Moody's rebaja la calificación de Digi y alerta de riesgos con su deuda y su gobernanza
Registró una deuda neta de 1.183 millones de euros al cierre del primer trimestre, un crecimiento del 15% en 12 meses
Moody’s ha rebajado a B1 con perspectiva estable la calificación de Digi Communications y RCS & RDS, los dueños de Digi España. La agencia ha advertido de su elevado apalancamiento, del riesgo creciente de la refinanciación de su deuda, de problemas de gobernanza y de un debilitamiento de sus «métricas crediticias». Hace un año, también amenazó con rebajar las notas del operador rumano por el retraso en la presentación de sus cuentas de 2021 y «por falta de acceso a información clave y determinadas áreas».
La matriz de Digi cerró el primer trimestre de este año –último dato publicado– con una deuda neta de 1.183 millones de euros, un crecimiento del 15% comparado con los 1.026 millones registrados al cierre de igual periodo del año pasado. El pasivo registrado al cerrar el mes de marzo de 2021 era de 1.038 millones, lo que refleja que el crecimiento se ha producido solo en el último año, cuando la compañía ha estado más activa en cuanto a inversiones y a gasto de capital.
Según el informe al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el ajuste de Moody’s ha afectado a todos los tramos de su deuda. Se ha reducido a B1 desde Ba3 el rating de familia corporativa y a B1-PD desde Ba3-PD el rating de probabilidad de incumplimiento de Digi Communications y su empresa matriz de RCS & RDS. También ha rebajado a B1 desde Ba3 la calificación de las notas senior garantizadas respaldadas por 850 millones de euros emitidos por RCS & RDS.
Estrategia en España
Estas notas -que rebajan la calificación otorgada en febrero de 2022 por esta misma agencia- se explican porque Moody’s cree que las métricas crediticias de Digi se podrían debilitar en los próximos 12 a 18 meses, impulsadas por un mayor gasto de capital asociado con su estrategia de crecimiento. «Su apalancamiento podría aumentar por encima de 3,5 veces», asociado con el despliegue de su propia red de fibra en España y a nuevas operaciones en Portugal y Bélgica que consumirán efectivo en los primeros años de estas operaciones.
«Si bien la empresa operará a niveles de apalancamiento más altos, lo que refleja una política financiera más agresiva, la perspectiva estable tiene en cuenta el crecimiento positivo esperado de las ganancias y el historial de sus gestores de un sólido desempeño operativo y ejecución exitosa de la estrategia en España«, dice el informe de Moody’s.
Moody’s también prevé que el gasto de capital aumente hasta unos 550-600 millones de euros en comparación con su previsión inicial de unos 450-500 millones anuales en los dos próximos años y que la cobertura de intereses ajustada de Digi (ebit dividido por intereses) se multiplique por dos como resultado de una mayor carga de deuda y tasas de interés más altas.
Deuda acumulada
La agencia de calificación de riesgo también señala que el riesgo de refinanciamiento está aumentando, ya que Digi deberá abordar la refinanciación de su bono de 450 millones de euros con vencimiento en febrero de 2025. Del mismo modo, advierten que la gobernanza es un factor que se ha tomado en cuenta para esta calificación y que se requiere un historial más sólido en este apartado, «incluidas las consideraciones de cumplimiento y presentación de informes y una gestión proactiva de la liquidez».
En cualquier caso, Moody’s considera que la liquidez actual de Digi es adecuada. El efectivo de alrededor de 236 millones de euros, junto con las líneas de crédito a plazo comprometidas de 250 millones recientemente firmadas y la línea de crédito renovable totalmente no utilizada de 100 millones, cubrirán sus necesidades básicas de liquidez y el gasto de capital de crecimiento durante los próximos 12 a 18 meses. Sin embargo, Moody’s anticipa que la empresa generará un flujo de caja negativo de 300 a 150 millones de euros cada año.
Respecto de su financiación en España, Digi Spain cerró hace pocas semanas un acuerdo con un sindicato de bancos, liderados por Banco Santander e ING Bank para extender la línea de crédito acordada en julio de 2021. Así tendrá una línea de crédito adicional por un importe de 100 millones por un periodo de cuatro años, hasta junio de 2027.
Financiación de Digi
Fuentes bancarias advierten a este diario de que la línea de crédito se suscribió con Santander Retail y no con Santander Corporate, que es la filial que tradicionalmente cierra este tipo de operaciones. La explicación radica en que esta compañía es más laxa con criterios de gobernanza que Corporate, lo que le permite financiar sociedades que no cumplen con todos estos criterios internacionales.
De hecho, estas mismas fuentes advierten de que Digi no es financiada por compañías como Goldman Sachs, JP Morgan o Morgan Stanley porque la operadora de origen rumano no supera el estándar KYC (Know Your Customer) que exige determinados requisitos de compliance referidos a presentación de cuentas, transparencia de los socios o retraso en la presentación de sus auditorías, algo que en el caso de la operadora se ha cumplido en los dos últimos años.
Este diario ha publicado que Zoltan Teszari es el fundador de Digi y a través de RCS controla el 57,8% de la operadora de telecomunicaciones. El detalle de los dueños del 35% de las acciones de Digi Communications no se identifica en sus informes financieros por ser capital circulante en bolsa. Hasta mediados del año 2017 tuvo un fuerte apoyo en su accionariado a dos sociedades radicadas en Luxemburgo y Chipre, pero que abandonaron la compañía en la ampliación de capital de este año.