El derrumbe del consumo y las inversiones en 2022 desinfla el crecimiento del PIB del 5,5%
El dato de crecimiento del PIB del INE contrasta con la información detallada de algunos parámetros ralentizados y otros en recesión de la economía española
Nadia Calviño y Yolanda Díaz, en una sesión de control parlamentaria. | Europa Press
El Instituto Nacional de Estadística confirmó este viernes que la economía española finalmente creció un 5,5% en 2022, pese a que todavía no ha superado los niveles del PIB precovid. No obstante, la lectura con lupa del documento del INE arroja otros datos que no son tan positivos, pues trazan una tendencia en negativo o ralentizada de variables, en términos de PIB, como el consumo, la inversión, la demanda nacional -donde se encuentran las exportaciones- o los servicios.
En efecto, la caída del consumo final en el último trimestre de 2022 es reseñable, considerando el crecimiento de la economía a lo largo de ese año, y pese a que el gasto en consumo final las administraciones públicas -bienes y servicios- sigue en línea ascendente desde el IIIT de 2022, lo que se consolida en el IVT, con un repunte de 0,3 décimas de PIB a final de año. Aún es mayor el crecimiento del consumo final de las administraciones públicas, si comparamos el dato del IVT de 2021 (-1,8) con el del IVT de este año (1,9%).
Sin embargo, en líneas generales, el gasto en consumo final se ralentiza en números totales, casi llegando al 0%. Y eso se debe al hundimiento del gasto en el consumo de los hogares: un hundimiento de hasta un 2,1% entre el tercer y el cuarto trimestre.
Por otra parte, la Formación Bruta de Capital -que es la variable que mide la inversión en bienes y servicios de la economía de un país-, tampoco obtiene resultados alentadores, teniendo en cuenta que esta variable mide, entre otras cosas, la confianza que el empresario tiene en la economía para decidirse a invertir en su negocio. Así, en los últimos trimestres del año, los datos del INE constatan otra caída de 0,7 y -1,2 respectivamente, señalando el desplome de la Formación Bruta de capital fijo y, de Maquinaria y bienes de equipo. En el primer caso, la evolución es la siguiente: en el primer trimestre, 3,6; 2T 3,2; en el segundo,-0,5, y en el cuarto, -3,7%.
Caen las inversiones y la confianza
En cuanto a la adquisición de maquinaria, los datos son aún más alarmantes, porque son el vivo reflejo de la recesión con tres trimestres consecutivos en negativo: en el primero, 8,7; en el segundo, -2,1; en el tercero, -0,8, y en el cuarto, -5,7% (Ver gráfico).
La contribución de la demanda nacional en el crecimiento del PIB recoge igualmente a final de año datos en números rojos, y pasa, del 1,2% positivo del tercer trimestre, al -0,9 del cuarto. Especialmente preocupante resulta el porcentaje del último trimestre de 2022 en las exportaciones de bienes y servicios con caída del -1,1%; tal y como le ocurre al apartado de las importaciones, aquí con un desplome del -4,2%.
Por otra parte, la demanda externa presenta una aportación del 1,7%, dos décimas menos que en el trimestre anterior.
En cuanto al Producto Interior Bruto, respecto a la demanda, se observa ralentización en el gasto en consumo final del cuarto trimestre (2,6%); ralentización en caída del consumo de los hogares -pasa del 4,9 del tercer trimestre al 2,7% del último-, y una vez más, de ese dato macroeconómico, crece el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas, pasando del -1,4% del tercer trimestre al 2,3% del cuarto trimestre de 2022.
Caen las exportaciones
La Formación Bruta de capital sigue en negativo a final de año (-5,1%) y, en negativo siguen también las cifras generales de variaciones de existencias y adquisiciones, menos cesiones de objetos valiosos, con dos series consecutivas en negativo en el tercer y cuarto trimestre de 2022, con -0,8% y -1,5%.
Asimismo, las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación del 7,6% respecto al cuarto trimestre de 2021, lo que supone 7,1 puntos menos que en el trimestre anterior. Esta desaceleración se produce por el decrecimiento en las tasas interanuales de las exportaciones de servicios (del 51,5% al 13,9%), parcialmente compensadas por el incremento en las tasas
interanuales de las exportaciones de bienes (del 2,7 al 5,6%). Dentro de éstas, el gasto de no residentes en el territorio económico baja 95,6 puntos (del 92,1% al −3,5%).
De otra parte, las importaciones de bienes y servicios varían un 2,2% respecto al mismo trimestre del año anterior, 6,5 puntos menos que en el tercer trimestre. Esta desaceleración se explica por la disminución en las importaciones de bienes (del 6,5% al 0,5%) y en las importaciones de servicios (del 20,7% al 10,9%). Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo
desacelera en 53,8 puntos su variación interanual este trimestre (del 70,4% al 16,6%).
Disminuye el número de horas trabajadas
El resumen de la última revisión del INE de los datos macroeconómicos revela además, que el número de horas trabajadas disminuye un 0,1 respecto al tercer trimestre -periodo vacacional-, y eso en términos interanuales hace que el número de horas efectivamente trabajadas disminuya cinco décimas, hasta el 2,7%. Es destacable la caída en tasa interanual de horas trabajadas en las ramas industriales -del 2,0%, en Servicios, -3,5% entre el tercer y el cuarto trimestre- y en las ramas primarias, con un sustancial derrumbe con una tasa del -8,9%.
