El textil y el mueble acusan la crisis del Mar Rojo y alertan de posibles subidas de los precios
Las empresas que forman parte de la cadena de valor del gran consumo están tomando medidas preventivas
La cadena de valor del gran consumo lleva años viviendo situaciones críticas. Superada la pandemia y la parálisis de suministros a causa de la situación en Asia y Pacífico durante 2021, empieza a acusar ahora el impacto de la crisis del Mar Rojo. Dado que el Mar Rojo constituye actualmente un punto de bloqueo en el comercio marítimo, varias compañías navieras han interrumpido o desviado sus rutas de carga para circunnavegar África en su lugar. Esto está provocando un aumento de los tiempos y costes de transporte, aunque seguimos lejos de los precios extremos registrados en 2021-2022 cuando los fletes pasaron de 2.000 euros a cerca de 14.000 en apenas unos días.
Un contexto que desde la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) alertan que está empezando a «preocupar» algunas empresas a nivel nacional. En este sentido, la actual coyuntura está teniendo un impacto significativo para las principales empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sectores de consumo clave para la economía nacional como los de alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje, bienes tecnológicos de consumo, entre otros. Estos sectores, integrados en Aecoc, están empezando a «sentir preocupación por el aumento de costes que están sufriendo», explican.
Desde la patronal, que engloba a 33.000 empresas, avisan que de persistir en el tiempo esta situación podrían llegar a repercutir directamente en el precio final del producto este incremento de costes. «Algo que el sector desea evitar para no alimentar el actual contexto inflacionista», asegura Aecoc. Como en otras ocasiones con circunstancias similares, esta afectación no es igual en todos los sectores. «Posiblemente afectará más a los industriales», explican fuentes del sector a THE OBJECTIVE y dependerá del tiempo que dure la crisis. «Es un panorama que añade riesgo y habrá que estar atentos a cualquier efecto en cadena sobre la inflación, las cadenas de suministro y los precios del petróleo», añaden.
Costes y seguros
No obstante, estas mismas fuentes conocedoras del sector, aseguran que en los últimos años ha habido problemas recurrentes con las cadenas de aprovisionamiento globales (covid, cierre puertos chinos, colapso logística internancional, crisis de componentes y materias primas, Suez, guerra Ucrania…) y «muchos sectores han diversificado sus fuentes de aprovisionamiento para amortiguar en la medida de lo posible nuevos riesgos».
La ruta mercantil del Mar Rojo acoge a cerca del 15% del comercio marítimo mundial y aproximadamente un 30% del volumen global de portacontenedores, lo que lo convierte en un itinerario capital para el transporte de mercancías de buen número de sectores económicos. Desde Aecoc, una asociación multisectorial que abarca compañías de Gran Consumo, Horeca, Salud, Ferretería y Bricolaje y Electrónica de consumo, entre otros sectores, y que trabajan en colaboración para aportar mayor valor al Consumidor, explican que las empresas están empezando a encontrar dificultades para el suministro de determinadas materias primas, e incluso de producto acabado como textil y muebles.
Por ello, las empresas que forman parte de la cadena de valor del gran consumo están tomando medidas preventivas, anticipando sus compras de ciertos productos para evitar posibles disrupciones de la cadena de suministro en futuros escenarios de consumo. El conflicto también ha provocado que las compañías aseguradoras estén optando por multiplicar las primas a las empresas o incluso renunciar a asegurar la mercancía que transcurra por esta vía. Este escenario está provocando que el precio de los contenedores para esta ruta se puedan triplicar, pasando de 1.000 euros por contenedor a 3.000 euros. Desde el sector, alertan de que esto puede agravarse con la llegada del Año Nuevo Lunar chino el 10 de febrero.
Incidencia en IKEA
A finales de diciembre, el gigante del mueble ya alertó a nivel internacional de posible escasez de productos por la escalada de tensión en la zona. «La situación en el Canal de Suez provocará retrasos y puede causar limitaciones de disponibilidad para ciertos productos de Ikea», manifestó entonces la empresa matriz Inter Ikea Group, en declaraciones realizadas a CBS MoneyWatch.
Una situación que, por el momento, no está teniendo incidencia en España, según aseguran fuentes de la compañía a este diario. De hecho, si afecta, sería apenas al 1% del surtido de la compañía sueca en España por lo que a día de hoy la multinacional no está tomando medidas a nivel general en nuestro país. A pesar de eso, el gigante del mueble sí está en «constante monitorización para tomar las medidas concretas» en cada caso de que se estimen oportunas en algún momento.