Pascual, tras el veto de Mercadona: «Si alguien no quiere que esté, intentaré estar en el resto»
La compañía asegura que ahora su reto es que los consumidores de la leche «vayan a otro sitio a comprarla»
El Grupo Pascual ha respondido al reciente veto de Mercadona, que ha decido retirar la leche de esta marca de los lineales de sus supermercados. El presidente de la empresa, Tomás Pacual, ha defendido su «propuesta de valor» frente a la leche de la marca blanca de Juan Roig, en plena guerra de precios. «Si no podemos llegar por un sitio a los consumidores, llegaremos por otro», ha sentenciado.
«Me preocupa no estar en todos los lineales, pero si alguien no quiere que esté, no puedo hacer nada, intentaré estar en el resto», ha explicado en declaraciones recogidas por El Mundo durante el encuentro con medios de comunicación celebrado por el 50 aniversario de Bezoya, agua mineral del grupo, en Segovia.
El empresario también ha asegurado, ante las preguntas sobre las consecuencias económicas de este veto, que el grupo ya contaba la decisión, porque no se tomó «de la noche a la mañana». «Lo teníamos previsto, es algo con lo que contábamos porque la propuesta de esta firma en concreto es apostar por su enseña, que piensan que es la mejor del mercado y la que hay que consumir», ha asegurado.
«Es algo de lo que somos muy conscientes», ha zanjado. Mercadona ha decidido mantener la leche Pascual sólo en sus supermercados de Burgos y Segovia, aunque sí seguirá vendiendo en todo el país tanto el agua como el zumo Bifrutas. Para Pascual, ahora el reto es que los consumidores que compraban su leche en Mercadona «vayan a otro sitio a comprarla» y seguir mejorando su propuesta de valor frente a las marcas blancas que van ganando terreno en el contexto de inflación.
No obstante, Tomás Pascual ha querido minimizar el impacto que pueda tener la retirada de sus productos del principal distribuidor en España por cuota de mercado (según Kantar, acapara un 26,3%). Esto es porque, según ha defendido, la filosofía de Pascual es no depender en más de un 10% de un solo cliente, un solo producto o un solo banco para tener suficiente capacidad de reacción ante situaciones como esta. En el caso de Mercadona, estas ventas suponían menos del 3% de la facturación.