fin de la pandemia y la recuperación paulatina de la economía hacían augurar a los expertos un año positivo pero sin llegar a datos de compraventas históricos como los vividos durante el año anterior. La compra de vivienda se disparó un 34,6% en 2021 con respecto al año anterior, con 565.523 operaciones que llevaron a ese año a cerrar como el mejor desde 2007.

Sin embargo, la situación ha cambiado considerablemente. El estallido de la guerra y los altos costes energéticos han disparado la incertidumbre y también la inflación. Tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE, los expertos calculan que el IPC subirá más del 10% si persiste el conflicto bélico con Rusia y prevén que la inflación se engrose en al menos 1,5 puntos de media en la UE.

Toda esta situación refuerza aún más la compra de vivienda como valor refugio. El grupo de demanda que busca un lugar para invertir su dinero es el que más ha crecido en los últimos seis meses, pasando del 12,4% al 14,3% (un 14,7% de incremento), según el último Observatorio Aedas Homes.

Compra de vivienda como valor refugio

Fuentes del sector inmobiliario confirman a este diario que están notando un ligero incremento de las ventas en este inicio de año con respecto al pasado. «Acabamos de mirar el volumen de inversores que tenemos ahora mismo y la verdad que ha pegado un pequeño salto respecto al nivel de hace un año», reconoce Lázaro Cubero, director del departamento de Análisis del Grupo Tecnocasa a THE OBJECTIVE.

No obstante, reconoce que por el momento los datos son limitados y no están consolidados pero sí observan que el número de inversores está repuntando «sobre todo porque el inmueble tiende a ser valor refugio ante una inflación disparada. Hay pocas alternativas y la gente que tiene dinero lo quiere proteger», explica. En este caso se trata de un perfil de inversor particular, no un gran fondo o empresa. «Sí que hemos visto que hay un incremento respecto al año anterior sobre todo en ciudades como Madrid», añade.

Crece el interés

«Al bajar la demanda por la incertidumbre provocada por el conflicto, surgirán oportunidades de inversión con unos mejores precios que mejorarán la rentabilidad», subraya Iñaki Unsain, presidente de AEPSI, al tiempo que asegura que la inversión en vivienda se convertirá en un valor refugio para protegerse de los vaivenes de la bolsa y el incremento de la inflación.

Durante el año 2021 se ha apreciado una aumento de la compra por inversión debido a la demanda embalsada. «Posiblemente veamos un 2022 en el que el valor refugio de la vivienda siga marcando la pauta no solo por ser una de las inversiones más seguras sino porque ofrece unas rentabilidades que son más que correctas. Es una situación propicia para que esa inversión en inmuebles vaya en aumento», vaticina Ferran Font, director de estudios de pisos.com en declaraciones a THE OBJECTIVE.

Inviertis, una plataforma de inversión inmobiliaria en la que se pueden comprar y vender pisos alquilados en toda España, asegura a este diario que ha visto incrementado el interés de los inversores un 400% desde noviembre. Rebeca Pérez, CEO y fundadora de esta startup, explica que el interés de los pequeños inversores que no se atreven con criptomonedas y que ven cómo su dinero pierde valor en los bancos se ha disparado, sobre todo durante los último dos meses.

¿Traslado de alquiler a compra?

Dos de cada tres españoles barajan mudarse de vivienda según el último Observatorio Aedas Homes. Entre las principales causas detrás de estas intenciones se encuentra el incremento de la inflación y que en la situación actual ven la vivienda como valor refugio.

Además, el impacto de la inflación podría provocar también un giro entre los que se decantan por el alquiler. Según el informe de la promotora, aquellos que quieren comprar una casa para dejar de vivir de alquiler aumentan en un 8,5%. «Parece estar aumentando la velocidad de aquellos que quieren pasar del alquiler a la propiedad», destaca el informe. Uno de los aspectos directos de la subida de la inflación es su traslación a los alquileres que estén referenciados al IPC y que se actualicen anualmente. «También es cierto que hay muchos contratos que el propietario decide no actualizar ya que prefiere seguir contando con un inquilino de confianza que no ganar ese porcentaje», explica Font.

Por otro lado, el director de estudios de pisos.com duda que después del encarecimiento de precios haya un traslado directo hacia la compra de vivienda. «Las subidas que hemos visto en 2018 y 2019 eran a dos dígitos, no era IPC y no se produjo una gran traslación por lo que me cuesta creer que se produzca ahora», explica.