Sánchez destaca la «estabilidad» y «paz social» de España en el Congreso de Multinacionales
El presidente del Gobierno ha asegurado que España es un destino «de excelencia» para invertir
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que España es un destino «de excelencia» para invertir y ha pedido a las multinacionales que «continúen» apostando por este país, al tiempo que les ha ofrecido «certidumbre», «estabilidad, paz social, progreso y convivencia». Así lo ha indicado el presidente durante la clausura del Congreso Anual de Multinacionales con España, que se ha celebrado este martes bajo el título «Una década de expansión ininterrumpida de inversión».
Las previsiones económicas de España son «favorables» y el Gobierno va a seguir trabajando para «hacerlas realidad», ha dicho Sánchez, quien ha destacado que la evolución de la economía es «positiva» a pesar del contexto «tan complejo». Un contexto en el que España ha demostrado que «los intereses de la ciudadanía y de las empresas pueden alinearse», que no hay que «elegir entre crear empleo o mejorar las condiciones de los trabajadores» y que se puede crecer y hacer «más justo» ese crecimiento, ha subrayado el presidente.
Sánchez ha hecho hincapié en que España cuenta «con el talento, las empresas, las instituciones, las infraestructuras, los valores cívicos y el prestigio internacional» para ser «uno de los países más prósperos social y económicamente avanzados en el mundo«. A su juicio, ello convierte a España en un país «imparable» en el que «merece la pena confiar».
En la clausura ha estado la presidenta de Multinacionales con España, Paloma Cabrera, quien ha detallado que en España hay más de 14.700 filiales de empresas extranjeras, que dan trabajo directo a más de 2 millones de personas y a otros 2,6 millones de manera indirecta. Ha insistido en la importancia de la «estabilidad política y seguridad jurídica» para llevar a cabo inversiones en el país y ha pedido al Ejecutivo un pacto de estado por la educación y por la I+D+i, además de continuar su apuesta por la digitalización, reducir la carga burocrática y trabajar para tener unos precios de la energía «más competitivos».