El cannabis medicinal crece un 46% anual en España y llegará a 335 millones en 2030
Unas 60 empresas operan activamente en el mercado del cannabis como estupefaciente para este uso
El Ministerio de Sanidad comenzó en febrero el trámite para legalizar el cannabis medicinal. Un negocio que desde 2018 ha crecido un 46% anual en España, hasta alcanzar los 28 millones de euros en 2022. Las previsiones son más halagüeñas aún, ya que se espera que en 2030 las ventas de cannabis legal para uso médico superen los 300 millones de euros.
Son datos del ‘Informe del mercado del cannabis en España’ realizado por la consultora Cannamonitor, que muestra cómo el sector ha experimentado un gran crecimiento a partir de 2021, pese a tratarse de un mercado todavía incipiente y centrado principalmente en la exportación: 2018 (siete millones de euros), 2019 (siete millones), 2020 (ocho millones), 2021 (14 millones) y 2022 (28 millones).
Así, de aprobarse la legalización del cannabis medicinal en los próximos meses –ahora en fase de diálogo–, en cinco años el uso medicinal podría genera ventas de 335 millones, apunta la consultora especializada en inteligencia de mercado para la industria del cannabis. Según cálculos de Cannamonitor, que ha tenido como referencia la tendencia de otros países como Canadá, Israel o Australia –los modelos más abiertos–, la regularización del uso médico del cannabis permitiría tratar a 196.000 personas en 2030.
En cambio, si el reglamento que se aprobase en España fuese más restrictivo, como ocurre en Italia, donde el cannabis medicinal se legalizó en 2013 pero con estrictas condiciones de prescripción, además de productos limitados y disponibles en pocas farmacias, el volumen requerido de este producto sería de una tonelada, el número de pacientes a tratar unos 13.000 y el valor de las ventas caería a seis millones.
«Hay que avanzar hacia permitir la prescripción, justificada clínicamente, para quien lo necesite», señala el informe, que indica que «el uso del cannabis para el tratamiento del dolor resistente a otros tratamientos ha recibido mucha atención clínica en años recientes». Según la Sociedad Española del Dolor, más de ocho millones de personas sufren dolor crónico en España y podrían ser candidatas a recibir preparaciones estandarizadas de cannabis medicinal.
Inversiones por valor de 115 millones
Unas 60 empresas operan activamente en el mercado del cannabis como estupefaciente para uso medicinal o investigación, que
han realizado inversiones por valor de 115 millones, siendo la mayor parte del capital para desarrollar estos proyectos de inversores extranjeros (54%). No obstante, solo nueve empresas están activas comercialmente en toda la cadena de valor y diez esperan su entrada al mercado en los próximos años. Y es que la mayor parte se encuentra trabajando todavía en la planificación del proyecto, la construcción de instalaciones, la certificación GMP o la obtención de licencias.
Así, solo tres empresas disponen de autorización en vigor para comercializar sus genéticas (Phytoplant, Sovereign y Bhalutek), solo dos cuentan con permiso de cultivo comercial (Linneo y Medical Plants), dos tienen instalaciones comerciales para extracción y fabricación de APIs y productos acabados (Alcaliber y Medalchemy) y solo Almirall y Jazz Pharmaceuticals están activos en la distribución de los dos productos aprobados (Sativex y Epidiolex).
La empresa cordobesa Phytoplant, fundada en 2008, fue la primera en pedir licencia a la Agencia Española del Medicamento para llevar a cabo investigación tanto en el ámbito de la genética como de la extracción de cannabinoides, consiguiendo eventualmente autorización comercial para la venta de variedades. No obstante, no fue hasta 2016 cuando se otorgó la primera licencia para la producción comercial de cannabinoides a Alcaliber, empresa líder en la producción de opio desde los años 70, cuya rama dedicada al cultivo de cannabis se separaría en 2018 para fundar Linneo Health.
El pronóstico para este 2024, según las últimas estimaciones de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), es que España produzca 36.000 kilos. De esta forma, nuestro país multiplicará por 60 la obtención de cannabis para fines de investigación o farmacológicos en solo tres años: en 2021 se notificó una previsión de producción de 600 kilos, en 2022 de 6.000 y en 2023 de 9.000.
España es a día de hoy el único país situado entre los mayores productores del mundo de cannabis con fines medicinales que no cuenta con un marco regulatorio de uso. Únicamente dispone de una ley de 1967, promulgada por Franco, para la concesión de las autorizaciones de cultivo que aprueba la Aemps.