EEUU, a punto de superar a Nigeria como principal vendedor de petróleo a España
El país norteamericano no vendió ni una sola tonelada a nuestro país hasta abril del año 2016
Estados Unidos está cerca de convertirse en el primer suministrador de petróleo de España si logra mantener su capacidad de venta en el último cuatrimestre del año. Así, y según los últimos datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), hasta el mes de agosto, Estados Unidos ha sido el país que más petróleo ha vendido a España, superando a Nigeria, que en la última década ha sido nuestro principal suministrador de crudo en la última década.
Un escenario que de materializarse supondría un giro histórico: de toda la serie histórica -que data desde el año 1968- Estados Unidos no vendió ni una sola tonelada a España hasta abril del año 2016. Desde entonces comenzó una venta paulatina e ininterrumpida hasta hoy. Aunque en un principio la llegada de crudo norteamericano apenas representó una gran cantidad, en los últimos años esta se ha disparado, llegando en algunos meses a rozar las 1.000 toneladas exportadas.
En los primeros ocho meses del año, la balanza de exportaciones quedaría reflejado de la siguiente forma: Estados Unidos -con 5.383 toneladas-, Nigeria -con 4.178 toneladas- y México -con 5.119 toneladas. Hasta ahora el ‘rey del petróleo’ con respecto a nuestro país ha sido el país africano: en los últimos años ha conseguido vender a España crudo por valor de 10.000 toneladas y ha sido desde 2016 el principal exportador de crudo. Ese año le superó México, que había conseguido en el año 2013 de nuevo quitarle el puesto. No obstante, el dominio africano ha sido siempre notorio.
En el mes de agosto, se importaron 779 toneladas de petróleo frente a las 499 de Nigeria y a las 628 de México. Los dos países que pueden competir por evitar el hito de Estados Unidos en nuestro país. Por otro lado, también han destacado en este último mes del que se tienen registros un país africano, Angola, con 546 toneladas vendidas, y uno sudamericano, Brasil, con 747 toneladas exportadas.
El comercio del petróleo tiene tres fases. En primer lugar, producirlo en el mercado internacional (extracción) y venderlo al mismo mercado después de haber pagado un canon al país de origen por el uso de su suelo. En segundo lugar, aparece un mercado internacional donde se compra el mercado del petróleo crudo y en el que aparecen nuevos actores, como los refineros, que compran ese petróleo crudo y lo refinan para vender los productos derivados (como son la gasolina, el gasóleo, el queroseno y el fuel). Por último, la tercera fase consiste en comprar los derivados en el mercado internacional, transportarlos y venderlos al cliente final incorporando el margen minorista, es decir, retribuyendo al titular de la estación de servicio, que es el último elemento de la cadena.
En junio de 2022, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante su visita a España acordó con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aumentar las relaciones de ambos países en trono al comercio y la inversión. «Ambos presidentes han compartido una misma visión en la que los respectivos planes nacionales de recuperación de los dos países, con un enfoque transformador y social, suponen una excelente oportunidad para las empresas de ambos lados del Atlántico», sentenció Moncloa en un comunicado.
Este dominio por parte de Estados Unidos con respecto a la exportación del petróleo también se puede trasladar al gas natural. En los últimos meses, el país norteamericano se ha erigido como uno de nuestro principales suministradores de GNL (Gas Natural Líquido), convirtiéndolo en el segundo máximo vendedor de España, por detrás de Argelia.
Según el último boletín estadístico de Enagás, Estados Unidos representó del total importado de gas en el último mes del que se tienen datos (septiembre) el 12,4%. Sin embargo, si cogemos el monto total, este alcanza el 20%. Solo superado por el 26,8% de Argelia. Uno de los países que no computan entre las exportaciones de España es precisamente Rusia. Los datos oficiales apuntan a que España dejó de comprar petróleo en cuanto se activó la medida que obligaba a hacerlo. Una situación de la que se ha podido ver beneficiada los Estados Unidos. Aun así, muchos empresarios y estudios han sostenido que el crudo ruso sigue entrando en España de forma disimulada.