Tensión en Ibiza por un polémico plan de Red Eléctrica: «Lo impulsó Armengol antes de irse»
En un terreno rústico se pretende construir unas baterías de almacenamiento y ampliar la subestación
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (centro); la expresidenta de Islas Baleares, Francina Armengol (derecha); y la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor (izquierda). | Europa Press
Los vecinos de la zona rural de Benimussa (San Antonio, Ibiza) están en pie de guerra contra Red Eléctrica. Sobre la mesa está un proyecto que trata de aumentar una subestación y crear un par de baterías que ocuparán 14.000 metros cuadrados. Todo ello en un suelo rústico de un propietario que también rechaza el plan de la eléctrica. «En 2016 ya se intentó y se desestimó, y solo ocupaba 3.000 o 4.000 metros cuadrados. Pero en los últimos días de gobierno de Francina Armengol se decidió darle un impulso importante», lamentan los vecinos.
Así, cuando apenas faltaban dos semanas para las elecciones autonómicas, el 15 de mayo de 2023, el Consell de Govern -en ese momento dirigido por la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol- declaró de interés autonómico la ampliación de la subestación Sant Antoni de Portmany y la instalación de baterías de almacenamiento con el objetivo de «acelerar su tramitación». Para ello, aprovecharon una norma (la Ley 4/2010) que permite «medidas urgentes para el impulso de la inversión en las Islas Baleares».
Casi un año después, los vecinos denuncian esta situación ante su inminente aprobación: «Hemos presentado alegaciones contra este proyecto que puso en marcha la delegación de Industria, y que pidió a Red Eléctrica que lo elaborase. En el plan se proponen alternativas, pero que no son válidas porque están al lado. El Consell de Ibiza también se ha posicionado en contra. Para que este proyecto salga adelante solo falta el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente (el órgano ambiental de la comunidad autónoma de las Islas Baleares en cuanto a proyectos, planes y programas sujetos a la evaluación de impacto ambiental). «Por lo que nos han comentado, la Comisión dará su sí y solo faltará el informe positivo», sentencian.
Un vecino afectado comenta THE OBJECTIVE que se encontró hace un año en el aeropuerto de Ibiza al que fue consejero de Industria los ocho años con Armengol, Iago Negueruela. Le comentó la situación para pedirle explicaciones «por no contar con los vecinos» y, tras un ademán de este por eludir su responsabilidad, le derivó a los funcionarios, «que no ayudaron nada». Fue entonces cuando decidieron encargarle un estudio al biólogo Bartolo Planas, que ya sirvió para tumbar el proyecto de 2016, que solo planteaba un aumento de la subestación.
El origen del proyecto llega después de un fallo eléctrico en Menorca hace unos años. «Se quedó sin luz un par de días ya que no tenía ningún sistema de apoyo ni estaba conectada por cable con Mallorca», comentan. Este escenario empujó a la creación de este parque de baterías en Ibiza porque no quieren que pase algo parecido. Un objetivo que comparten, aunque rechazan la falta de otros lugares alternativos para levantar esos almacenes. Ahora mismo estos vecinos de la zona de Benimussa cuentan con el Ayuntamiento de San Antonio y el Consell de Ibiza como aliados en su lucha. Por otro lado, critican las dificultades y el «mal trato» recibido por parte de la Administración cuando han denunciado el caso.
«Hemos tenido contactos con el alcalde de San Antonio y el presidente del Consell de Ibiza, ambos son del Partido Popular (PP). Su predisposición es buena, dicen que están en contra de que se haga en este sitio y prefieren que se busquen alternativas. El Consell presentó un informe negativo al respecto, pero si desde la dirección de Energía del govern balear, gobernado por el PP, les dice que Ibiza se quedará sin luz y esta es la única solución, pues no dirán mucho en contra«, apuntan los vecinos afectados. De momento, descartan la vía judicial.
«No existe, o no se ha sometido a exposición pública un proyecto de obra civil, que resulta absolutamente necesario para el análisis y la valoración de los impactos ambientales que se derivan de la materialización del proyecto. Se afecta de forma grave e irreversible al paisaje intrínseco del valle afectado. Existen varias alternativas al proyecto, que no han sido consideradas debido al sesgo inicial en la elección de alternativas», señala el informe de Planas.
Mientras tanto, Red Eléctrica ha presentado una serie de informes (estudio de impacto ambiental, valoración histórica-arqueológica y documentos técnicos, entre otros) para defender el proyecto y minimizar su impacto. «El Estudio de Impacto Ambiental desarrollado se ha elaborado atendiendo a los contenidos de la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental y el Decreto Legislativo 1/2020, de 28 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación Ambiental de las Islas Baleares, que, entre otros aspectos, centran la prevención como método óptimo para controlar los efectos negativos que el desarrollo de diversas actividades y proyectas puedan generar sobre el medio», señalan desde la empresa eléctrica. De esta forma, la compañía concluye «como moderado» el impacto de las diversas fases de construcción del proyecto.
