Marta Seco y Sandro Silva, los fundadores del grupo de restauración más exitoso de Madrid
Estos dos emprendedores abrieron en 2004 un restaurante en Madrid, llamado El Paraguas. El éxito les ha llevado a Londres y a Dubái
Marta Seco y Sandro Silva abrieron en 2004 un restaurante en Madrid, llamado El Paraguas. En los siguientes 15 años, le siguieron otros seis restaurantes (Ten con Ten, Quintín, Amazónico, Numa Pompilio, Aarde y Origen). Todos ellos obtuvieron un gran éxito de público y crítica, convirtiéndose en los restaurantes de moda de la ciudad.
Desde su juventud en Oviedo han ido conquistando primero España y, ahora, el resto del mundo tras abrir con gran éxito en Londres y Dubái. Antes de eso, hay un pasado en el deporte profesional –Sandro fue futbolista– y muchos años de esfuerzo. Antes de la pandemia del coronavirus, el grupo El Paraguas empleaba a 1.100 personas y sus restaurantes sentaban a sus mesas a un millón de comensales al año.
Los fundadores de este grupo de restauración son unos de los protagonistas del podcast Así empecé, creado por Arcano Partners. Esta serie de entrevistas tiene como objetivo acercar al oyente las historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
«Queríamos salir de Asturias, que llevaba muchos años un poco apagada»
En el caso de Sandra, ella estudió Económicas, aunque admite entre risas que ella quería ser «o médico o piloto» cuando era niña. Sandro, brasileño de nacimiento, quería ser futbolista, y lo consiguió. Pero de forma muy efímera. Con solo 15 años colgó las botas y se puso a trabajar con su tío en su restaurante en Asturias.
Abandonó los terrenos de juego por los fogones y la cosa, a la larga, le salió bien. Sus inicios, como decíamos, fueron en Oviedo, en el mítico Trascorrales, con el cocinero Fernando Martín, su «único mentor», su tío. «Siempre me gustó la hostelería desde pequeñito, la verdad», relata. Después de Asturias, vinieron Suiza, Francia y otras zonas de España.
Marta y Sandro se conocieron en la plaza de El Paraguas de Oviedo, cuando eran apenas dos chavales. De ahí nació el nombre del restaurante y del grupo hostelero que les hizo mundialmente famoso. «Llevábamos caminos aparentemente bastante separados pero, al final, inicialmente yo empiezo y le apoyo en su sueño de tener un restaurante propio», cuenta Marta. «Queríamos salir de Asturias, que llevaba muchos años un poco apagada», explica. «Madrid era un lugar que creíamos que nos podía aportar esas posibilidades», aclara Marta, a lo que Sandro apunta que era «un punto de encuentro para formalizar la relación» sentimental.
Con su primer proyecto solo tenían «dudas», explica Sandro. «Yo venía superseguro, pero cuando llegó el momento de abrir mi propio restaurante me pregunté: ¿cómo se hace esto?», rememora.
Puedes escuchar el resto de su historia, sus andaduras hasta ser un referente de la hostelería madrileña y más allá, su expansión internacional y lo que está por venir en el episodio que les dedica Así empecé.