¿Por qué el Gobierno se niega a deflactar el IRPF como le propone Núñez Feijóo?
El líder del PP le ha propuesto al presidente del Gobierno una serie de medidas entre las que se incluye deflactar el IRPF
«No hemos podido concretar ninguna medida económica», lamentaba Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, tras finalizar su primer encuentro con el presidente del Gobierno este jueves. En el terreno económico, Feijóo ha reclamado a Pedro Sánchez una serie de propuestas que supongan una bajada de impuestos «inmediata».
La más destacada de esas medidas es la de deflactar el IRPF. Es decir, en el actual contexto de inflación disparada apuntando al doble dígito, se trataría de ajustar los tramos del impuesto sobre la renta a la evolución de los precios. Así, según los expertos consultados, los trabajadores no tendrían que soportar un recargo extra fruto de la elevada inflación que sufrimos.
No es una medida nueva, de hecho es una propuesta que el PP ha trabajado durante las últimas semanas y ya ha planteado en el Congreso sin éxito. Al parecer, tampoco en esta reunión bilateral. Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, recuerda que en política hay dos grandes corrientes, la liberal-conservadora y la socialdemócrata. «Las dos tienen muchos puntos de conexión, Feijóo está más en compensar esto de una manera más lineal que en ayudas directas que se puedan hacer. Es una opción política, más rápida y más limpia», explica Pich en declaraciones a THE OBJECTIVE.
¿En qué consiste?
Recientemente el Banco de España ha doblado su previsión anual de inflación y ha avisado de un IPC desbocado al menos hasta julio con tasas de entre el 9% y el 10% en verano.
«Lo que tienes que hacer es que si los sueldos suben a razón de la inflación o algo parecido, actualizar por la misma cantidad los tramos de la renta» gravados por el IRPF, explica a THE OBJECTIVE el economista Javier Santacruz. Si no los corriges por inflación, argumenta, lo que estás haciendo es que por una mínima subida de salario, el contribuyente está pagando más impuestos de lo que le corresponde. «Estás provocando un salto hacia arriba sobre todo entre los que están en el borde de los tramos», explica.
«En términos reales estás cobrando lo mismo y por tanto, en términos reales deberías pagar los mismos impuestos», asegura el experto. Luis del Amo secretario técnico del REAF del Consejo General de Economista, explica, a modo de ejemplo, que un ciudadano cuya base liquidable en 2020 fuese de 12.450 euros -primer tramo-(dependiendo de la comunidad autónoma en la que esté) y que paga una tarifa el doble de la estatal (porque la autonómica es justo la misma) tributaría al 19% (a lo que hay que restar diferentes conceptos por las circunstancias personales).
«Si en 2021 a ese contribuyente su empresa le sube el sueldo un 2% (por debajo de la inflación), una subida que para él no significa un aumento real del salario -solo nominal- porque con eso no va a poder comprar ni lo mismo del año pasado, Hacienda le va a hacer tributar por algo más del 19%, porque lo que pase de 12.450 ya salta de tramo y tributa al 24%», explica Del Amo a este diario.
¿Cómo se hace?
Del Amo, en conversación con THE OBJECTIVE, añade que mientras el año anterior el tipo medio de este contribuyente era del 19%, este año pasaría al 19 y pico, y es lo que se trataría de evitar con esa defllación. ¿Cómo se hace a efectos prácticos? El experto de la REAF explica que multiplicando cada uno de estos tramos de la tarifa por 1,02%, si se supone que las rentas del trabajo van a subir un 2%. «De tal forma que no salto de tramo hasta un poquito más tarde», añade.
Quienes sí lo han hecho han sido siempre las Haciendas forales vascas y navarras. De hecho, este año en sus respectivas leyes de presupuestos han establecido una actualización de los tramos de renta del 1,5% en el caso de las vascas y del 2% en Navarra. Con esta medida a cada contribuyente le supondría una situación diferente. «Deflactarlo como la inflación entiendo que no, esta medida intenta que no me perjudique la inflación no dar mas renta disponible porque haya inflación, eso es otra cosa», insiste Del Amo.
Mínimos personales y familiares
Los expertos consultados también reconocen que la otra corrección «importante» sería la de la cuantía de los mínimos personales y familiares. «Esas cuantías también llevan siendo las mismas desde hace muchos años y es necesario actualizarlas».
Los expertos apuntan a que el mínimo, en lugar de estar en el entorno de los 5.000 euros, tendría que acercarse a los 7.000 euros. En este caso, Del Amo apunta que sí sería interesante deflactarlo a la inflación. El mínimo personal exento viene a cubrir como una renta básica de supervivencia que Hacienda entiende que no hay que gravar. «Eso sí habría que multiplicarlo por 1,65, por la inflación al 6,5, porque para sobrevivir yo necesito un 6,5% más», explica.
¿Por qué el Gobierno no lo aplica?
Tal y como explicábamos hace unos meses en este diario, que Hacienda no actualice los tramos se llama «progresividad en frío». Es decir, usted paga más por un efecto estadístico ajeno a su capacidad de controlarlo. Si Hacienda no ajusta los tramos del IRPF a la inflación, lo que técnicamente se llama deflactar, usted paga más en función del alza de precios. Se le suman dos impactos: el mayor gasto en la vida diaria y la tributación no ajustada a la coyuntura.
«En realidad es una obligación que el Gobierno está ignorando de manera reiterada desde hace muchos años. La última vez que el hizo una deflactación de las tarifas del IRPF fue en 2008», recuerda Santacruz.
En un contexto de elevada inflación como la actual, es un hecho que el Gobierno está recaudando mucho más de lo previsto en todos los impuestos. Según los cálculos de Santacruz, por cada punto de tasa de inflación que sube están recaudando en torno a 2.000 millones de euros más en todos los impuestos. «Esto es una bendición para el Gobierno», asegura el economista, ya que les permite «hacer colchón» por si el año que viene hay que cumplir las normas fiscales europeas.
«Es una recaudación gratuita y, en muchos casos, silenciosa, ¿cómo va a renunciar a ello? Una fuente sencilla de recaudar», culmina.