Ryanair encarga 300 aviones Boeing 737 MAX valorados en más de 36.000 millones
La aerolínea se ha marcado el reto de incrementar en un 80% su tráfico de cara a 2034, alcanzando los 300 millones de pasajeros anuales
Ryanair ha encargado este jueves un total de 300 nuevos aviones Boeing 737-MAX-10, 150 de ellos en firme y 150 opcionales, valorados en más de 40.000 millones de dólares (36.512 millones de euros) a precio de catálogo actual. Los aviones serán entregados entre 2027 y 2033, según ha informado la aerolínea. Se trata del mayor pedido firmado nunca por Ryanair para productos de Estados Unidos.
Debido al volumen y valor de la transacción, esta operación está sujeta a la aprobación de los accionistas en la próxima junta, que tendrá lugar el 14 de septiembre. Los nuevos aviones B737-MAX-10 tienen 228 asientos, un 21% más que el B737 Next Generation. Ryanair señala que la entrega escalonada de estos aviones le permitirá crear más de 10.000 puestos de trabajo para pilotos, tripulantes de cabina e ingenieros.
La aerolínea se ha marcado el reto de incrementar en un 80% su tráfico de cara a 2034, alcanzando los 300 millones de pasajeros anuales. No obstante, Ryanair espera que el 50% de estas entregas sustituya a los antiguos B737NG, lo que permitiría rejuvenecer la flota de la compañía.
La aerolínea irlandesa destaca que esta nueva flota ampliará «aún más» la ventaja de costes unitarios de Ryanair sobre la competencia dentro de la Unión Europea, otorgándole la posibilidad de crecimiento sostenido del tráfico con tarifas bajas. La aerolínea prevé financiar esta inversión con flujos de caja internos dado la solidez del balance del grupo.
El presidente y consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, ha señalado que esta asociación «es una de las más productivas en la historia de la aviación comercial, permitiendo a ambas compañías triunfar y ampliar los viajes asequibles a cientos de millones de personas» Por su parte, el consejero delegado del Grupo Ryanair, Michael O’Leary, por su parte, ha detallado que este pedido es el «ideal para el crecimiento de Ryanair» al permitirle aumentar el número de pasajeros reduciendo las emisiones.