La mitad de los cotizantes que sostienen las pensiones tiene ya más de 45 años
Ya hay 3,7 millones de entre 50 y 59 años. Su base de cotización es 550 euros mayor que la de los jóvenes
El envejecimiento de la población trabajadora y el aumento del número de pensionistas, que será imparable en los próximos años con el desembarco de la generación del baby boom en el sistema de pensiones, pone en grave riesgo las prestaciones futuras. Pese a que las reformas de las pensiones sirven para aplazar unos años el momento crítico, no parece fácil evitar el colapso.
Contar con al menos dos de cotizantes por pensionistas resulta clave, pero la cada vez mayor edad de los trabajadores españoles hará necesarias nuevas fórmulas. Más inmigración, acceso al mercado de trabajo de las mujeres con jornadas no solo parciales y con sueldos iguales a los hombres, además de trabajar más años, forman parte de la solución.
Sin embargo, las actuales estadísticas muestra la proximidad de un porcentaje muy elevado de cotizantes a la edad de jubilación. Los datos analizados por THE OBJECTIVE evidencian que casi el 46% de los actuales afiliados a la Seguridad Social ya tienen más de 45 años. El porcentaje se ha elevado en cinco puntos porcentuales en poco más de cinco años.
Pensiones y bases de cotización
En total, casi 7,3 millones de cotizantes de un total de 15,8 tiene más de 45 años. Junto a esto, los trabajadores de entre 50 y 59 años ya suman 3,7 millones. Sus aportaciones también son determinantes. La base de cotización entre los 25 y los 29 años apenas supone 1.765 euros, una cantidad que supera los 2.300 a partir de los 45.
Si bien ha aumentado en los últimos años el número de cotizantes, también lo ha hecho el número de pensionistas. La ratio actual, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es de 2,4.
El número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido en 495.017 personas en los nueve primeros meses del año y se ha situado en 20.735.911 trabajadores en septiembre, descontando la estacionalidad y el efecto calendario. Sin embargo, como adelantó THE OBJECTIVE hay casi una treintena de provincias que ronda una ratio de dos afiliados por pensionista.
Funcionarios y fijos discontinuos
Buena parte de los actuales afiliados a la Seguridad Social son fijos discontinuos. Sus bases de cotización son inferiores a las de los indefinidos ordinarios y su estabilidad laboral mucho menor. En marzo de 2o23, un año después de que entrase en vigor la reforma laboral, los indefinidos ordinarios tenían una base de cotización de 2.395 euros. Esto es 957 más que la de los fijos discontinuos. Mientras, los trabajadores temporales a tiempo completo ganaban 659 euros más que los empleados que han venido a sustituirlos.
Si la situación resulta grave en el sector privado, no es lo es menos en la Administración. En 2022, el 64% de los empleados públicos superaba los 50 años. Cualquier convocatoria de empleo, incluso las históricas promovidas por Pedro Sánchez, ni siquiera cubren los que se jubilan.
Más inmigrantes y más años de trabajo
El desembarco de la generación del baby boom en el sistema de pensiones, que tendrá lugar de forma progresiva durante las próximas tres décadas, supondrá un espectacular incremento del gasto en prestaciones. Además, obligará, si no hay un repunte inmediato de la natalidad, a una incorporación masiva de inmigrantes al mercado laboral español. El número de pensiones será mucho mayor -cerca de 2,6 millones más- y la cuantía mensual media superará los 2.000 euros. Mientras, la subida de las prestaciones de acuerdo a la inflación, prevista en la reforma de pensiones, hará casi insostenible la factura.
Antes de 2050, año de referencia en el que prácticamente se habrán retirado todos los boomers -cerca de 14 millones de españoles que nacieron entre 1958 y 1977-, habrán sido necesarios numerosos ajustes en el sistema, que de momento han ido llegando de forma muy tímida con la reforma de pensiones.
Con una población española envejecida, será necesario un flujo neto de inmigrantes -entradas menos salidas- de 330.000 desde ahora hasta 2050, frente a los apenas 205.000 que llegaron de media cada año a España entre 1990 y 2019. Los datos, que ha analizado THE OBJECTIVE a partir de varios escenarios posibles, forman parte de las proyecciones elaboradas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), un organismo dirigió durante cuatro años José Luis Escrivá.