Los alquileres se disparan en Barcelona, mientras que Madrid registra la menor subida de las grandes ciudades

La capital catalana registra un ascenso del 11,2%, muy por encima del IPC (7,6%), cuando en Madrid se queda en el 2,3%

A la subida de precios generalizada que recogen los costes de la luz, del gas, de los carburantes y de la cesta de la compra, se añade otro factor: el incremento del precio del alquiler.

La subida del Índice de Precios al Consumo (IPC), que actúa como referencia en muchos contratos de alquiler para estimar ajustes en la mensualidad, ha marcado este mes de febrero un encarecimiento de la vida de un 7,6% con respecto al mismo mes de 2021, siendo la tasa más alta desde 1986.

Pero el efecto de la inflación ha sido distinto en las grandes ciudades. Mientras la Barcelona de Ada Colau y la Valencia de Joan Ribó experimentan subidas interanuales por encima del IPC (11,2% y 9,8% respectivamente), la capital se queda muy lejos de esos valores con un incremento muy limitado, solo del 2,3%.

Este último aumento de febrero se ha traducido en la subida de unos 53 euros de media más al mes a nivel nacional, lo que supone unos 634 euros más al año de alquiler, según los cálculos que ofrece el portal idealista/data. Así, cada inquilino paga 65 euros más que hace un año en Barcelona. Por contra, en la ciudad que gobierna José Luis Martínez-Almeida la subida es de 62 euros.

Cataluña es la única comunidad autónoma en España con una ley de vivienda propia. Su legislación establece una congelación de los precios del alquiler en zonas «tensionadas» de más de 20.000 habitantes. Es, por tanto, la única región que interviene en el mercado inmobiliario.

Por contra, la Comunidad de Madrid se rige por la ley estatal, plasmada en el Real Decreto-ley 7/2019, que prohíbe que cualquier incremento en el precio del alquiler supere la variación porcentual experimentada por el Índice de Precios al Consumo a fecha de cada actualización.