Renfe ejecutó su gran contrato de alquiler en Europa pese a la negativa de su equipo jurídico
Emitieron un informe «muy duro» el pasado octubre. Alegaron que la filial de la empresa, Renfe Alquiler, estaba excediéndose en sus competencias
El 29 de diciembre del pasado año, Renfe Alquiler -filial de la empresa pública- hizo oficial a través de un comunicado su acuerdo para arrendar 21 trenes a la compañía francesa Alstom para la empresa eslovaca Leo Express, el operador ferroviario en el que Renfe participa con el 50% de las acciones y que opera en el centro de Europa. Aquel día, tras el anuncio, la compañía lo celebró de puertas para afuera, pero se desataba un polvorín de puertas para adentro.
Así, según las fuentes consultadas por este periódico, «el equipo jurídico de la compañía aseguró que Renfe Alquiler no podía alquilar trenes a terceros que no fueran suyos en propiedad y menos en operaciones internacionales en el extranjero a empresas participadas por Renfe». Y así lo hizo saber, según las fuentes a las que ha tenido acceso este medio, con un informe interno «muy duro» el pasado mes de octubre. Sin embargo, al final imperó la decisión del director general de Desarrollo y Estrategia de Renfe, Manel Villalante, que es, además, presidente de la empresa Leo Express.
Según las fuentes consultadas, entre los negocios de Alpha Trains está la compra de trenes para su posterior alquiler. La compañía Leo Express necesitaba esa más de veintena de ferrocarriles para poder participar en un concurso en Eslovaquia. Sin embargo, la empresa francesa se negó por los «riesgos de impago» que podía cometer la compañía eslovaca. Fue así como Renfe Alquiler decidió arrendar los trenes de Alstom para «realquilarlos», a su vez, a Leo Express. Fuentes del sector sostienen que «es una barbaridad» porque «si Leo Express no puede pagarlos, será Renfe Alquiler quien los pague durante los próximos diez años que dura el contrato».
Si uno acude a la página web de Renfe Alquiler de Material observará que los dos servicios que ofrece la empresa se limitan a la venta («disponemos de material rodante de venta. Para adquirir material ferroviario póngase en contacto y le vendemos») y al arrendamiento («alquilamos nuestras locomotoras incluyendo mantenimiento integral»).
Las 21 unidades que se arrendarán permitirán que Leo Express pueda operar el servicio Bratislava-Komárno durante la próxima década. El inicio de la explotación está previsto para diciembre de 2023 y para su prestación es necesario contar con estos 21 trenes autopropulsados. Los trenes deben ser entregados el próximo agosto. Según explicó Renfe, la flota que mejor se adapta para este proyecto internacional son los trenes Coradia Lint 41, propiedad de Alpha Trains Europe, una gama de unidades regionales e interurbanas fabricadas por la empresa francesa.
En su comunicado el pasado mes de diciembre, Renfe aseguró que «se trataba de la primera operación internacional que ejecutaba Renfe Alquiler, con el objetivo de posicionarse y consolidar posteriormente su presencia en este mercado de alquiler de material rodante (…). Además, se enmarcaba en su estrategia de entrar en proyectos de Obligación de Servicio Público en otros mercados, tanto en Europa como en el resto del mundo, como es el caso de este proyecto en Eslovaquia».
El estado financiero de Leo Express
Según la base de datos de compañías privadas, Orbis, Leo Express ha logrado dar beneficios solo un año entre 2012 y 2019. Por otro lado, fuentes de la empresa no han querido facilitar los estados financieros de los últimos años y han limitado su información al número de pasajeros transportados. A finales del año 2021, Renfe cerró la compra del 50% de la empresa checa. Hoy junto con la empresa vasca CAF -que tiene el 5% de la compañía- alcanzan la mayoría suficiente del accionariado.
Fuentes financieras, no obstante, aseguran que «las empresas españolas, por ejemplo, cuando quieren operar en países extranjeros para temas de licitaciones públicas, lo normal, es que no dejen participar a las empresas a no ser que tengan una sede en ese país. Si Renfe encuentra esa compañía que tiene sede en el país es conveniente tener un cascarón vacío en ese territorio para poder licitar a los proyectos, sin importar lo que genere la compañía. Por otro lado, si además tiene unos resultados que no son lo más exitosos, te puede permitir comprarla a un mejor precio«.