El Banco de Inglaterra inicia una compra de bonos de emergencia ante el riesgo para la estabilidad financiera en Reino Unido
Se quiere evitar «cualquier riesgo de contagio hacia las condiciones de crédito para los hogares y las empresas» británicos
Se quiere evitar «cualquier riesgo de contagio hacia las condiciones de crédito para los hogares y las empresas» británicos
El desplome de la libra y el encarecimiento de la deuda forzaron este miércoles al Banco de Inglaterra a iniciar una compra de bonos soberanos de emergencia ante el «riesgo material para la estabilidad financiera» del Reino Unido y llevaron al FMI a pedir al Gobierno que evalúe de nuevo sus planes fiscales.
La divisa británica llegó a cotizar este miércoles en 1,05 dólares, cerca del mínimo histórico que marcó el lunes, antes de repuntar a 1,08 dólares, mientras que el interés del bono británico a diez años se situaba en el 4,1 % tras haberse disparado hasta el 4,59 %, por encima del de otros países europeos como España y Portugal, y cerca de dos puntos porcentuales más elevado que el alemán.
Para tratar de frenar la sangría en los mercados, la autoridad monetaria del Reino Unido anunció un programa de compra inmediata de deuda pública a largo plazo con el objetivo de «restablecer unas condiciones de mercado ordenadas».
El banco central subrayó que está preparado para elevar su intervención a la «escala necesaria» a fin de evitar «cualquier riesgo de contagio hacia las condiciones de crédito para los hogares y las empresas» del Reino Unido.
A pesar de las especulaciones en el mercado sobre una posible subida de emergencia de tipos de interés, el banco ha rechazado hasta ahora una reunión extraordinaria del comité de política monetaria.
El último incremento de tipos -de 0,50 puntos, hasta el 2,25 %- se produjo el jueves, antes de que se desataran las turbulencias, y la entidad apuesta por posponer cualquier decisión hasta la reunión ordinaria del 3 de noviembre.
Analistas como los del banco Nomura estiman que el banco central evitará en lo posible más medidas de emergencia para evitar transmitir temores a los mercados y provocar nuevas «sacudidas».
Aviso del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado por su parte una inusual advertencia al Ejecutivo de la primera ministra británica, la conservadora Liz Truss, al que pide que «reevalúe» el agresivo recorte fiscal de 45.000 millones de libras (50.200 millones de euros) que anunció el pasado viernes y que ha desencadenado la tormenta en los mercados.
La agencia de calificación Moody’s ha advertido de que las medidas adoptadas por el Gobierno británico amenazan con «debilitar de manera permanente la asequibilidad de la deuda» para el Reino Unido y subrayó que los recortes de impuestos con cargo al endeudamiento público pueden afectar de manera negativa a la calificación crediticia.
El ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, que asumió la cartera a principios de mes, con la llegada al poder de Truss, anunció la semana pasada un incremento adicional de la deuda para este ejercicio de 72.000 millones de libras (80.300 millones de euros), que sufragará tanto sus planes fiscales como el programa para congelar el precio de la energía para hogares y empresas.
Kwarteng, que mantiene contacto diario con el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha rehusado desde entonces hacer comentarios sobre los movimientos del mercado y la primera ministra tampoco ha hecho declaraciones al respecto.
El ministro de Economía se ha reunido esta semana con los responsables de grandes firmas de la City de Londres para transmitirles su confianza en que sus medidas impulsarán la economía del Reino Unido en el medio plazo y ha avanzado que el 23 de noviembre regresará al Parlamento y ofrecerá más detalles sobre su programa fiscal.
Para tratar de calmar a los mercados, Kwarteng ha avanzado que explicará en esa comparecencia su hoja de ruta para reducir la deuda pública en relación al PIB en los próximos años.
Un portavoz del Ministerio de Economía achacó hoy a la «volatilidad» en los «mercados financieros globales» la intervención de urgencia del banco emisor y aseguró que espera que la compra de deuda no se alargue más allá de dos semanas.
Fuente: Guillermo Ximenis (EFE)