Los bancos pagan el doble por Sociedades a pesar del 'impuestazo' del Gobierno
Destinan 2.156 millones de euros por el gravamen hasta junio y no usan activos fiscales para compensar la tasa especial
Los bancos españoles han abonado a Hacienda en el primer semestre del año algo más del doble por el Impuesto de Sociedades a pesar del gravamen especial aprobado por el Gobierno para el sector. El Ejecutivo temía que las entidades compensaran el coste de la tasa extraordinaria con una rebaja en el pago por los beneficios obtenidos a través de un mayor uso de las desgravaciones por activos fiscales diferidos, pero el sistema financiero ha contribuido a las arcas públicas con una cantidad muy superior a la del mismo periodo de 2022 e, incluso, superando el importe de todo el ejercicio pasado.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE ponen de manifiesto que la banca ha destinado en conjunto 2.156 millones al desembolso de Sociedades entre enero y junio de 2023, lo que supone un aumento del 120% con respecto a la primera mitad del año anterior. Un dinero que se suma a los cerca de 1.400 millones que guardaron en un cajón para afrontar el ‘impuestazo’ lanzado por Pedro Sánchez en los primeros meses, de los que la primera parte entregaron la Agencia Tributaria en febrero y el resto este mismo mes de septiembre, de acuerdo con el calendario establecido.
El Gobierno, en el momento de la aprobación de esta tasa extraordinaria, advirtió a los bancos de que lo haría permanente en caso de que el sector decidiera tirar de créditos fiscales por las pérdidas y provisiones realizadas en el pasado para mermar la factura final, ya que el objetivo del mismo era que las entidades contribuyeran más al erario público por los ingresos adicionales que estaban teniendo por la subida de los tipos de interés.
El pasado diciembre, cuando se dio luz verde definitiva al ‘impuestazo’ por un periodo máximo de dos años y con la posibilidad de ser prorrogado, el Ejecutivo tenía dudas de cuál iba a ser el comportamiento de la banca y, por ello, lanzó tal amenaza. Una espada de Damocles que seguirá sobre su espalda, ya que todavía no se ha conformado un nuevo Gobierno y, por tanto, no se ha adoptado ninguna decisión sobre la perpetuidad del gravamen especial. En el sector se da por hecho que se mantendrá en el tiempo sea cual sea su aportación global a Hacienda.
La tasa fiscal efectiva de los bancos sube al 14,5%
Por el momento, los datos del Banco de España, no dejan lugar a las dudas, ya que el importe de Sociedades además de duplicarse es superior al desembolsado en todo 2022, cuando por este impuesto aportaron 2.150 millones de euros. Y es muy superior al de cualquier año anterior en el que Sánchez ha estado en La Moncloa. Es más, la tasa fiscal efectiva del sector (porcentaje del gravamen sobre los beneficios brutos) ha subido del 10% del primer semestre del ejercicio pasado hasta el 14,5%.
Las ganancias del sistema financiero se han visto agrandadas por la escalada tan intensa de los ingresos ordinarios por el alza del euríbor y de los tipos de interés oficiales. El conjunto de las entidades lograron un resultado antes de impuestos en nuestro país de 14.831 millones de euros, lo que representa un aumento del 51,6%.
Estos beneficios podrían haber sido superiores, ya que en ellos están contabilizados los cerca de 1.400 millones correspondientes al ‘impuestazo’ que entró en vigor en enero y que abonan solo las principales entidades que operan en España sobre la base de su facturación (margen de intereses más comisiones). Pagan, en concreto, un 4,8% de dicha cuantía.
Solo el margen de intereses de los bancos se ha elevado casi un 70%, hasta sobrepasar los 17.100 millones en el primer semestre de este año como consecuencia de los ingresos que captan por las cuotas de los préstamos y las mayores rentabilidades logradas por su cartera de deuda pública. La subida de los tipos de interés ha llevado al sector a facturar 20.000 millones más por los créditos y los bonos soberanos, de los que 16.000 millones corresponden a las seis principales grupos (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter y Unicaja).
Todas los bancos afectados por el ‘impuestazo’ han recurrido su aprobación al considerar que es puramente confiscatorio y que vulnera la legalidad con el fin de tumbarlo en la Justicia. Además, tal y como demuestran los datos antes expuestos, los banqueros siempre han defendido que pagan a Hacienda y a las administraciones públicas muchos impuestos y que, por tanto, no es necesario un gravamen especial para su sector, máxime cuando solo ha sido lanzado contra ellos y contra las compañías energéticas con el argumento de que están cosechando resultados de récord.