Calviño da por bueno un PIB «en el entorno del 4%», frente al 4,3% que prevé el Gobierno
Los partidos llaman la atención sobre el aumento de gastos de las familias en precios y tipos de interés y piden información clara sobre los fondos europeos
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha celebrado este miércoles y ha dado por buenas las previsiones de crecimiento la economía española procedentes de organismos internacionales, que apuntan a que el PIB crecerá en 2022 «en el entorno del 4%» y el año próximo «en el entorno del 2%» frente al 4,3% y 3,5% que sostiene el Ejecutivo en su cuadro macroeconómico sobre el que han de girar los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
Calviño asume de forma tácita esta rebaja de expectativas con un saludo a que represente una de las tasas más pujantes de la Unión Europea. Así lo ha hecho este miércoles en la Comisión Parlamentaria de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en la que ha comparecido para dar cuenta del informe anual de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi), referente a 2021, y cuyas proyecciones y escenarios quedan desfasados ante el fuerte giro que ha dado la coyuntura tras la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.
El germen de Amcesfi procede de la crisis de 2008 y se constituyó en 2019 para identificar riesgos sistémicos y anticipar soluciones para contrarrestarlos.
Último país en recuperar el PIB precovid
Respecto a la evolución del PIB, que ya apunta a ser más exigua el año que viene de lo inicialmente previsto, varios portavoces de la comisión recordaron a la ministra que España, junto con Chequia y Eslovaquia, con los únicos tres países de la Unión Europea que no han recuperado los niveles prepandemia y que esas dos economías están a punto de hacerlo, de modo que dejarán a España como el país que más tarde volverá a los umbrales precovid.
Aunque ha reconocido la mayor incertidumbre a la que se enfrenta el país, ha ensalzado la ministra el trasvase de trabajadores temporales a fijos y el hecho de que de los 29 hitos que España ha de cumplir para seguir recibiendo los fondos europeos para la recuperación 20 de ellos sean reformas. La vicepresidenta ha señalado que el entorno geopolítico y el cambio climático añaden una notable incertidumbre a las previsiones macroeconómicas y un desafío adicional a los Gobiernos.
La inflación, el mayor reto
Ha admitido Calviño que el mayor reto económico es ahora mismo la inflación y ha desgranado el elenco de medidas arbitradas por el Gobierno para combatirla y que apenas han conseguido reducirla (10,8% en julio y 10,4% en agosto), como le han afeado varios de los grupos parlamentarios intervinientes en la Comisión.
Desde el Grupo Popular, Elvira Rodríguez; desde el Grupo Mixto, Sergio Sayas; desde el Grupo Vasco, Idoia Sagastizabal; desde el Grupo Cs, María Muñoz; desde el Grupo Plural, Ferrán Bel; desde el mismo grupo Miriam Nogueras; y desde Vox, Rubén Manso, han llamado la atención sobre la magnitud de la inflación, especialmente de la subyacente, que en el récord del 6,4% de agosto refleja que nuestra economía ya sufre los indeseados efectos de segunda ronda.
«¿Usted cree que nuestra estructura social y económica aguanta esa tasa subyacente?», interpelaba la popular Elvira Rodríguez. Sayas ha recordado que España sigue con una tasa de inflación de dos dígitos pese a haberse aplicado la ‘excepción ibérica’. Sagastizabal ha reclamado que se vigile cuánto repercuten las empresas sus costes en los precios. Nogueras llama la atención sobre el descenso de los ingresos de los hogares coexistente con «un aumento agudo de los gastos», y Manso advierte de que la subida de los precios confluye con un fuerte incremento de las cuotas hipotecarias.
Clamor para un pacto de rentas
Por todo ello, Bel ha espetado a la vicepresidenta que en su primera alocución no hiciese referencia al pacto de rentas que aún no se ha alcanzado entre Gobierno y agentes sociales para preservar la caída del poder adquisitivo que desde el grupo de Unidas Podemos denunció Txema Guijarro que lo está asumiendo la clase trabajadora.
El clamor hacia esta situación de pérdida de poder de compra, inflación más duradera de lo que Calviño calculaba en marzo de este año, como le recordó María Muñoz, se derivó a que en su respuesta la titular de Asuntos Económicos defendiera un pacto de rentas equilibrado y recordara que se negocian subidas a funcionarios y perceptores del salario mínimo interprofesional, entre otras, y antes de haberse llegado a ese gran acuerdo demandado por los grupos parlamentarios.
Dudas sobre los fondos europeos
En la habitual batalla de cifras y parámetros blandida por los partidos a través de distintas fuentes y baremos, predominó la duda sobre los fondos europeos. Calviño ha asegurado que figuran en crédito autorizado el 66% del total de inyección presupuestada y en crédito comprometido, el 53%. Pero varios portavoces recuerdan que sólo hay movilizado un 9% a cierre de junio y reclamaron de su Departamento de Asuntos Económicos que clarifique, no los fondos que se movilizan o discurren por distintos órganos o administraciones, sino los que realmente llegan a las empresas y familias, extremo del que no se hacen públicos datos oficiales.
En este contexto se criticó por parte de los partidos el desaprovechamiento de los Pertes y la panoplia de convocatorias que hacen imposible para una pyme conocer, como ejemplo citado por Joan Capdevila, desde ERC, las condiciones y requisitos de más de 1.100 concurrencias para subvenciones.
Sobredimensión del Gobierno
Otro de los hilos conductores común a los partidos de la oposición ha sido la sobredimensión del Gobierno, con 22 Ministerios y más de 800 asesores, que -según cálculos hechos públicos por Sayas- cuya reducción ahorraría 10 millones de euros.
De hecho, en varias interpelaciones se recalcó el hecho de que el erario público es uno de los más beneficiados por la inflación, vía aumento de recaudación impositiva y de cotizaciones, y se ha conminado al Ejecutivo a abordar un análisis de la eficiencia del gasto público, para reducirlo sin mermar servicios públicos.
Varios ponentes recordaron a la vicepresidenta que tanto la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) como el Banco de España le reclaman al Ejecutivo un estrategia fiscal a medio plazo.