Ribera apenas cumple los compromisos de su plan de seguridad energética un año después
Solo unas pocas de las diez medidas clave del plan presentado en octubre se han ejecutado
El verano de 2022 se caracterizó por la incertidumbre en torno al plan de contingencia que preparaba la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por la guerra desatada en Ucrania. El sector energético miró con continuo recelo el plan de seguridad energética que preparaba el Ejecutivo. Al final, en octubre se presentó el documento en el Palacio de La Moncloa. Entre estas medidas, se subrayaron diez propuestas clave (de las 73 totales). Sin embargo, un año después apenas se han cumplido los compromisos esenciales que el Gobierno se propuso en materia energética.
Por otro lado, a finales de este pasado mes de octubre, la Comisión Europea presentó un informe donde tiró de las orejas a España. «La mayoría de los Estados miembros habían establecido objetivos y metas nacionales relacionados con la seguridad energética en 2019. Estos objetivos adoptan formas diversas y van, por ejemplo, desde la construcción y el uso de instalaciones de almacenamiento de energía hasta la construcción de terminales de GNL o la reducción de la dependencia de las importaciones de energía. Estos compromisos refuerzan la seguridad energética de la UE. Irlanda y España son los dos únicos Estados miembros que no fijaron ninguna meta ni objetivo para mejorar su seguridad e independencia energéticas«, sentenció el informe.
Entre las diez medidas claves destacó el aumento de renovables, rebajas fiscales… Una de las medidas más llamativas, que aún no ha sido desarrollada, está relacionada con el aumento del bombeo energético desde España hacia el resto de Europa. «Más solidaridad con la UE. España maximiza el aprovechamiento de la infraestructura existente para reforzar su capacidad de exportación: habilita una ampliación del 18% de su capacidad de exportación de gas a Francia por la interconexión pirenaica, y está preparando una ampliación de los suministros por barco a Italia, que tendrá a su disposición una capacidad equivalente al 3% de su consumo de gas». Pero las obras para aumentar dicha exportación, de momento, solo se han anunciado por el lado francés tras un año.
Por otro lado, añadieron que «a inicios de 2023 se pondría en funcionamiento la regasificadora de Gijón como plataforma logística de apoyo a los Estados miembros«. Sin embargo, Enagás no recibió orden directa para poner en marcha dicha regasificadora hasta el pasado verano. Ahora se estima que esté operativa a finales de año, es decir, en principio se produciría doce meses después de lo esperado.
Otra medida importante que se anunció fue el kit verde para pymes. «El Instituto de Crédito Oficial (ICO) se encargaría de un kit verde para financiar medidas de eficiencia energética y renovables en la pequeñas y medianas empresas», se desprende del documento. El programa -que comenzó siendo de 10.000 millones de euros- ha ido sufriendo cambios en su presupuesto en los últimos meses, sin embargo, todavía sigue sin ejecutarse. Este ha sido uno de los anuncios que más esperanza despertó entre los empresarios.
También destacó entre las propuestas clave instar a un «mayor liderazgo en la Administración y las grandes empresas» en el ahorro energético. Para ello, se pidieron planes energéticos a las empresas públicas y privadas. Sin embargo, tal y como se observa en la propia web del plan de más seguridad energética, estos apenas fueron seguidos por el sector privado (salvo por las energéticas) y algunos entes públicos tampoco presentaron su propuestas para ahorrar energía. Este escenario se puede extender a otras medidas del plan, como el compromiso de conseguir una mayor flexibilidad en la planificación eléctrica» y también al «aumento de las renovables».
Sin seguimiento desde marzo
El plan dejó de tener seguimiento en el pasado mes de marzo. No obstante, otras medidas sí se han llevado a cabo, como dotar de más transparencia en las facturas de luz y gas. «Incluirán una comparativa del consumo con clientes similares en el mismo código postal. También consejos para consumir de un modo inteligente y eficiente, y se unificará la información facilitada sobre la aplicación del Mecanismo Ibérico». Fuentes de la asociación de consumidores Facua confirman que estas medidas sí se han añadido al recibo de la luz, aunque las critican.
«De nada sirve saber cuál es el consumo de tu vecino. Lo interesante sería saber qué ofertas de energía existen con respecto a la que uno está usando y así poder compararlas. Mis vecinos pueden tener un consumo parecido, mayor o menor, pero tener ofertas de una empresa eléctrica que les permita pagar más o menos. La medida no aporta gran cosa», sentencian.