Digi arrebata 11.000 líneas fijas a Telefónica y Orange en el comienzo de la campaña del fútbol
Los dos principales actores del mercado pierden 12.600 líneas en agosto mediante el procedimiento de portabilidad
Digi no para de crecer. La operadora de telecomunicaciones de origen rumano volvió a ser la que más líneas ganó en agosto según los datos en poder de las compañías y a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Las cifras, que debe confirmar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), indican que en pleno verano y con buena parte de los españoles vacaciones, la teleco sumó 11.000 líneas de internet fijo y otras 39.000 móviles, un total de 50.000 nuevas altas mediante el procedimiento de portabilidad.
Los datos -que reflejan el ‘robo‘ de clientes que las operadoras realizan entre sí- tienen especial relevancia en agosto ya que se producen en plena campaña del fútbol y con Telefónica y Orange echando el resto con agresivas promociones para captar nuevos clientes de alto valor que apuntalen sus paquetes convergentes. De esta manera, el crecimiento de Digi también se produce con los dos líderes en plena ebullición comercial.
No es novedad que Digi crezca, pero sí que lo haga cuando los dos principales actores del mercado realizan su mayor esfuerzo para captar clientes. De hecho, la operadora rumana no solo ha crecido sino que además lo ha hecho de manera directamente proporcional a los clientes fijos que han perdido las dos únicas compañías que ofrecen todo el fútbol. En agosto, Telefónica perdió 10.600 líneas de internet en el hogar y Orange se dejó 2.000.
Digi y los ‘remedies’
Las líneas fijas son las que incluyen los paquetes convergentes y televisión por lo que su evolución refleja el comportamiento comercial de las ofertas del fútbol. Digi (sin fútbol ni televisión) gana 11.000 líneas en este apartado, mientras que Movistar y Orange pierden 12.600 y con sus campañas promocionales a pleno rendimiento. Por su parte, Vodafone pierde 8.500 y MásMóvil gana 600.
Los datos de agosto también son relevantes porque se conocen en plenas conversaciones de Digi con la Comisión Europea y con Orange y MásMóvil para optar a los remedies que se deriven de la fusión entre estos dos últimos. A finales de julio se paró el reloj a la espera de que los miembros de la joint venture presenten su propuesta de venta de activos, la que podría incluir un candidato para hacerse con estas infraestructuras. El plan es entregar esta propuesta en las próximas semanas.
Las grandes compañías temen un explosivo crecimiento de Digi a partir de estos activos, por lo que prefieren que los remedies se entreguen a cualquier otro actor del mercado (Avatel es uno de los preferidos). En esta partida de ajedrez que se juega en Madrid, París, Bucarest y Bruselas cada cifra que se dé a conocer es mirada con lupa y mientras más clientes tenga Digi se sustenta la tesis de que no necesita nuevas infraestructuras, puesto que serían igual de fuertes y competitivos sin las concesiones de la Unión Europea.
Líneas móviles
En agosto, Digi siguió confirmando que es prácticamente la única operadora que gana clientes en un cada vez más competitivo mercado español, no solo en el mercado de líneas fijas sino que también en el de las portabilidades móviles. Los 39.000 clientes que ganó este mes se comparan con los 6.000 de Avatel y los 2.200 de Telefónica (aunque Movistar perdió 10.600 líneas fijas). Los datos indican además que Vodafone se dejó otras 24.500 líneas, Orange perdió 20.000 y MásMóvil 7.500.
Una situación que ha mantenido durante todo el año y que no ha cambiado con la actual campaña del fútbol, hace pocos años un granero de portabilidades). Se confirma así que estamos ante una tendencia que se consolidará en los próximos meses y que podría ir a más si es que Digi finalmente resulta adjudicataria de estos remedies. La operadora rumana basa su estrategia en precios bajos y buen servicio de fibra óptica, algo que es muy difícil de replicar por las grandes operadoras sin perder rentabilidad.
Orange y MásMóvil defienden que el mercado seguirá siendo igual o más competitivo tras su integración, pero temen que la que es actualmente la quinta operadora por clientes e infraestructura transforme radicalmente la competitividad e instaure un mercado abonado sine die al bajo coste que termine dilapidando sus cuentas en el mediano y largo plazo. Una preocupación que también comparten Telefónica y Vodafone.