El desplome de Credit Suisse reaviva los peores temores a una crisis bancaria en Europa
El BCE ha contactado con la banca de los países de la UE para saber sus exposiciones al grupo helvético, que ha pedido ayuda al supervisor de su país
El reciente desplome del valor de las acciones de Credit Suisse está generando mucha preocupación en el sector financiero, reavivando los temores a una posible crisis bancaria en Europa. Eso sí, de producirse, tendría a priori unas magnitudes muy inferiores al crash de 2008, según destacan todas las casas de análisis.
Aunque las acciones de este banco helvético, que han llegado a caer este miércoles más de un 30% hasta un mínimo histórico de 1,55 francos suizos, han recuperado parte del terreno perdido en el último tramo de la sesión y lograban limitar su desplome por debajo del 20%, la situación sigue altamente preocupante por el efecto contagio. De hecho, el Banco Central Europeo (BCE) ha contactado con las entidades de los países de la UE para saber sus exposiciones y calibrar así los riesgos sistémicos.
Según tres personas conocedoras de la situación no identificadas que cita Financial Times, Credit Suisse habría solicitado al Banco Nacional de Suiza una muestra pública de apoyo, algo que dos de las personas consultadas indicaron que el banco también pidió a Finma, el regulador financiero de Suiza. Sin embargo, por el momento, ninguna de las dos instituciones suizas han intervenido de manera pública.
El mayor accionista de Credit Suisse alimenta los fantasmas
El motivo principal de la caída es que el Banco Nacional Saudí, principal inversor de Credit Suisse, ha indicado que no prestará más apoyo al banco helvético, en un momento en que su sangría de depósitos continúa y necesita un reforzamiento de su capital.
El grupo saudí se hizo el pasado año con una participación del 9,8% en su accionariado, en la ampliación de capital que lanzó entonces e invirtió en ese momento 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros). Pero, el presidente Amar Al Judairy, ha asegurado a Bloomberg que no se plantean aumentar la inversión «por varias razones cada vez más simples, que son reglamentarias y estatutarias».
«Actualmente poseemos un 9,8% del banco y si vamos por encima del 10% aplicarían nuevas reglas tanto del regulador árabe, del regulador europeo o del regulador suizo y no estamos inclinados a entrar en un nuevo régimen regulatorio», explicó.
En este sentido, previamente, en una conferencia financiera en Arabia Saudí, el presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, rechazó cualquier idea respecto de la necesidad de asistencia del Gobierno, al afirmar que «no es un tema» para el banco, según recoge Bloomberg.
Asimismo, subrayó que los problemas actuales de la entidad suiza no eran comparables con el reciente colapso de Silicon Valley Bank, particularmente porque los bancos están regulados de manera diferente. «Tenemos índices de capital sólidos, un balance sólido», dijo Lehmann. «Ya tomamos la medicina», añadió, refiriéndose al extenso programa de reestructuración anunciado en octubre por Credit Suisse. Sin embargo, y a pesar de que los mercados se estabilizaron un poco el martes, la situación continúa siendo de fragilidad, precisamente por los problemas de esta entidad helvética.
Credit Suisse, uno de los mayores bancos de Suiza, ha enfrentado una serie de problemas en los últimos años, incluyendo multas millonarias por violaciones de normas financieras y pérdidas significativas en sus operaciones. Una de sus crisis recientes más significativas se vio en marzo de 2021 debido a su exposición al fondo de inversión estadounidense Archegos Capital, que sufrió importantes pérdidas. Una exposición que ya había generado preocupación sobre la capacidad del banco para gestionar adecuadamente sus riesgos y ha llevado a una revisión de su estrategia de gestión de riesgos.
El BCE pregunta a los bancos
Ante el terremoto ocasionado por el hundimiento bursátil que se sucede tan solo días después de la caída del norteamericano Silicon Valley, el BCE ha pedido a las entidades de la UE -entre ellas las españolas- que revelen sus exposiciones a Credit Suisse, según ha desvelado Financial Times. Asimismo, el regulador europeo ha debatido los pros y los contras de hacer una declaración pública para tratar de calmar las aguas, pero hasta el miércoles por la tarde había decidido no hacerlo por temor a aumentar el pánico en el mercado.
De su lado y en la línea de apaciguar el nerviosismo reinante, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha señalado que las dificultades de la entidad suiza se conocen desde hace mucho tiempo, subrayando que Credit Suisse no forma parte de la zona euro y, por lo tanto, no está sujeto a la regulación bancaria europea. De igual modo, agregó que el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, tiene previsto hablar con su homólogo suizo en las próximas horas, aunque subrayó que «el tema es para que lo traten las autoridades suizas».
Las bolsas europeas han caído con fuerza arrastradas por las dificultades por la que atraviesa Credit Suisse, hundidas por los temores en el sector bancario, que sigue acusando los efectos de las recientes quiebras en Estados Unidos.
En cuanto a España, el Ibex 35 ha experimentado de nuevo una jornada netamente negativa ante las turbulencias que está registrando Credit Suisse en bolsa, tras lo cual la banca ha vuelto a liderar las caídas del selectivo con descensos de más del 6%, aunque han llegado a superar el 11% durante la jornada.
Al cierre de la sesión, el Sabadell ha vuelto a ser el farolillo rojo, con un desplome del 10,4%, seguido de BBVA, que ha caído un 9,6%. El Santander ha retrocedido casi un 7%, mientras que Caixabank, un 6,7% y Bankinter, un 6,4%. Estas depreciaciones se suman a las que registraron el pasado viernes y el lunes de esta semana.