Blackrock cree que el BCE «subestima» la inflación y anuncia un parón de su inversión
El mayor grupo inversor del mundo considera que la crisis energética va a afectar al crecimiento y que los costes laborales más altos se comerán las ganancias
La bolsa estadounidense está sufriendo una de las mayores pérdidas de valor de su historia. Una situación de mercado bajista o bear market que, tradicionalmente, suele ser aprovechada por muchos actores financieros para comprar barato y así multiplicar las ganancias futuras. Sin embargo, el mayor fondo de inversión del mundo, la compañía Blackrock, no lo ve para nada claro y ha anunciado este miércoles que congela sus inversiones en Wall Street durante un periodo que podría durar entre seis meses y un año. Una situación que tensiona aún más unos mercados bursátiles que cada vez arrastran mayores pérdidas en todo el mundo.
La postura de Blackrock tiene mucho que ver con los movimientos que anticipa de los bancos centrales, ya que por un lado no se fía de que el aumento de tipos propuesto por la Fed no tenga posibles externalidades negativas y al mismo tiempo considera que el Banco Central Europeo (BCE), que este mismo miércoles ha anunciado nuevas medidas para evitar una crisis de deuda, está subestimando el riesgo que representan los actuales problemas energéticos.
A través de una carta publicada por el Blackrock Investment Institute y firmada por cuatro analistas de la propia compañía, Blackrock da tres razones para este freno a la inversión. Por un lado, y aunque los márgenes de beneficio han aumentado durante las últimas dos décadas, con apenas dos breves interrupciones en 2008 y y 2020, los economistas ven «riesgos crecientes a la baja». Esto se debe tanto a la crisis energética como a unos costes laborales más altos, que se comen poco a poco las ganancias.
«Las empresas han logrado expandir los márgenes a lo largo de los años a través de la automatización y otros medios, incluso durante la pandemia. Ahora los desafíos se están acumulando. Vemos una disminución de la demanda de los consumidores a medida que se desacelera el reinicio de la actividad económica. En nuestra opinión, esto reducirá la capacidad de las empresas para trasladar costes más altos a los consumidores», aseguran los expertos de Blackrock.
Por otro, el freno a la inversión se justifica en otra razón mucho más simple: las acciones no se han abaratado tanto, sobre todo si se tiene en cuenta una perspectiva de ganancias más bajas y un ritmo más rápido de aumentos de tasas. Esto se traduce en unas tasas de descuento más altas que a su vez hacen que los flujos de efectivo futuros sean menos atractivos como inversión.
Dudas con los bancos centrales
Por último, Blackrock opina que existe un riesgo creciente de que la Reserva Federal haga un ajuste de los tipos de interés «demasiado alto». Las señales de inflación persistente, como el informe del IPC de la semana pasada, pueden impulsar este último riesgo. «Las acciones cayeron la semana pasada cerca de los mínimos del año y no vemos un repunte sostenido hasta que la Fed reconozca explícitamente los altos costes para el crecimiento y el empleo que tendría una alta elevación de las tasas», apuntan sus analistas, que reconocen que, si se superara este riesgo, «sería una señal para que volvamos a comprar acciones de forma táctica».
Aunque el análisis está principalmente centrado en los mercados estadounidenses, donde tiene su sede la compañía, los analistas de Blackrock también tienen tiempo de revisar en su carta la actual situación económica de la Unión Europea. «El BCE anunció planes para poner fin a las compras de activos y llevar a cabo una rápida serie de subidas de tipos. Las acciones cayeron y los rendimientos aumentaron, lo que muestra que los mercados están preparados para ser agresivos con las tasas«, aseguran.
Sin embargo, también consideran que, con su enfoque actual, la máxima institución bancaria europea corre el riesgo de elegir el camino equivocado. «Creemos que el BCE y los mercados están subestimando el riesgo de que la crisis energética pueda llevar a la zona del euro al borde de la recesión. Esperamos que el BCE acepte esto en algún momento y reconsidere su trayectoria a nivel de tipos de interés», explican.
«Creemos que los bancos centrales eventualmente darán un giro moderado para salvar el crecimiento o evitar una recesión profunda», concluyen los analistas de Blackrock.
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