La inflación energética y de materias primas recortará 20 puntos el beneficio de la industria
La guerra en Ucrania restará un punto al crecimiento mundial y su impacto en los precios de producción será «global, masivo e inmediato», según un informe de Euler Hermes
La inflación de la energía y las materias primas, agravada por el conflicto bélico en Ucrania, restará 20 puntos porcentuales de los beneficios de las empresas, en concreto, de los márgenes del Ebitda de las compañías del metal y la energía, base de la industria. Así de contundente se refleja el pronóstico en un informe de Euler Hermes, accionista de Solunion, sobre el impacto de la guerra en la economía, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El Ebitda es el beneficio que resta después de descontar los intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones de activos y en 2021 se situó en el 30% en las empresas de los sectores industriales, que ahora afrontan una pérdida de 20 puntos de proseguir la deriva económica que acarrea la invasión de Ucrania por parte del Gobierno ruso de Vladímir Putin.
Las materias primas subieron un 42,6% en 2021
Como explicaba este jueves la jefa del Servicio de Estudios de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Edita Pereira, en un acto sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania, en el CES Cardenal Cisneros, el precio de las materias primas escaló un 42,6% en 2021.
En enero de este año, el precio de las materias primas comenzó a dar síntomas de atemperarse, pero la guerra que comenzó a finales de febrero con la invasión rusa de Ucrania volvió a exacerbar la escalada, de modo que las previsiones macroeconómicas son cada vez más inciertas y la situación más adversa. Como explica Pereira, 2022 va a ser un año muy complejo para las empresas, los consumidores y el empleo.
Seis sectores sin beneficio en el escenario más adverso
Ello hace que la OCDE, el club de las grandes potencias mundiales, avisara la semana pasada de que el crecimiento se ralentizará en un punto y la previsión de inflación se recalculará al alza en dos puntos. Algo que cada vez hace más probable otro escenario más adverso que refleja el informe de Euler Hermes.
Si bien los niveles actuales de inflación, según la citada aseguradora de crédito, restarán 20 puntos al Ebitda de las empresas industriales, existe otro escenario más catastrófico en el que alzas del 50% al 70% en los precios de las materias primas no energéticas podrían acabar con todos los beneficios en seis de los nueve sectores analizados por el informe: los del metal, energía, equipos domésticos, transporte por carretera, productos químicos, y maquinaria.
Urge que el Gobierno tome medidas
«El impacto indirecto de esta coyuntura será global, masivo e inmediato: toda la economía mundial sufrirá el aumento actual de los precios de la energía y las materias primas y las interrupciones adicionales en las cadenas de suministro».
Por ello, desde Euler Hermes, se piden medidas de apoyo por parte de los Gobiernos, ya que el impacto será inmediato y podría retrasar la normalización de las cifras de insolvencias empresariales en 2022, año clave en que muchas empresas no han recuperado los niveles prepandemia, es incierta la duración e intensidad del conflicto bélico, y los gestores administrativos calculan que caerán 300.000 empresas en nuestro país este año.
España, muy dependiente de los costes energéticos
Como explica el economista Javier Santacruz, «la industria española es altamente dependiente de los costes energéticos, ya que es su principal input. Si a ello se añade el sobrecoste de materias primas industriales (minerales, consumos intermedios), provoca que los beneficios empresariales cedan de una forma muy importante y que sean difícilmente recuperables a corto plazo».
Por ello, los empresarios demandan del Gobierno de Pedro Sánchez la adopción de medidas urgentes para paliar los efectos negativos de la crisis bélica en los bolsillos de familias y empresas. Máxime cuando el riesgo de estanflación -crecimiento cero o muy bajo y fuertes subidas de precios- distorsiona la política monetaria, ya que los Bancos Centrales han de elegir entre la disyuntiva de incentivar el crecimiento o frenar la inflación.
Apremio a los fondos europeos
En este sentido, los empresarios apremian más que nunca la ejecución de los fondos europeos creados para combatir los efectos de la pandemia de covid-19 y ahora más necesarios para apuntalar la economía ante un nuevo embate de intensidad y duración incierta como es la guerra en Ucrania.
Los expertos reunidos en la jornada del CES Cardenal Cisneros -el analista de relaciones internacionales Florentino Portero, la representante de CEOE, Edita Pereira, el profesor de Psicología Fernando Muñoz y el General de División retirado Vicente Díaz de Villegas- insistieron en que la duración del conflicto es imprevisible.
La fundadora y directora de Optimus Horizon, Margaret Chen, destaca que «la contribución de China al mundo a veces no está siendo bien entendida. La inversión en materia de energías limpias triplica en estos momentos a la que realizan otras economías como la de EEUU. La apuesta de China se traduce en múltiples sectores. La economía china sigue buscando inversión extranjera, por ejemplo, en materia de obra pública, pero también está muy interesada en comprar todo tipo de materias primas y alimentos, como la soja o los cereales en general».