El espejismo de la reforma laboral: los contratos de menos de once meses suben el 15%
Tras un semestre de aplicación de la reforma laboral de Yolanda Díaz, el INE registra una caída suave de la temporalidad y un alza del pluriempleo
Los ocupados cuya relación laboral dura menos de 11 meses suben un 14,7% en un año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto sucede después de un semestre de aplicación de la reforma laboral capitaneada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que marca la obligación de que los contratos sean, de entrada, indefinidos.
En concreto, los ocupados que trabajan menos de tres meses han subido un 2,2% en el segundo trimestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior, según los resultados desglosados de la Encuesta de Población Activa (EPA) dada a conocer esta semana. La situación afecta a 1.242.200 personas frente a los 1.214.700 del segundo semestre de 2021.
Alzas en todos los tramos por debajo de once meses
En el caso de los contratos que duran entre tres y cinco meses, la subida del colectivo afectado por esta corta duración es del 25%, pasando de 770.700 ocupados que trabajan más de tres y menos de cinco meses en el segundo trimestre de 2021 frente a los 969.200 del mismo periodo de este año.
Algo menos abultada es el alza de los contratos que duran entre seis y once meses, del 20%, pasando de 1.233.800 a 1.484.000 los ocupados que mantienen la relación laboral con la empresa durante menos tiempo de la horquilla que recoge el INE, que no desgrana los que son inferiores a un año.
Uno de los desafíos de la reforma laboral de Díaz, y del espíritu de su diseño, era la reducción de la temporalidad, parámetro que efectivamente ha logrado disminuir exiguamente -la tasa de temporalidad disminuye 1,92 centésimas, hasta el 22,29% en el segundo trimestre de este año, según Estadística- por la vía de la prohibición de contratar por figuras interinas.
Servicios y trabajos estacionales
Pero la realidad de la estructura productiva española, intensiva en servicios y empleos estacionales derivados del turismo y la agricultura, provoca que aunque las figuras contractuales nazcan con vocación de permanencia y mayores derechos para el trabajador en cuanto a indemnización, lo cierto es que la vigencia de la relación laboral dura el tiempo que la empresa necesita de la fuerza laboral.
Según el economista de Oxford Economics, Ángel Talavera, para THE OBJECTIVE, los nuevos imperativos sobre contratación derivados del nuevo marco laboral pueden haber distorsionado la comparación, pero -en cualquier caso- que la tasa de temporalidad caiga es una buena noticia, aunque sea debido a la regulación.
No obstante, la reforma de Díaz no está suficientemente testada, explica el experto. Para saber si realmente es efectiva es necesario un banco de pruebas más fuerte: lo sabremos cuando llegue la próxima recesión -explica- y comprobaremos si el patrón habitual de caídas de empleo masivas de los trabajadores temporales, que ahora se han convertido en fijos-discontinuos, se repite o no.
Más pluriempleo
Por su parte, la evolución del pluriempleo da la medida de que la reforma laboral aún no ha logrado la consecución de sus objetivos. Si bien hay más contratos de duración indefinida, también hay más empleos a tiempo parcial y más ocupados bajo la figura del pluriempleo que precisan trabajar en al menos dos empresas para sufragar sus gastos.
Los efectivos laborales que compatibilizan más de un empleo rebasan el medio millón, concretamente son 547.800 a cierre de junio de este año, un 5,5% más que a finales del segundo trimestre de 2021. Y ya el pluriempleo acumulaba una subida interanual del 22% en 2021 respecto a un año antes, superando el medio millón que la reforma no ha logrado rebajar.
El pluriempleo ha subido especialmente en la industria, un 20%; seguida de la construcción, con el 9,6%; y del alza del 6,3% en el sector servicios, mientras que cae en la agricultura.