Los sindicatos de la banca van más allá del alza salarial y exigen no trabajar por las tardes
Los representantes de los empleados ya habían reclamado a las entidades un aumento de hasta el 23% en tres años
Los sindicatos de la banca (bancos y antiguas cajas de ahorros) van más allá de la subida salarial en sus exigencias en el marco de la negociación de los nuevos convenios sectoriales para los próximos años. Los representantes de los empleados han remitido un documento con todas las peticiones conjuntas a las patronales AEB y CECA. Entre estas, además de las pretendidas alzas retributivas y limitaciones en los préstamos, incluyen la eliminación de los horarios de tarde.
De acuerdo con los escritos, a los que ha accedido THE OBJECTIVE, los sindicatos mayoritarios —CCOO, UGT y FINE— incorporan esta solicitud entre los diferentes puntos para alcanzar un entendimiento en los próximos meses, además del aumento de las retribuciones de hasta un 23% hasta 2026 y topes para las hipotecas.
Por ahora, según los marcos laborales vigentes del sector, los empleados del sistema financiero tienen diferentes jornadas laborales, con particularidades entre bancos y cajas. Pero en los convenios de ambos se estipulan los horarios vespertinos.
Jornadas diferentes en bancos y cajas
En las entidades adscritas a la AEB —entre ellos el Santander, BBVA o Sabadell— la jornada general va desde desde 8.00 horas hasta las 15.00 horas de lunes a viernes. Pero tiene una segunda, alternativa, que se extiende hasta las 17.00 horas con una de descanso para el almuerzo hasta los jueves y los viernes como el resto.
En el caso de las firmas de la CECA —como Caixabank o Unicaja— el horario principal de 8:00 horas a 14.30 horas los lunes, martes, miércoles y viernes. En su caso, los jueves es el día de la semana que la jornada es partida para la plantilla, con obligación de trabajar después de la comida —de 16.00 horas a 19.00 horas—.
Pese a ello, las entidades en virtud de los convenios cuentan con horarios singulares, pactados con los sindicatos bajo determinados supuestos y con unas condiciones diferentes para trabajar no solo por las mañanas. Estos, a los que los empleados se acogen voluntariamente, están establecidos para determinados puestos, entre ellos, los gestores de las sucursales que abren a diario por las tardes.
La negociación entre las patronales de la banca y los sindicatos ha empezado recientemente y, por el momento las posiciones están muy alejadas. Además de la supresión del horario vespertino también reclaman una reducción en el conjunto de horas laborales anuales, en un momento en que el Gobierno pretende llevar a cabo una disminución a nivel global hasta las 37,5 semanales frente a las 40 actuales. En los bancos y las cajas estas ya están debajo y ahora la intención es que baje más.
Estas reivindicaciones forman parte del paquete global, que incorpora otros asuntos con un punto esencial, que no es otro que el aumento de las retribuciones para toda la plantilla de entre un 17 y un 23% en los tres próximos ejercicios. Ya el año pasado, las patronales revisaron el actual convenio para incluir una mejora de hasta el 4,5% en los salarios.
El objetivo ahora es que este mismo ejercicio haya una compensación del 4% en el sueldo por la pérdida de poder adquisitivo, con efecto desde octubre, que podría ser en forma de paga extraordinaria. Ya para 2024, las exigencias pasan por un alza del 5% más un 2% adicional en función de la evolución de la inflación y de los beneficios, que volverán a ser de récord o en niveles parecidos a los de 2023 gracias al ascenso de los ingresos por la remontada del euríbor y los tipos de interés. Para 2025 y 2026, la demanda de los sindicatos llega a un incremento del 4% y otro 2% adicional en cada uno de los ejercicios.
En cuanto a los reclamos sobre los topes en la hipotecas como consecuencia del encarecimiento del precio del dinero, los representantes de la plantilla de la banca piden que se establezca un máximo de un 1% hasta octubre de 2024. Un límite que pueda ser, además, ampliable en el tiempo en función de la la evolución de los tipos por parte del BCE.
En la mesa de negociación, asimismo, los sindicatos han colocado otros temas relativos al teletrabajo, la presión comercial, la igualdad y la salud laboral, que tendrán que ser discutidos con las patronales. La banca, a lo largo del proceso, intentará rebajar todo lo posible para que tenga el menor impacto económico en las entidades que representan como ocurre siempre en este tipo de conversaciones.