El esfuerzo fiscal de los españoles es casi un 53% superior al de la media europea
El último informe sobre competitividad fiscal del Instituto de Estudios Económicos, dependiente de la CEOE, también apunta que ninguna economía a nivel mundial presenta un esfuerzo tan alto
El último informe sobre competitividad fiscal del Instituto de Estudios Económicos, dependiente de la CEOE, también apunta que ninguna economía a nivel mundial presenta un esfuerzo tan alto
El esfuerzo fiscal (un dato que pone en relación los impuestos abonados y la capacidad económica) es un 52% superior al de la media europea en España. Así lo señala el Instituto de Estudios Económicos (IEE) en su último informe sobre competitividad fiscal, donde también se apunta que ninguna economía, a nivel mundial, realiza un esfuerzo fiscal tan elevado como el de nuestro país.
El think tank de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) asegura que «calculando el indicador de esfuerzo fiscal para los países analizados y estableciendo la UE-28 como nivel 100, se puede apreciar que España realiza un esfuerzo fiscal un 52,8% superior al de la Unión Europea», con un dato de 152 puntos que lleva a asegurar al IEE que «entre las grandes economías avanzadas, ninguna presenta un esfuerzo fiscal superior al de nuestro país».
Si comparamos esos 152 puntos con el dato alcanzado por otros países, Italia suma casi 150, Francia 131 e Irlanda 26. Además, la media de los países de la OCDE se quedaría en 83 puntos. El esfuerzo fiscal «establece una relación entre la presión fiscal y el PIB per cápita de cada país». En esta estadística, «se tienen en cuenta las rentas dentro de un país, ya que no es lo mismo pagar una determinada cantidad de impuestos con un nivel de renta que con otro», porque «aquellos países que presentan menores niveles de renta» requieren de «un sacrificio mayor».
Por otro lado, la presión fiscal normativa, un indicador propio del IEE que mide «la carga de gravamen que el diseño del sistema fiscal introduce en las economías, al margen de la recaudación que obtenga», refleja un retroceso notable en lo relativo a España. Si el dato de 2021 fue de 112,8 puntos, el de 2022 asciende a 116,4, lo que supone una presión fiscal normativa un 16,4% más elevada que la media de la UE.
Esto supone un «pernicioso deterioro de la competitividad fiscal» según el Instituto de Estudios Económicos, con España descendiendo hasta el puesto 35 (anteriormente, ocupaba el 29) en lo relativo a «una presión fiscal normativa más elevada». El informe también aclara que España está un 16,8% peor en este parámetro que el promedio de los países de la OCDE, que se quedan en 99,6 puntos.