Iberdrola inyecta 230 millones a su filial en EEUU con la vista puesta en su fusión con PNM
Es la mayor operación en Estados Unidos. Avangrid tendrá que pagar un 5,5% de interés antes del 24 de julio
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. | Europa Press
Iberdrola dota de músculo financiero a su filial en Estados Unidos, Avangrid, al ejecutar hace escasos días un préstamo por valor de 230 millones de euros. Una operación que aparece unas semanas después de conocerse la prórroga de la mayor operación del grupo en el país norteamericano y la segunda a nivel mundial. Así, hace unos días, la filial de Iberdrola notificó a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) que había recibido un préstamo por parte de su matriz de 230 millones de euros. Un acuerdo que tuvo un prólogo tres meses antes con la firma de un contrato de depósito entre las dos compañías.
«El 6 de abril de 2022, Avangrid suscribió un contrato de depósito con Iberdrola S.A -propietaria de aproximadamente el 81,5% de las acciones ordinarias emitidas y en circulación de la Sociedad- y también con Iberdrola Financiación -filial al 100% de Iberdrola S.A- que establece los términos y condiciones relativos a los depósitos realizados por Iberdrola en Avangrid, de forma periódica, hasta 12 meses a un tipo de interés acordado por ambas partes. El contrato de depósito proporciona a Avangrid un mecanismo de financiación eficiente y rentable para gestionar la liquidez y reducir la necesidad de endeudamiento externo«, describe la empresa en uno de los dos breves párrafos reflejados en la SEC.
Por otro lado, la filial norteamericana detalla la cantidad exacta de dicho préstamo y el tipo de interés a cobrar. Una operación que se llevó a cabo hace solo cuatro días: «El 3 de julio de 2023, Iberdrola depositó 250 millones de dólares (230 millones de euros) en Avangrid en virtud del contrato de depósito, que devenga intereses desde la fecha del depósito a un tipo anual igual al 5,5%«. Fuentes financieras aseguran a este periódico que «con esta operación la compañía se podría ahorrar unos intereses de casi el 4%, ya que los bancos están prestando hoy a un interés del en torno al 8 o 9%».
Por último, Avangrid aclara que «los intereses se devengarán sobre el depósito hasta que el propio depósito y los intereses devengados sean reembolsados en su totalidad el 24 de julio de 2023 o antes». De esta forma, la filial tendrá que pagar 11,5 millones de euros en las próximas semanas. Según fuentes jurídicas, se trata de un pacto de anatocismo, es decir, acumular al capital de un préstamo los intereses vencidos y no satisfechos, para que estos a su vez generen nuevos intereses.
El pasado 19 de junio de 2023, PNM y Avangrid aseguraron que «habían suscrito la enmienda número tres al acuerdo de fusión en virtud de la cual acordaron ampliar aún más la fecha final del 20 de julio de 2023 al 31 de diciembre de 2023 y ampliable de mutuo acuerdo hasta el 31 de marzo».
El 20 de julio expiraba el plazo para cerrar la operación, de esta forma y con la nueva fecha, se confirma el objetivo prioritario de la fusión para ambos grupos, a pesar de que se anunció en octubre de 2020 y sufrió vaivenes a finales de 2021.
Situación con la eólica marina
Hace unas semanas, el presidente de la Comisión de Telecomunicaciones, Servicios Públicos y Energía de la Asamblea Legislativa de Massachusetts, Jeffrey Roy, aseguró que Iberdrola estaba negociando un pago de 44 millones de euros tras pedir a la Corte Suprema de Massachusetts la anulación de los acuerdos de compra-venta de energía por el incremento de los costes de las materias primas para la construcción del parque eólico marino.
«Los promotores eólicos y las compañías eléctricas (en referencia a Avangrid -filial de Iberdrola en el país-, Ocean Wind y Shell) están negociando y tratando de llegar a un acuerdo y tenemos la esperanza de que este se cumpla pronto. Los promotores están totalmente preparados para pagar las penalizaciones. El proceso por esta contratación permite a cada proyecto pagar entre 48 y 60 millones de dólares (44 y 55 millones de euros) de penalización respectivamente por rescindir estos contratos». Pese a esta situación, Roy dejó claro que «era importante que Massachusetts permitiese participar a todas las compañías en las licitaciones próximas para que fuese más competitivo», ahuyentando así el fantasma de excluir a Avangrid.
