El Gobierno se reunirá con la CEOE sin tiempo para incluir sus propuestas sobre la inflación

El Gobierno ha convocado a patronal y sindicatos este lunes en el Palacio de la Moncloa. Oficialmente, el Ejecutivo cerrará con este encuentro -al que están invitados la CEOE, Cepyme, UGT y Comisiones Obreras- su ronda de contactos con representantes políticos y autonómicos para incorporar las propuestas de estos agentes para paliar las consecuencias de la guerra que afectan a los más vulnerables y a los sectores primario e industrial.

Sin embargo, fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el Plan de choque contra los efectos de la guerra de Ucrania ya está prácticamente cerrado para presentarlo en Bruselas el próximo 24 y 25 de marzo, por lo que es casi imposible que incluya nuevas propuestas de patronal y sindicatos.

Por otro lado, la reunión con las tres vicepresidentas –Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera– se producirá el lunes por la tarde por lo que, dicen estas mismas fuentes, no quedaría tiempo para que la patronal analice las propuestas y pueda realizar acotaciones sobre un borrador que debería estar finiquitado como tarde en martes de la próxima semana.

«Gran acuerdo de país»

El Gobierno dice que busca un «gran acuerdo de país», aunque en el caso de la patronal solo dará tiempo para que les comuniquen los detalles principales del plan económico sin poder incluir sus propuestas para reducir la inflación.

Al encuentro tampoco asistirá el equipo más cercano al presidente Pedro Sánchez, que por esas fechas estarán de gira por Europa buscando apoyo en sus homónimos del continente para desacoplar los precios del gas a los de la electricidad, realizar compras centralizadas en los mercados mayoristas y desarrollar todo lo posible las energías renovables así como las interconexiones de energía con Europa.

El objetivo es tener el plácet y la retroalimentación de Bruselas el jueves y viernes para presentar y aprobar el proyecto definitivo el martes 29 de marzo en el Consejo de Ministros donde se detallarán las medidas definitivas y, previsiblemente, sus tiempos de aplicación.

Foto con la CEOE

Según dicen las fuentes consultadas, estamos ante un nuevo ejemplo de que el Gobierno solo busca una foto para poder decir que el plan ha sido consensuado por todos los actores sociales. Sin embargo, la realidad es bien diferente ya que desde que estalló la crisis de Ucrania las reuniones con patronal han sido muy escasas y el intercambio de propuestas casi inexistente.

En el caso de las CEOE, el primer encuentro se produjo el 1 de marzo, seis días después de que estallara la guerra de Ucrania y un día antes de que Pedro Sánchez anunciara el plan de choque en el Congreso. En este encuentro el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la ministra de Industria, Reyes Maroto, se reunieron con empresarios liderados por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, para «valorar el impacto de la crisis» que comenzaba a vislumbrarse por esas fechas.

Las siguientes tres reuniones se han producido en el marco del pacto de los salarios en el que el Gobierno pide que las empresas moderen sus beneficios y los trabajadores puedan congelar una subida durante el tiempo que dure la crisis. En todo caso, estas negociaciones están al margen del plan de choque en el que se trabaje.

Eléctricas del Ibex 35

No se descarta que se pueda alcanzar un acuerdo en paralelo tras las buenas sensaciones de la última reunión, pero está totalmente desligado del proyecto que se llevará a Bruselas. De hecho, en estos encuentros donde las patronales y los sindicatos se han reunido con Yolanda Díaz, no se ha hablado formalmente de nada que no tenga que ver con salarios.

De esta manera, en tres semanas los contactos del Gobierno con empresarios respecto de este plan de choque han sido reducidos. Se han producido encuentros informales con empresas del Ibex 35 pero solo circunscritas al sector energético y para que las medidas que se adopten no generen un nuevo quiebre con el sector. Sin embargo, el Ejecutivo no ha contactado con grandes empresas de otros sectores, algo que se ha echado en falta en el mundo empresarial.

En cuanto a propuestas, este mismo miércoles la CEOE lanzó un llamamiento al Gobierno para que, con carácter de urgencia, ponga en marcha ayudas para paliar el impacto del incremento del coste del gas natural y del gasóleo en la actividad de las empresas. Concretamente, instaron a minorar estos efectos sobre los sectores del transporte y la logística, directamente afectados por esta circunstancia, y solicitaron ayudas para la renovación de flotas de mercancías.

Pacto por los salarios

En el caso de los sindicatos, sus propuestas están más cercanas a lo que ha propuesto el Ejecutivo. UGT y CCOO preparan concentraciones y manifestaciones en toda España para el 23 de marzo, en la víspera del Consejo Europeo donde Sánchez intentará tener el apoyo de los miembros de la UE a sus propuestas energéticas.

Los sindicatos proponen contener los precios de la energía para evitar un nuevo empobrecimiento de los trabajadores vía pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Desde UGT han pedido que la UE autorice a los Estados a controlar los precios de la energía y, por consiguiente, de la inflación.

Lo último que se sabe respecto de este plan de choque es que el Ejecutivo parece haber descartado definitivamente una bajada del IVA a los carburantes con el que recauda más de 20.000 millones de euros al año y 240 millones al mes. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, deslizó el miércoles que «el Gobierno está estudiando diferentes opciones» y la que parece que podría tener un «mayor rendimiento» sería la de las ayudas directas a los sectores afectados como los transportistas, empresas electorintensivas y consumidores vulnerables.

Medidas energéticas

El Gobierno también prometió protección a las familias más vulnerables por el inevitable aumento de los precios de la energía y los alimentos, la aceleración de la transición ecológica y protección a la industria electrointensiva. El Ejecutivo tiene pendiente aprobar, mediante un nuevo Real Decreto-ley, el adelanto de la regularización de la retribución de las centrales del Recore (Renovables, Cogeneración y Residuos) que estaba prevista para 2023 y la prórroga de la rebaja fiscal a la electricidad hasta el 30 de junio.

También se prevé alargar el recorte temporal de los beneficios caídos del cielo de la energía hidráulica y nuclear, aprobado por el Gobierno en octubre y que suavizó un mes más tarde. Por su parte, según anunció el propio presidente del Gobierno, se compensará el 80% de los peajes para la industria electrointensiva —la gran consumidora de energía— vía Presupuestos Generales del Estado y se establecen medidas de flexibilización en la contratación de gas natural para este tipo de empresas.