Una enmienda del PSOE europeo abre la puerta a rebajar la reforma de pensiones de Escrivá
La iniciativa unilateral de la diputada socialista supondría una vía para que otros Estados miembros incumplan sus compromisos sin perder los fondos europeos
La eurodiputada socialista Eider Gardiazabal, una de los tres integrantes del equipo negociador del Parlamento Europeo para el plan energético de la Unión Europea (UE), conocido como REPower EU, ha presentado unilateralmente una enmienda, sin el apoyo del grupo negociador, para «echar un capote», según fuentes próximas, al Gobierno con el retardo en la reforma de las pensiones, y rebajar su contenido si la crisis económica hace difícil su cumplimiento.
Como explican a THE OBJECTIVE fuentes conocedoras de la negociación, recién sabida esta iniciativa, la solicitud de la eurodiputada socialista sería una suerte de pretexto para apoyarse en la crisis energética y diluir o flexibilizar los compromisos adquiridos por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, habida cuenta de que la segunda parte de la reforma carecería aún de basamentos suficientes para ser aprobada en tiempo y forma antes del 31 de diciembre, dada la infructuosa consecución de acuerdos entre los agentes sociales.
Esto significa que de aprobarse dicha enmienda, que previsiblemente será votada en el Parlamento Europeo durante el mes de noviembre y que luego además debe ser aprobada por los gobiernos nacionales, se eliminará el mecanismo de condicionalidad creado para distribuir los fondos europeos entre los países que accedieran a llevar a cabo reformas importantes. Es el caso del Ejecutivo español con el sistema de pensiones, algo a lo que se comprometió con Bruselas y que ahora podría quedar en papel mojado ayudándose de esta medida -siempre que salga adelante-.
En concreto, el Gobierno junto con otros Ejecutivos europeos (como podría ser Rumanía, tal y como apunta Abc) se escudarían en los altos niveles de inflación para no cumplir con algunos de los objetivos acordados con la Unión Europea a cambio de recibir los fondos de recuperación de la UE. Y de salir adelante la enmienda presentada por Gardiazabal, todos los estados miembros podrían seguir recibiendo la totalidad del dinero sin llevar a cabo esos cambios importantes solicitados por Bruselas.
La eurodiputada de Ciudadanos y portavoz de Economía en el Parlamento Europeo, Eva Poptcheva, a raíz del conocimiento de esta enmienda unilateral que rebajaría de contenido, sin aún saberse hasta qué punto ni en qué extremos, la segunda parte de la redefinición del marco de las jubilaciones, ha acusado al PSOE de abrir la puerta en Bruselas «a diluir la reforma de pensiones comprometida por el Gobierno con la Comisión Europea para este año».
Rebaja de la reforma de pensiones
Las fuentes consultadas explican que realmente lo que está pidiendo Gardiazabal es una suavización o flexibilización de los hitos pedidos al Gobierno de Pedro Sánchez en materia de pensiones, que habrían de convencer a la UE de la sostenibilidad a futuro del Sistema. Todo ello, en el marco de que -debido a la crisis energética, y al plan europeo REPowerEU- se puedan recibir los fondos europeos pese a no cumplir la totalidad de lo comprometido con el Gobierno de España.
No en vano la misión europea, en su reciente visita a Madrid, trasladó a este periódico que para avalar la reforma de las pensiones española precisaban, por una parte, verla finalizada para examinar su capacidad total de reconducir las cuentas de la Seguridad Social; y, por otra, una proyección clara de las cifras a futuro que demuestren la sostenibilidad del Sistema, algo bastante cuestionable según los expertos, ya que se han eliminado mecanismos que vinculen el gasto en jubilaciones a la esperanza de vida -por la retirada del Factor de Sostenibilidad (FS) en favor del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que es una subida de cotizaciones, al margen de la esperanza de vida, y que contemplen el impacto financiero de la jubilación del grueso de la generación del baby-boom.
Subida acumulativa
Todo ello sucede en un contexto en el que se ha arbitrado una subida general de las pensiones en el entorno del 8,5% para el próximo año, por órdenes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al margen de si hay suficiencia financiera para que los Presupuestos soporten ese gasto que consolida y se convierte en acumulativo. En este aspecto, Poptcheva considera que desde Ciudadanos se ha avanzado que una subida «sin control» de las pensiones no es «sostenible».
Más grave aún es que este posicionamiento planteado por la socialista Gardiazabal no sería singular para España, explican a este periódico agentes próximos al Parlamento Europeo, sino que daría pie a que otro Estado miembro no cumpliese alguno de sus hitos marcados, con los mismos pretextos y fuera excepcionado por la coyuntura de su hoja de ruta, sin que acarrease la pérdida del maná europeo.
Por eso Potcheva acusa al PSOE de abrir la puerta en Bruselas a diluir la reforma de las pensiones pese a que constituye un compromiso para seguir recibiendo los fondos de recuperación postpandemia.
Fuentes de la negociación explican a este periódico que la última parte de la reforma va extremadamente atrasada y que «se está pidiendo celeridad al ver el PSOE que le pilla el toro con los plazos de confección de la última fase de la reforma», que incluye elementos de proyección estructural como el destope de cotizaciones y la proporción que éste tenga con la subida de las pensiones máximas, en aras de la contributividad reclamada por la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo.
Compromisos adquiridos
Como explica a este periódico el abogado en Mercer y miembro de la organización de consultores de pensiones Ocopen, Antonio Méndez Baiges, «parece que, según la tesis de la eurodiputada de Cs, el objeto de la enmienda propuesta por la eurodiputada socialista, que sería aliviar a los Estados miembros de los compromisos adquiridos y sus plazos para recibir los fondos de recuperación debido a las consecuencias de la crisis energética, incluiría el no cumplimiento por España de la segunda fase de la reforma de las pensiones prevista para este segundo semestre de 2022, lo que de alguna manera viene a encajar con el hecho de que no se conocen los avances en este sentido de las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales, ni, en consecuencia, y a tan solo dos meses del fin del plazo, se ha iniciado tan siquiera la tramitación de la correspondiente ley en el Congreso».
De esta forma, denuncia el partido ‘naranja’ por boca de Poptcheva, «se deja la puerta abierta a que los Gobiernos reabran los planes de recuperación ya aprobados por la Comisión y eliminen las reformas más difíciles y necesarias», como la que «en el caso de España, supondría deshacer el compromiso de llevar a cabo una reforma de pensiones sostenible».
En este sentido, desde Cs se recalca que la implementación de las reformas es esencial porque es un compromiso adquirido con las instituciones europeas a cambio de un desembolso histórico de dinero comunitario y, segundo, porque está en juego la sostenibilidad y credibilidad de nuestra economía. En este punto, Poptcheva emplaza a la Eurocámara ya que esa ha sido «siempre» la posición del Parlamento Europeo.