El PMI señala la primera contracción de la actividad privada en ocho meses
El índice valora un mal mes de septiembre, en el que por primera vez desde enero se sitúa por debajo de los 50 puntos en este indicativo
La actividad del sector privado de España sufrió en septiembre su primera contracción desde el pasado mes de enero como consecuencia del impacto de la inflación y la incertidumbre, según refleja el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que bajó a 48,4 puntos desde 50,5 en agosto, su peor lectura desde enero de 2022.
La caída de la actividad de las empresas españolas refleja la contracción tanto en el sector manufacturero, donde el PMI cayó en septiembre a 49 puntos desde los 49,9 del mes anterior, así como en el sector servicios, cuyo índice bajó de 50 puntos por primera vez desde enero, con una lectura de 48,5 enteros, frente a los 50,6 de agosto.
La falta de nuevos pedidos recibidos fue el motivo principal de la contracción del sector privado español en septiembre, lo que se tradujo en una fuerte reducción de los trabajos atrasados en las empresas y en recortes leves de empleo, mientras que la confianza en el futuro se mantuvo históricamente moderada.
La inflación lastra la actividad privada
Asimismo, la inflación de costes siguió siendo el principal motivo de preocupación para las empresas en España, ya que los precios en septiembre aumentaron a la tasa más pronunciada en tres meses, debido al encarecimiento de las facturas de la energía y de los servicios públicos, mientras que la inflación de los precios cobrados también repuntó desde agosto.
En el caso del sector servicios, la actividad se contrajo en septiembre por primera vez desde principios de año en medio de una caída de las ventas, lo que llevó a las empresas del sector a completar los pedidos pendientes de realización.
En parte como respuesta a esta disminución de los pedidos pendientes, se registraron pérdidas de puestos de trabajo en el sector, pero estas también se debieron a una menor confianza en el futuro.
«Septiembre fue un mes difícil para las empresas del sector servicios español», ha señalado Paul Smith, economista de S&P Global Market Intelligence, para quien la alta inflación continúa afectando la demanda del mercado y los presupuestos de los clientes, mientras que la incertidumbre sobre el futuro también está teniendo un impacto en las ventas y la demanda.
Asimismo, el experto ha indicado que las empresas se muestran reacias a contratar más personal en un momento de incertidumbre y como las presiones de los costes son cada vez más elevadas, la confianza sobre el crecimiento futuro sigue siendo, en el mejor de los casos, moderada.