El consejero delegado de Repsol carga contra el impuesto a las energéticas
Josu Jon Imaz sostiene que este es un gravamen «camuflado» que «no es para los ricos», sino que va «contra la actividad empresarial»
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz | Europa Press
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha atacado duramente al Gobierno y al nuevo impuesto a las compañías energéticas, al que ha tildado de «discriminatorio» y de hacer gala de una «legalidad cuestionable», en una columna publicada este domingo en el diario El País.
El directivo ha mostrado su disconformidad con la forma de abordar los denominados ‘beneficios extraordinarios’ de las empresas del sector por parte del Ejecutivo, que asegura se sirve de estratagemas legislativas «para que esa discriminación no quede en evidencia». Imaz ha recalcado que se trata de «un impuesto encubierto que grava a las empresas por partida doble».
En esa misma línea, el representante de Repsol ha criticado la «discriminación» que supone la inaplicación de medidas similares con respecto a otros sectores que también «han subido fuertemente los beneficios este año». Además, Imaz no ha dudado en cuestionar explícitamente la imparcialidad del Gobierno, y les ha acusado de guiarse «por motivos ideológicos» que «dificultan que se invierta en esta industria en nuestro país y se genere empleo».
Por otro lado, ha defendido la política de impuestos progresivos, con un «IRPF más alto para quienes más ganan», pero ha señalado que este es «un impuesto camuflado» que «no es para los ricos», sino que va «contra la actividad empresarial». En este sentido, el consejero delegado de la compañía eléctrica ha reclamado a los gobernantes que «sean valientes» para subir el IRPF y las rentas de capital y graven al que tiene dinero.
Imaz ha concluido que esta medida únicamente conseguirá «dañar la capacidad de transformarse de las empresas», y ha subrayado el compromiso de Repsol con invertir en España para continuar con su proceso de adaptación a los nuevos tiempos.
