Los dueños de Volotea controlan la aerolínea con una sociedad radicada en Luxemburgo
La compañía recibirá 200 millones de la SEPI y tiene un préstamo avalado por el ICO y otro por el Institut Catalá de Finances (ICF)
La aerolínea Volotea S.L., la última empresa que ha sido beneficiaria del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) de la SEPI con 200 millones de euros, está controlada por una sociedad radicada en Luxemburgo. Según consta en los registros de la propia compañía y como ha podido confirmar THE OBJECTIVE, el principal accionista es Alaeo Partnership Sarl, con el 50,05% de las acciones, vehículo inversor propiedad de Carlos Muñoz y Lázaro Ros.
Volotea está participada, además, por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con un 4,88% del capital y por una sociedad del empresario catalán Javier Faus, el fondo Meridia Capital. Una estructura societaria en la que más del 80% de su accionariado está radicado fuera de España, pese a ser una de las empresas que más ayudas ha recibido de la Administración pública española desde su nacimiento en 2012.
Las grandes fortunas utilizan la baja carga fiscal de Luxemburgo para reducir su factura impositiva, en especial en el cobro de dividendos de las empresas en las que participan. Pese a que no está incluido en la lista de paraísos fiscales de la Unión Europea, es uno de los estados con mayor número de sociedades pantalla del planeta. De acuerdo con la clasificación de Tax Justice Network, Luxemburgo es el sexto paraíso fiscal corporativo del mundo.
Accionariado de Volotea
Según los registros oficiales del Gobierno de Luxemburgo, Alaeo Partnership Sarl fue creada el 31 de agosto de 2011 con sede social en la avenida J.F. Kennedy del ducado. La sociedad de responsabilidad limitada fue constituida por Carlos Muñoz, Lázaro Ros -estos dos, considerados siempre los fundadores de la compañía- Bernardino Diaz-Andreu, Roman Oromi y Marco Comani. Por su parte, Volotea fue constituida en abril de 2008, pero no empezó a operar formalmente hasta abril de 2012, un año después del nacimiento de esta sociedad en Luxemburgo.
El segundo gran accionista de Volotea SL es Volar Bidco Ltd con un 28,84% de la compañía. Radicada en Londres, agrupa las participaciones del magnate turístico David Siegel, dueño a su vez de Westgate Resorts Ltd, una empresa de complejos turísticos con sede en Florida. Le sigue Rijn Capital BV -con sede en España y que engloba inversiones del empresario Rafael del Pino- con el 5,28% del capital y representada en el Consejo de Administración por Meindert de Boer; y Rocinante Investments Sarl, con el 5,16% de las acciones de la compañía. Esta última también está radicada en Luxemburgo y está representada por Anthony Ridder Van Rappard.
Una estructura accionarial que está casi completamente fuera de España, pese a que Volotea está radicada en nuestro país, concretamente en Asturias. Una situación que contrasta con la españolidad que se presume de las empresas rescatadas por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), calificadas como estratégicas por el Gobierno. Es más, el primer requisito del Ejecutivo para conceder este tipo de rescates es «constituir una empresa no financiera con domicilio social y principales centros de trabajo situados en España».
Ayudas estatales a Volotea
Sin embargo, las ayudas estatales no le son ajenas a Volotea. Desde que comenzara la covid-19 se han disparado las ayudas y créditos a una compañía que desde su fundación ha rentabilizado la financiación de distintas regiones de España para fomentar el turismo. Según consta en sus propias cuentas anuales de 2020 -las últimas presentadas ante el Registro Mercantil- el grupo firmó en julio de ese año un préstamo sindicado por valor de 144,7 millones de euros.
Firmado con un grupo de seis entidades bancarias, este préstamo cuenta con la garantía del ICO en el 70% de su importe y con condiciones favorables. Devenga un interés de mercado y no tiene compromisos de cumplimientos (covenants) ni establece desembolsos hasta julio de este año. Curiosamente la SEPI ha concedido 200 millones a la compañía un mes antes de que expire este plazo.
La compañía ha recibido también un crédito de cinco millones de euros concedido por el Institut Catalá de Finances (ICF). La disposición de este préstamo se hizo en agosto de 2020 y su vencimiento se sitúa en diferentes fases de 2022 y 2024. Volotea ha recibido además -entre 2019 y 2021- 2,8 millones de euros en concepto de subvenciones al transporte aéreo para residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Estas últimas ayudas son concedidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Préstamo participativo
En cualquier caso, los 200 millones de préstamo participativo de la SEPI aprobado esta semana por el Consejo de Ministros es la ayuda más cuantiosa recibida hasta la fecha. La empresa solicitó en un principio 185 millones de euros y ostenta el segundo mayor rescate a una aerolínea tras Air Europa, la cual recibió 475 millones. Por su parte, los accionistas de Volotea realizarán un préstamo adicional por valor de diez millones de euros.
Esta financiación del Fasee facilitará a la compañía reequilibrarse patrimonialmente, así como afrontar sus necesidades operativas en el largo plazo, tras las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021, e impulsar el proyecto de la compañía para los próximos años. Como ya publicó este diario, Volotea obtuvo unas pérdidas de 7,7 millones de euros en 2019, frente a los 17 millones que ganó un año antes.
Por otro lado, Javier Faus -dueño del 4,89% de Volotea- fundó Meridia Capital Partners SGEIC, SA. en 2006 y ejerce como presidente, así como de todos sus comités de inversión. Antes, entre 2001 y 2006, fue director general y accionista minoritario de Hovisa, compañía inmobiliaria con sede en Barcelona y propietaria del Hotel Arts (gestionado por Ritz-Carlton). Desde 2019 ejerce como presidente del Círculo de Economía y entre 2010 y 2015 también fue vicepresidente económico del FC Barcelona durante el mandato de Sandro Rosell. Durante esta etapa, Faus se vio salpicado con su relación con Catar.
Javier Faus y Catar
Agustí Benedito, que se presentó a la presidencia del club azulgrana, denunció en 2014 que Faus tenía negocios e intereses en Catar mientras el país era el principal patrocinador del equipo. Faus se querelló contra Benedito y el Juzgado número 26 de Barcelona le dio la razón al segundo al considerar probada «una relación con Catar al margen del FC Barcelona».
«Lo cierto es que el señor Faus mantiene relación con Catar al margen del Fútbol Club Barcelona, pues dicho club emitió informe manifestando que solo había viajado a Catar en nueve ocasiones mientras que él mismo en la vista reconoció que había viajado infinidad de veces, más de 20, por lo que necesariamente viajó por razones personales ajenas al club. Por otro lado ha sido aclarado en la vista que Colonial tiene inversión catarí, es más, es su principal accionista», recogía la sentencia.
En el juicio, Faus lideró en 2010 el acuerdo de patrocinio del Barça con la empresa Qatar Sports Investments, la cual desembolsó 171 millones de euros por poner publicidad en la camiseta del club durante cinco años. En este sentido, la magistrada consideró probada la vinculación de Faus con Catar por la documental aportada en la que afirmó que su empresa buscó inversores para Inmobiliaria Colonial, cuyo principal accionista es catarí y en la que ejerció como director.