Las eléctricas reconocen los éxitos de Ribera tras meses de enfrentamiento
«Puede ponerse la medalla de que le ha cambiado el paso a la Comisión»
El mundo al revés. Después de meses de enfrentamientos, ahora las empresas eléctricas consideran que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha hecho «fuerte» en Bruselas y ha conseguido dar un «giro de 180 grados» a la postura de la Comisión Europea (CE) en materia energética.
Fuentes del sector reconocen que Ribera tiene ahora «una credibilidad que no es ni mucho menos despreciable». Fue ella quien impulsó en el seno del Ejecutivo comunitario el debate sobre una una reforma del mercado eléctrico en Europa para proteger a los consumidores. España defendió una iniciativa conjunta con Francia, Italia, Grecia y Rumanía, que fue rechazada por Alemania y otros ocho países del norte.
Las mismas fuentes apuntan que la comunicación realizada por la Comisión la semana pasada, en la que se incluyen las herramientas que los países miembros pueden utilizar para hacer frente a la escalada de los precios de la energía en circunstancias excepcionales, supone un cambio de guion del Ejecutivo comunitario en comparación con su postura de hace unos meses.
«El Gobierno español ha conseguido llevar sus puntos de vista, que en noviembre defendía en solitario, a una comunicación de la Comisión», indican desde el sector, destacando que hace unos meses se «reían» de la ministra en Bruselas cuando planteó una reforma del mercado mayorista de la electricidad.
De hecho, las eléctricas apoyan la idea de Ribera de poner un tope al precio mayorista del gas. Según previsiones del sector, teniendo en cuenta un límite de coste del gas de 80 euros/MWh, el que rondaba antes de la invasión de Rusia a Ucrania, el precio de la electricidad en el mercado mayorista podría situarse en torno a los 180 euros/MWh, lo que supone un abaratamiento del pool de más de 300 euros.
Sánchez, en busca de apoyos
Para apoyar las ideas de Ribera, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia este miércoles una gira por ocho países para convencer a los socios de la Unión Europea que el mejor mecanismo para abaratar el recibo eléctrico es desacoplar el precio del gas del de la energía eléctrica.
El Gobierno considera que dar respuesta a la crisis energética, agravada por la invasión de Rusia a Ucrania, desacoplando los precios del gas a los de la electricidad es más importante que la bajada de impuestos. El Gobierno español también aboga por compras centralizadas de gas e impulsar el desarrollo de energías renovables y las interconexiones energéticas con el resto del continente.
Enfrentamientos del pasado
Ribera y las eléctricas han protagonizado distintos enfrentamientos. El más sonado fue por el el Real Decreto-ley (RDL) 17/2021, de 14 de septiembre. La disposición clave y la que generó mayor controversia entre el Ejecutivo y las compañías eléctricas fue la medida de minoración del exceso de retribución que determinadas instalaciones estaban percibiendo como consecuencia de la internalización en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, del incremento del precio del gas natural en los mercados internacionales.
El Gobierno acabó rectificando y rebajó el recorte de beneficios a las eléctricas, siempre y cuando se cumplieran una serie de condiciones. Dejó exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo firmados antes del 16 de septiembre del año pasado y los nuevos que se rubricaran con las mismas condiciones.
Ribera se reunió con los presidentes de Endesa, Naturgy e Iberdrola. El máximo ejecutivo de la última, Ignacio Sánchez Galán, llegó incluso a amenazar con paralizar inversiones en España si el Gobierno no daba marcha atrás.
Subastas obligatorias
Ahora, Bruselas también se alinea en parte con Ribera. Según la comunicación, en la actual situación de crisis, los Estados miembros pueden decidir excepcionalmente adoptar medidas fiscales destinadas a captar parte de los ganancias que obtienen determinados productores de electricidad, es decir, los beneficios caídos del cielo.
Según la Comisión, no se puede aplicar de manera retroactiva ni afectar a la energía que los productores ya tengan comprometida a plazo. La medida no podrá estar vigente más allá del 30 de junio, debe permitir que las empresas cubran sus costes y no distinguir entre las distintas tecnologías de generación.
Por el contrario, las empresas eléctricas niegan percibir estos beneficios extra y defienden que lo que ha puesto de manifiesto el Real Decreto 17/2021 es que «no hay nada que capturar».
Asimismo, Bruselas también da ahora vía libre al Gobierno en su idea de obligar a las grandes eléctricas a subastar energía entre comercializadoras independientes y grandes consumidores industriales, aunque con un matiz. La medida no podrá afectar a la energía que ya tienen vendida.